Diferencia entre revisiones de «Epístola de Santiago»

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El objetivo del escritor es la práctica de hacer cumplir los deberes de la vida cristiana. Los vicios contra los que se les advierte: formalismo, que hace que el servicio de Dios consista en lavados y ceremonias, mientras que él les recuerda (1:27), que consiste más bien en el amor activo y pureza; fanatismo, que, bajo el manto De celo religioso, estuvo destrozando a Jerusalén en pedazos(1:20); fatalismo, que arrojaron sus pecados en Dios (1:13); mezquindad(2:2); falsedad, que ha hecho las palabras y juramentos como cosas de juego(3:2-12); partidismo (3:14); hablar mal (4:11), jactancia (4:16), la opresión (5:4). La gran lección que enseña a los cristianos es la paciencia, paciencia en el proceso (1:2), paciencia en las buenas obras (1:22-25), paciencia bajo la preocupacion (3,17), la paciencia en virtud de la opresión (5:7) , La paciencia en virtud de la persecución (5:10), el tiene paciencia porque espera la venida del Señor(5:8).
El objetivo del escritor es la práctica de hacer cumplir los deberes de la vida cristiana. Los vicios contra los que se les advierte: formalismo, que hace que el servicio de Dios consista en lavados y ceremonias, mientras que él les recuerda (1:27), que consiste más bien en el amor activo y pureza; fanatismo, que, bajo el manto De celo religioso, estuvo destrozando a Jerusalén en pedazos(1:20); fatalismo, que arrojaron sus pecados en Dios (1:13); mezquindad(2:2); falsedad, que ha hecho las palabras y juramentos como cosas de juego(3:2-12); partidismo (3:14); hablar mal (4:11), jactancia (4:16), la opresión (5:4). La gran lección que enseña a los cristianos es la paciencia, paciencia en el proceso (1:2), paciencia en las buenas obras (1:22-25), paciencia bajo la preocupacion (3,17), la paciencia en virtud de la opresión (5:7) , La paciencia en virtud de la persecución (5:10), el tiene paciencia porque espera la venida del Señor(5:8).

== '''Autor y Fecha''' ==

Se ha especulado mucho en torno a la personalidad del autor de esta carta. Una antigua tradición de la iglesia lo identifica con el apóstol Santiago (o Jacobo), figura significativa en la iglesia de Jerusalén (Gl 2.9, 12; cf. Hch 12.17; 15.13; 21.18), a quien Pablo se refiere como «Jacobo el hermano del Señor» (Gl 1.19; cf. Mt 13.55; Mc 6.3), hermano también del apóstol Judas (Jud 1.1. Véase Introducción a la epístola de san Judas). Pero los datos históricos conocidos no son suficientes para establecer conclusiones definitivas al respecto.
La redacción, por otra parte, contiene huellas evidentes de una mentalidad semítica. Es evidente que Santiago fue un hebreo palestino, poseedor de una amplia formación helenística, y que escribió sobre todo para cristianos de origen judío que vivían en la diáspora desde la destrucción de Jerusalén en el año 70
Destinatarios:
Aparentemente a los judíos convertidos que vivían fuera de Tierra Santa; también es posible que a los judíos fervorosos de la Dispersión.
Textos Claves: 1:27
"La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo."



'''== Características: =='''
Esta carta es más bien un escrito de carácter impersonal, una instrucción ética dirigida a la generalidad de las comunidades cristianas, designadas en conjunto como «las doce tribus que están en la dispersión» (1.1), título tomado de la historia judía y con el cual se significa de forma figurada al nuevo Israel convocado en Cristo.
Sorprende en Santiago el que solo en dos ocasiones se mencione el nombre de Jesús (1.1; 2.1); y también el que nada se diga acerca de su vida, muerte y resurrección. Sin embargo, la fe del autor inspira todo el discurso y se hace manifiesta en las referencias al «buen nombre que fue invocado sobre vosotros» proximidad de «la venida del Señor» (5.7–8), expectativa fervorosa de la iglesia de los primeros tiempos.
Un rasgo de la epístola es la intensidad con que en ella resuena la literatura sapiencial del AT . El tema de la sabiduría, en cuanto al don que procede de Dios, ocupa un lugar preeminente en el pensamiento de Santiago (1.5; 3.13–18), para quien ser sabio no consiste en poseer grandes conocimientos científicos, humanísticos o teológicos, sino en conducirse con rectitud (4.17), «en sabia mansedumbre» (3.13), de acuerdo con la voluntad de Dios.
Las exhortaciones de Santiago, pronunciadas desde una perspectiva ética de la fe personal, recuerdan las de Jesús en los sinópticos (véase Introducción a los evangelios), más especialmente en Mateo, en discursos como el Sermón del Monte (Mt 5–7). Así sucede cuando Santiago se refiere a la sinceridad de la fe (1.22–25; 2.14–16; 3.13–18), a resistir las pruebas con paciencia (1.2–4, 12–15; 5.7–11), a no juzgar a los demás (2.12–13; 4.11–12), a refrenar la lengua (1.26; 3.1–12), a no jurar (5.12) y a perseverar en la oración (5.13–18). Esas y otras enseñanzas del Señor se hallan en el trasfondo de la epístola, probablemente la más cercana en todo el NT a la metodología pedagógica de los maestros judíos.
Propósito:
El autor de este escrito se revela como una persona práctica, para quien la realidad de la fe en Cristo debe ser demostrada por los hechos y actitudes de quienes la profesan.
La Epístola de Santiago (=Stg) no está especialmente dedicada a adoctrinar acerca de cuestiones teológicas, sino a exhortar a los creyentes a que sean «hacedores de la palabra y no tan solamente oidores» (1.22). En consecuencia, la redacción se caracteriza por el énfasis que pone en los diversos aspectos sobre los que debe basarse la conducta cristiana y en los cuales va fijando sucesivamente la atención.
'''''Por Abel Cáceres'''''


== Enlaces externos ==
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Revisión del 20:33 7 sep 2009

Destaca en esta epístola su contenido social; así Santiago 1:27 habla de visitar a las viudas y los huérfanos

La Epístola de Santiago es un libro bíblico atribuido a Santiago el Justo, "el hermano del Señor" (Galatas 1:19), frecuentemente identificado con Santiago el Menor, aunque a veces se ha atribuido también a Santiago el Mayor. Está dirigida a "las doce tribus dispersas entre las naciones" (los judíos que vivían entre gentiles).

Su mensaje se centra en el debatido pasaje que declara que "la fe sin obras está muerta" (Santiago 2:14-26), así como la palabra sin "práctica" (Santiago 1:21-27), "como cuando un hermano está desnudo y necesitado de alimento diario ¿de qué servirá que alguno le diga «id en paz, cuidaos del frío y comed a satisfacción», si no le dáis lo necesario para el sustento del cuerpo?".

Se preocupa por consiguiente por los contrastes tan comunes entre la predicación de las iglesias y su realidad. En particular rechaza la discriminación contra los pobres, reclama la justicia social redistributiva (Santiago 5:1-6) y unas relaciones humanas de amor. Amonesta a quienes oran en beneficio de sus interés egoístas de prosperidad personal (Santiago 4:3) y éxito mundano, sin tener en cuenta que "quien quiere ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios". Como Jesús (Mateo 5:33-37), rechaza el juramento y llama a decir con sencillez la verdad (Santiago 5:12). Aconseja a los enfermos solicitar a los líderes de su iglesia que oren por ellos que y vayan a ungirlos con aceite (Santiago 5:14).

Termina con un llamado a orar por quienes en la comunidad estén enfermos o hayan cometido faltas, a "confesarse mutuamente los pecados y orar mutuamente los unos por los otros", "porque mucho vale la oración perseverante del justo" y "quien logra que se convierta el pecador de su camino equivocado, salvará un alma de la muerte y cubrirá multitud de pecados".

En resumen, la carta de Santiago reclama una fe viva, que se proyecte en todas las situaciones de la sociales y personales y que supere las pruebas (Santiago 1:12).

Contenido

La Sociedad Bíblica griega del Nuevo Testamento, divide la carta en las siguientes secciones:

Saludo (1:1)

La fe y la sabiduría (1:2-8)

La pobreza y Riqueza (1:9-11)

Juicio y Tentación (1:12-18)

Oir y hacer la Palabra (1:19-27)

Advertencia contra la parcialidad (2:1-13)

La fe y las obras (2:14-26)

La Lengua (3:1-


La sabiduria de arriba (3:13-18)

Amistad con el Mundo (4:1-10)

Juzgar un Hermano (4:11-12)

Advertencia contra la jactancia(4:13-17)

Advertencia a los ricos (5:1-6)

La paciencia y la oración (5:7-20)


La epístola fue dirigida a "las doce tribus dispersas en el extranjero" (Santiago 1:1), que generalmente se da en el sentido de un público judío cristiano.

El objetivo del escritor es la práctica de hacer cumplir los deberes de la vida cristiana. Los vicios contra los que se les advierte: formalismo, que hace que el servicio de Dios consista en lavados y ceremonias, mientras que él les recuerda (1:27), que consiste más bien en el amor activo y pureza; fanatismo, que, bajo el manto De celo religioso, estuvo destrozando a Jerusalén en pedazos(1:20); fatalismo, que arrojaron sus pecados en Dios (1:13); mezquindad(2:2); falsedad, que ha hecho las palabras y juramentos como cosas de juego(3:2-12); partidismo (3:14); hablar mal (4:11), jactancia (4:16), la opresión (5:4). La gran lección que enseña a los cristianos es la paciencia, paciencia en el proceso (1:2), paciencia en las buenas obras (1:22-25), paciencia bajo la preocupacion (3,17), la paciencia en virtud de la opresión (5:7) , La paciencia en virtud de la persecución (5:10), el tiene paciencia porque espera la venida del Señor(5:8).

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