Diferencia entre revisiones de «Diácono»

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Un '''diácono''' (del [[idioma griego|griego]] διακονος, ''diakonos'', «servidor» vía [[latín]] ''diaconus'') es un hombre que ha recibido el primer grado del [[sacramento (religión)|sacramento]] de la [[Orden Sacerdotal]] por la imposición de las manos del [[obispo]].
Un '''diácono''' (del [[idioma griego|griego]] διακονος, ''diakonos'', «servidor» vía [[latín]] ''diaconus'') es un hombre que ha recibido el primer grado del [[sacramento (religión)|sacramento]] del [[Orden Sacerdotal]] por la imposición de las manos del [[obispo]].





Revisión del 11:10 28 nov 2009

Un diácono (del griego διακονος, diakonos, «servidor» vía latín diaconus) es un hombre que ha recibido el primer grado del sacramento del Orden Sacerdotal por la imposición de las manos del obispo.


Propiamente, según el Catecismo de la Iglesia Católica, los diáconos no son sacerdotes, a pesar de sí pertenecer al orden sagrado: en el momento de recibir el sacramento del orden sacerdotal en el grado de diaconado el fiel pasa a ser clérigo. Aunque actualmente ha desaparecido la tonsura, en el derecho canónico antiguo, el fiel se convertía en clérigo al recibir la tonsura (que se realizaba tanto a diáconos, como a presbíteros y obispos).

En el Segundo Concilio de Orleans (533) se ratificó la exclusión de las mujeres para el diaconado. Dentro de la Iglesia Católica existen dos tipos de diáconos:

  • Diácono transitorio
  • Diácono permanente

Diácono transitorio

Los diáconos transitorios no son sacerdotes hasta culminar sus estudios y ser entonces ordenados por el Obispo. Por tanto, por un tiempo, todos los sacerdotes son primero ordenados diáconos transitorios (en tránsito hacia el sacerdocio).

Diácono permanente

Este tipo de diaconado puede ser conferido a hombres casados pero especialmente comprometidos con su comunidad y la iglesia. El diácono permanente debe ser considerado hombre "probo" por la comunidad, caritativo, respetuoso, misericordioso y servicial. Es determinación del obispo exigir que sea casado, y en este caso, la esposa deberá autorizar por medio escrito al obispo la aceptación para la ordenación del esposo (requisito indispensable). Un diácono casado que ha perdido a su esposa no puede volver a contraer matrimonio, pero si puede optar a ser presbítero. Quien es ordenado diácono siendo soltero se compromete al celibato permanente.

En el Concilio Vaticano II, se restauró nuevamente el diaconado permanente Los primeros diáconos fueron ordenados por los Apóstoles: Hechos 6, 1-6. y fueron 7, el más destacado de ellos fue el protomártir San Esteban.

Solo el varón ("vir") bautizado recibe válidamente esta sagrada ordenación. El sacramento del Orden confiere un carácter espiritual indeleble y no puede ser reiterado ni ser conferido para un tiempo determinado. Se le puede liberar de obligaciones y de las funciones vinculadas a la ordenación y hasta se le puede impedir ejercerlas, pero no vuelve a ser laico nuevamente, puesto que desde la ordenación queda marcado permanentemente.

Funciones de los diáconos

Sus funciones son:

Proclama el Evangelio y asiste en el Altar, administra los sacramentos del bautismo, del matrimonio y bendice, lleva el Viático a los enfermos (no pueden administrar la Unción de los Enfermos, antes, llamada Extremaunción) además, pueden dirigir la administración de alguna parroquia, se le puede designar una Diaconía y otros servicios según la necesidad de la Diócesis. En fin, todo lo relacionado con la misericordia y caridad además de animar a las comunidades que se le reponsabilicen.

Vestiduras propias del Diácono

Las vestiduras propias del diácono son la estola puesta al modo diaconal, es decir, cruzada en el cuerpo desde el hombro izquierdo y anudada por sus extremos en el lado derecho, a la altura de la cintura y sobre esta la dalmática, vestidura utilizada sobre todo en las grandes celebraciones y solemnidades.

El diácono según la Biblia

La Primera epístola a Timoteo, 1 Timoteo, Capítulo 3[1] comenta todas las cualidades del Diácono.

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