Diferencia entre revisiones de «Economía de subsistencia»

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El análisis de las economías campesinas de subsistencia combina la contabilidad del esfuerzo laboral, medido en días·hombre o ''jornales'', dedicados a una actividad durante un año o estación con la rentabilidad, en términos de valor agregado, de la producción derivada de dicha actividad, medida a precios locales de mercado.
El análisis de las economías campesinas de subsistencia combina la contabilidad del esfuerzo laboral, medido en días·hombre o ''jornales'', dedicados a una actividad durante un año o estación con la rentabilidad, en términos de valor agregado, de la producción derivada de dicha actividad, medida a precios locales de mercado.


== Historia == de tu vieja
== Historia ==


Las '''crisis de subsistencia''' eran los periodos de [[escasez]] de [[alimentos]] producidos por las malas cosechas, que al no poder recurrir a eficaces sistemas y medios de [[transporte]] ni disponer de acceso a [[mercados]] integrados de dimensión, como mínimo, nacional, producían [[hambruna]]s. Estas hambrunas producían a su vez sus propias consecuencias: por un lado [[desnutrición]], [[enfermedad]]es, mortalidad catastrófica por encima de la ordinaria, ya muy elevada; y por otro lado descontento y [[motín de subsistencias|estallidos sociales]] y [[conflicto]]s que se extendían al ámbito político, militar e incluso ideológico.
Las '''crisis de subsistencia''' eran los periodos de [[escasez]] de [[alimentos]] producidos por las malas cosechas, que al no poder recurrir a eficaces sistemas y medios de [[transporte]] ni disponer de acceso a [[mercados]] integrados de dimensión, como mínimo, nacional, producían [[hambruna]]s. Estas hambrunas producían a su vez sus propias consecuencias: por un lado [[desnutrición]], [[enfermedad]]es, mortalidad catastrófica por encima de la ordinaria, ya muy elevada; y por otro lado descontento y [[motín de subsistencias|estallidos sociales]] y [[conflicto]]s que se extendían al ámbito político, militar e incluso ideológico.

Revisión del 23:49 27 ago 2009

Se entiende por economía de subsistencia aquella que se basa en la agricultura o la ganadería con explotaciones, generalmente familiares, que sólo alcanza para la alimentación y el vestido de la propia familia o grupo social y en la que no se producen excedentes que permitan el comercio o, en caso de que se produzcan, estos son escasos y se destinan de forma inmediata al trueque con otras familias o grupos sociales.

Las economías campesinas de subsistencia son un complejo variable de cultura a cultura, de año a año y aún de una estación a otra. Estas economías combinan actividades productivas -agricultura y cría- con actividades extractivas -aserrío, leñateo, caza, pesca, recolección de frutos, semillas, fibras silvestres, hierbas y otros productos no cultivados, minería de aluviones auríferos, etc.- con trabajo remunerado ya sea en dinero (jornaleo) o como canje por vivienda, por acceso a tierra de cultivo o por producción agrícola o pecuaria.[1]​ En todas las economías campesinas se dan además actividades artesanales de manufactura: tejidos, cerámica, talla de madera, etc. para producir enseres, utensilios y herramientas para el auto-consumo, el trueque y el comercio. Igualmente, en todas las economías de subsistencia se busca una comercialización de los excedentes de las diversas actividades.

El vector de composición de las actividades de una economía campesina puede cambiar en el corto plazo y en general está sujeto a ciclos, mediados por los pulsos intra-anuales del clima (temperatura, lluvias, vientos…) que definen la fenología (germinación, floración, fructificación, defoliación, etc.) de las plantas silvestres y de cultivo y en menor grado la de la producción animal (nacimiento, crecimiento y reproducción).

El análisis de las economías campesinas de subsistencia combina la contabilidad del esfuerzo laboral, medido en días·hombre o jornales, dedicados a una actividad durante un año o estación con la rentabilidad, en términos de valor agregado, de la producción derivada de dicha actividad, medida a precios locales de mercado.

Historia

Las crisis de subsistencia eran los periodos de escasez de alimentos producidos por las malas cosechas, que al no poder recurrir a eficaces sistemas y medios de transporte ni disponer de acceso a mercados integrados de dimensión, como mínimo, nacional, producían hambrunas. Estas hambrunas producían a su vez sus propias consecuencias: por un lado desnutrición, enfermedades, mortalidad catastrófica por encima de la ordinaria, ya muy elevada; y por otro lado descontento y estallidos sociales y conflictos que se extendían al ámbito político, militar e incluso ideológico.

Son propias de la época preindustrial, con modos de producción precapitalistas (esclavismo, feudalismo, modo de producción asiático) y predominio absoluto de la agricultura y ganadería en la producción. Los ciclos económicos, en esas circunstancias, se reducían a los ciclos naturales (fundamentalmente ciclos climáticos) y a la mejor o peor adecuación de los sistemas productivos a ellos (mediante el aprovechamiento intensivo o extensivo de las tierras de cultivo, rudimentarias mejoras técnicas, etc.). La disminución de los rendimientos (ley de los rendimintos decrecientes) producida por el aumento de la presión de una población creciente sobre un medio ambiente limitado puede explicar la mayor parte de esas crisis de subsistencia, siguiendo el esquema que propuso Malthus (trampa malthusiana).

Las crisis cíclicas propias del capitalismo tras la revolución industrial tienen explicaciones totalmente diferentes.

Notas

  1. Puesto que las economías campesinas de subsistencia son empresas familiares, con frecuencia se contabilizan también en ellas los ingresos por remesas: dinero aportado periódicamente por miembros de la familia que trabajan asalariados o en economía informal, lejos de la unidad familiar de producción. Estas remesas también se dan en economías familiares urbanas y son substanciales. Se estima que en la América Latina las remesas anuales de trabajadores que laboran en el extranjero equivalen a más de 30·109US$ (treinta mil millones de dólares), superan los ingresos por asistencia económica internacional y créditos de la banca multilateral y deben ser aprovechadas para una mejor canalización al proceso de desarrollo. Ver, por ejemplo:
    • Chimhowu, A., J. Piesse and C. Pinder. 2003. Development of a framework for assessing the socio-economic impact of migrant workers' remittances on poverty reduction (FAIR: Framework For Assessing The Impact Of Remittances). Presented at the EDIAS Conference on New directions in impact assessment for development: methods and practice. 24 – 25 November 2003. Versión pdf
    • O la extensa bibliografía sobre migración y remesas complilada por el Banco Mundial en 2006.

Véase también