Diferencia entre revisiones de «Texto»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Matatais (discusión · contribs.)
m Revertido a la revisión 31148099 hecha por AVBOT; rv plagios. (TW)
Línea 58: Línea 58:


Así pues, un texto ha de ser coherente, cohesionado, comprensible para su lector ideal, intencionado, enmarcado en una situación comunicativa e inmerso en otros textos o géneros para alcanzar sentido; igualmente ha de poseer información en grado suficiente para resultar novedoso e interesante.
Así pues, un texto ha de ser coherente, cohesionado, comprensible para su lector ideal, intencionado, enmarcado en una situación comunicativa e inmerso en otros textos o géneros para alcanzar sentido; igualmente ha de poseer información en grado suficiente para resultar novedoso e interesante.
Algo tan conocido como un texto es, sin embargo, un tipo de composición lingüística que conviene definir y conocer. Tiene sus propias características y propiedades que es necesario analizar para poder comprenderlo. Algo tan común como un comentario de texto tiene que empezar, si queremos que esté bien hecho, por saber percibir las partes, estructura, coherencia y relaciones internas del texto sobre el que trabajamos. Vamos a intentar definir todo ello:


== Tipologías textuales ==
Llamamos texto a la unidad de carácter lingüístico formada por un conjunto de enunciados con una estructura interna. Es el resultado de una actividad verbal, en la cual el emisor actúa con una intención comunicativa, y en un contexto determinado. Cuando tenemos que analizar un texto, identificamos los diferentes elementos lingüísticos que hacen dotan de coherencia a esa estructura interna.
{{AP|Tipos de texto}}
A fin de agrupar y clasificar la enorme diversidad de textos se han propuesto tipologías textuales.
Estas se basan en distintos criterios como la '''función''' que cumple el texto en relación con los interlocutores o la '''estructura''' global interna que presenta.


Se ha hecho muy común dividir los textos por el predominio de características...
La coherencia es una propiedad fundamental de los textos. Gracias a ella, estos pueden ser comprendidos como una unidad comunicativa con sentido. La coherencia tiene mucho que ver con la organización que se le dé a la información que contenga un texto. Si esa información está bien estructurada podremos, sin mayor problema, poner un título al texto, distinguir las ideas principales de las secundarias, y resumir su contenido informativo.


* '''Narrativas'''
Hay dos tipos de información en un texto:
* '''Descriptivas'''

* '''Argumentativas'''
La información que se supone conocida por el destinatario, que es el tema.
* '''Conmutativas'''
Y la información nueva que se ofrece sobre ese tema ya conocido: el rema.
* '''Explicativas'''
Tanto el tema como el rema cambian conforme el lector va avanzando en la lectura del texto. Así, lo que en un principio funcionaba como rema pasa a ser, en el capítulo o enunciado siguiente, el nuevo tema. A esta manera de ir aportando información nueva en un texto se le llama progresión temática, y es sumamente importante para que la comunicación que el emisor quería hacer llegar a sus receptores sea comprendida y aprehendida por estos.

La cohesión es otra propiedad que poseen los textos cuyas diferentes partes están relacionadas entre sí mediante diversos procedimientos lingüísticos, que pueden ser los siguientes:

Relaciones de correferencia: permiten deducir el significado de una palabra, generalmente un pronombre, recurriendo a otra, ya mencionada en el texto.

Las relaciones de correferencia pueden ser de dos tipos:

Anafóricas: relacionan una palabra con otra mencionada antes en el texto (ejemplo: el jugador marcó un gol y lo celebró con sus compañeros).

Catafóricas: la relación se establece con un elemento que aparecerá después de hacer referencia a él (ejemplo: el candidato dijo esto: “me presentaré a las elecciones”).

Elipsis: Aparece cuando se omite una palabra, un sintagma o toda una oración, porque se entiende que el lector puede deducir su contenido.

Relaciones léxicas: la cohesión entre las palabras de un texto es mayor cuando se establecen entre ellas relaciones de sinonimia, hiponimia, o cuando se utilizan palabras de un mismo campo semántico.

Presencia de conectores: conjunciones, locuciones, unidades léxicas, etcétera, ayudan a relacionar las partes de un texto. Los conectores pueden indicar distintos tipos de relación entre las ideas: adición, consecuencia, contraste, etcétera.

Tipologías textuales
En la lingüística del texto la preocupación por clasificar los textos –construir una tipología- desempeñó un papel central desde su constitución. El tratamiento de los tipos de textos (también clases de textos o géneros) ha tenido diferentes modos de abordaje; sintéticamente, uno exclusivamente teórico y otro empírico-deductivo. En primer término, la definición del tipo textual se vincula necesariamente con la respuesta a las cuestiones medulares de la teoría textual que se intenta construir: “qué es un texto”, “en qué consiste la coherencia textual, “cómo describir la estructura textual”. En la segunda perspectiva, dominante a partir de los años ochenta, el punto de partida es la descripción de ocurrencias textuales concretas y la pregunta central en qué campos o en qué niveles de la descripción lingüística hay que identificar los criterios diferenciadores. Las diferentes tipologías propuestas, basadas en la discusión de la naturaleza de los rasgos opositivos de los textos, reflejan los distintos paradigmas dominantes en la lingüística textual. Actualmente, predominan las propuestas de multiniveles, que analizan y tipifican textos a partir de una jerarquía de criterios funcionales, situacionales y estructurales (Klaus Brinker, 1988, ver aquí abajo); o que subrayan el carácter cognitivo de los tipos textuales: se trata de modelos que sostienen que son los hablantes los que poseen un conocimiento sobre los tipos de textos, adquirido a partir de sus experiencias comunicativas y sociales, que emplean en sus actividades de producción y comprensión; esos conocimientos se modelizan en tipologías que reflejan asignaciones de representaciones prototípicas en los distintos niveles o dimensiones de los textos (Heinemann & Viehweger, 1991; Heinemann y Heinemann, 2002).

En el modelo de Brinker, el texto se concibe como una entidad compleja, que reúne distintos niveles de análisis; se trata de una sucesión limitada de signos lingüísticos, que es coherente en sí y que en tanto una totalidad señala una función comunicativa reconocible. En esta definición se presentan como relevantes los aspectos lingüístico-gramaticales y los funcionales; los primeros, se estudian a partir de las nociones de coherencia gramatical (los procedimientos de cohesión) y coherencia temática (tema textual y despliegue secuencial); los segundos, a partir de una reformulación de la teoría de los actos de habla, extendida al nivel del texto y de la inclusión de un complejo concepto de “situación”. Consecuentemente, la definición de clase textual (= género) incorpora esa complejidad: los géneros son desde la perspectiva lingüístico-analítica esquemas accionales complejos que reúnen aspectos situacionales, accionales (funcional-comunicativos) y estructurales. Por otra parte, los géneros son dependientes de la cultura y la historia particular, en tanto responden a necesidades sociales y comunicativas específicas; tienen realidad cognitiva, en la medida en que son conocidos y empleados por los hablantes para sus tareas comunicativas. Así, los conocimientos de los hablantes sobre los géneros actúan a manera de orientaciones generales, flexibles, para el actuar comunicativo. El punto de partida de esta propuesta –con fuerte ímpetu empírico y concentración en el texto en tanto “producto”- es la distinción básica de función y estructura lingüística. Desde el punto de vista estructural se consideran los niveles gramatical y temático, en los que son esenciales la coherencia gramatical, definida como conexiones sintáctico-semánticas entre oraciones, y la coherencia temática (tema textual y complejos proposicionales, formas de despliegue temático). En cuanto al aspecto funcional-comunicativo, el enfoque se concentra en el carácter accional del texto, es decir, su significado en la relación comunicativa entre emisor y receptor: la categoría de análisis central es la de función textual, que se comprende como la intención comunicativa dominante del emisor, expresada con recursos convencionales en el texto. Además se contempla el aspecto situacional, que remite a los factores de la situación que influyen en la estructura del texto y que se categorizan en términos de forma comunicativa y ámbito de la acción; de ellas se desprende una serie de consecuencias para la modalidad de las interacciones –oralidad/escritura; monólogo/diálogo/comunicación grupos; simetría/asimetría de roles, etc.-. Los distintos niveles de los textos –funcional, situacional y estructural– se condicionan mutuamente, dando lugar a aquellas “combinaciones típicas de rasgos contextuales (situacionales), funcional-comunicativos y estructurales (gramaticales y temáticos)” (cfr. supra). La suma de rasgos y valores en los distintos niveles permite caracterizar tipológicamente un texto.

Dentro de las distintas direcciones contemporáneas de la lingüística textual se destaca con nitidez el enfoque “cognitivo-comunicativo”, fuertemente influido por los trabajos de la psicología soviética centrados en el concepto de “actividad comunicativa” y su papel en las actividades prácticas e intelectuales (por ejemplo, Leontiev, 1984), y por los desarrollos vinculados con el procesamiento de textos, resultado del “giro cognitivo” en LT. Los textos son comprendidos como actividades comunicativas destinadas al logro de determinados objetivos; a diferencia de los enfoques pragmático-accionales, que parten de actos de habla individuales, los modelos fundados en el concepto de actividad toman como punto de partida la totalidad textual y su inclusión en marcos de actividades superiores. Por otra parte, tratan de dar cuenta del hecho de que los textos siempre son empleados en determinados contextos sociales y por tanto desempeñan funciones comunicativas pero también sociales. Desde el ángulo cognitivo, los textos en la comunicación no son objetos estáticos sino que tienen como propiedad característica el carácter procesual. Un individuo que produce o comprende un texto pone en juego, a partir de un conjunto de esquemas de operaciones cognitivas, variados sistemas de conocimientos interrelacionados: conocimiento enciclopédico (conocimiento sobre el mundo), conocimiento lingüístico (léxico y gramática), conocimiento interaccional-situacional y conocimiento sobre clases de textos (Heinemann & Viehweger, 1991).

En esta perspectiva, las clases de textos cristalizan un sistema de conocimientos que se adquiere a lo largo de la socialización y las experiencias comunicativas (Heinemann, 2000). En esta línea, se destaca la preocupación esencial por la realidad cognitiva de los géneros, por su adquisición, y por la vinculación esencial entre competencia genérica y experiencia cultural y social. El saber sobre géneros de los hablantes es multidimensional, en el sentido de que comprende cualidades prototípicas referidas a las distintas dimensiones de los textos, que pueden adquirir, además, distinta relevancia según el género; consecuentemente, las tipologías propuestas en este enfoque para la caracterización de géneros dan cuenta de esa multidimensionalidad. Por ejemplo, la tipología de Heinemann & Heinemann (2002) comprende los niveles de la funcionalidad, la situacionalidad, tematicidad y estructura, y adecuación de la formulación.

A continuación un esquema de los niveles con sus principales categorías distintivas:

Nivel 1. Funcionalidad
Funciones principales
Expresarse
Contactar
Informar
Dirigir
Producir efectos estéticos
Nivel 2. Situacionalidad
Situación de actividad
Organización social de las actividades en ámbitos comunicativos
Medio/canal
Número de interlocutores
Papeles sociales de los interactuantes
Situación contextual
Nivel 3. Tematicidad y estructura
Impronta temática
Despliegues del tema textual (incluidos los esquemas de textualización)
Estructura del texto
Nivel 4. Adecuación de la formulación
Máximas comunicativas
Esquemas de formulación específicos del género (rasgos léxicos y gramaticales)
Particularidades estilísticas
Así, la especificidad puntual de la clase textual es asequible en las distinciones categoriales de los niveles textuales y sus “valores” particulares en la forma de rasgos específicos. Las descripciones genéricas no deberían realizarse a partir de sucesiones aditivas de rasgos aislados, sino que sería deseable poder abarcar de manera sistemática los rasgos resultantes de los distintos niveles y su unión en haces como conjuntos complejos de rasgos característicos. Heinemann (2000) brinda el siguiente esquema sintetizador:



Actualmente se prefiere distinguir entre géneros (en tanto realizaciones textuales –textos concretos- con cualidades prototípicas en las distintas dimensiones) y esquemas textuales, concebidos como los conocimientos sobre géneros que poseen los hablantes; esta distinción permite alcanzar adecuación descriptiva y explicativa respectivamente.

Por último, es preciso mencionar que toda actividad de tipologización depende del punto de vista adoptado. El analista puede seleccionar como punto de vista una dimensión particular de observación (la funcional, la lingüística, etc.) u optar por la visión global de las dimensiones, en desmedro de la profundidad del análisis. También los hablantes, en sus actividades comunicativas cotidianas, emplean, observan o juzgan los textos –como representantes de determinadas clases– de acuerdo con puntos de vista diversos. En relación con este punto, cabe mencionar la importancia que se da actualmente a la noción de parentesco genérico (también en lingüística funcional sistémica): un mismo texto puede asignarse eventualmente a dos o a varias clases de textos mayores. En el siguiente esquema, la clase “carta de lectores” es representante de la clase mayor “cartas” (que incluye otras subclases, como cartas de amor, cartas comerciales, etc.) pero también puede verse como un texto de la clase texto periodístico, en dependencia del punto de vista. Además, podría suponerse otra agrupación en una clase textual mayor, motivada en razones temáticas: por ejemplo “textos que tratan temas amorosos”:



Presentaciones de la problemática sobre las tipologías textuales en castellano pueden encontrarse en Guiomar Ciapuscio (1994;2005) y Óscar Loureda (2003).


== Referencia bibliográfica ==
== Referencia bibliográfica ==

Revisión del 19:54 4 nov 2009

Un texto es una composición de signos codificado en un sistema de escritura (como un alfabeto) que forma una unidad de sentido. Su tamaño puede ser variable, desde una obra literaria como "El Quijote" al mensaje de volcado de pila del kernel Linux.

También es texto una composición de caracteres imprimibles (con grafía) generados por un algoritmo de cifrado que, aunque no tienen sentido para cualquier persona, si puede ser descifrado por su destinatario texto claro original.

Detalle de texto en inglés

En otras palabras un texto es un entramado de signos con una intención comunicativa que adquiere sentido en determinado contexto.

De los textos se pueden extraer ideas esenciales, a las que llamaremos "macroproposición".

También es un conjunto de oraciones agrupadas en párrafos que habla de un tema determinado.

¿Cómo extraer de un texto una idea esencial? Hay varios pasos:

  • 1. Leer atentamente el párrafo.
  • 2. Identificar "núcleos" (lo importante del párrafo) y escribirlos en forma de oración simple.
  • 3. Identificar la información adicional .
  • 4. Relacionar esos núcleos a través de una oración compleja unida por uno o varios conectivos.

Texto lingüístico

De acuerdo a Greimas, es un enunciado ya sea gráfico o fónico que nos permite vizualizar las palabras que escuchamos que es utilizado para manifestar el proceso lingüístico. Mientras Hjelmslev usa ese término para designar el todo de una cadena lingüística ilimitada (§1). En lingüística no todo conjunto de signos constituye un texto. Se le llama texto a la configuración de lengua o habla y se utilizan signos específicos (signo de la lengua o habla) y está organizada según reglas de el habla o idioma.

Texto como "diálogo" y texto como "monólogo"

Otra noción importante es que los "textos´" (y discursos) no son sólo "monologales". En lingüística, el término texto sirve tanto para producciones en que sólo hay un emisor (situaciones monogestionadas o monocontroladas) como en las que varios intercambian sus papeles (situaciones poligestionadas o policontroladas) como las gafogsfoconversaciones.

Ejemplos:

  • 'Monologales
    • Oral: Una declamación, un discurso político.
    • Escrita: Una carta de solicitud o una novela.
  • Dialogales
    • Oral: Una conversación en un bar o en un banco.
    • Escrita: Una conversación por chat.

Características

Este texto o conjunto de signos extraídos de un discurso debe reunir condiciones de textualidad. Las principales son:

Según los lingüistas Beaugrande y Dressler, todo texto bien elaborado ha de presentar siete características:

  1. Ha de ser coherente, es decir, centrarse en un solo tema, de forma que las diversas ideas vertidas en él han de contribuir a la creación de una idea global.
  2. Ha de tener cohesión, lo que quiere decir que las diversas secuencias que lo construyen han de estar relacionadas entre sí.
  3. Ha de contar con adecuación al destinatario, de forma que utilice un lenguaje comprensible para su lector ideal, pero no necesariamente para todos los lectores (caso de los volcados de núcleo mencionados más arriba) y de forma que, además, ofrezca toda la información necesaria (y el mínimo de información innecesaria) para su lector ideal o destinatario.
  4. Ha de contar con una intención comunicativa, es decir, debe querer decir algo a alguien y por tanto hacer uso de estrategias pertinentes para alcanzar eficacia y eficiencia comunicativa.
  5. Ha de estar enmarcado en una situación comunicativa, es decir, debe ser enunciado desde un aquí y ahora concreto, lo que permite configurar un horizonte de expectativas y un contexto para su comprensión.
  6. Ha de entrar en relación con otros textos o géneros para alcanzar sentido y poder ser interpretado conforme a una serie de competencias, presupuestos, marcos de referencia, tipos y géneros, pues ningún texto existe aisladamente de la red de referencias que le sirve para dotarse de significado.
  7. Ha de poseer información en grado suficiente para resultar novedoso e interesante pero no exigir tanta que colapse su sentido evitando que el destinatario sea capaz de interpretarlo (por ejemplo por una demanda excesiva de conocimientos previos).

Así pues, un texto ha de ser coherente, cohesionado, comprensible para su lector ideal, intencionado, enmarcado en una situación comunicativa e inmerso en otros textos o géneros para alcanzar sentido; igualmente ha de poseer información en grado suficiente para resultar novedoso e interesante.

Tipologías textuales

A fin de agrupar y clasificar la enorme diversidad de textos se han propuesto tipologías textuales. Estas se basan en distintos criterios como la función que cumple el texto en relación con los interlocutores o la estructura global interna que presenta.

Se ha hecho muy común dividir los textos por el predominio de características...

  • Narrativas
  • Descriptivas
  • Argumentativas
  • Conmutativas
  • Explicativas

Referencia bibliográfica

  1. Greimas y Courtés. "Texto" en Diccionario razonado de la teoría del lenguaje. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 84-249-08551-1. (409,410).

Enlaces externos