Las elecciones generales de la provincia de Córdoba de 1940 tuvieron lugar el 10 de marzo del mencionado año con el objetivo de elegir al Gobernador y Vicegobernador para el período 1940-1944. Si bien tuvieron lugar en el marco del régimen fraudulento de la Década Infame (1930-1943), Córdoba era gobernada en ese momento por la Unión Cívica Radical, con Amadeo Sabattini como gobernador, y al momento de los comicios el presidente Roberto M. Ortiz había iniciado un proyecto que buscaba restaurar la pureza electoral, por lo que las elecciones provinciales en dicho distrito eran consideradas libres.
Sin embargo, las elecciones no carecieron de controversias cuando la Junta Electoral provincial decidió que se utilizaría el mismo padrón electoral que en los comicios presidenciales de 1938. Mientras que el conservadurismo aceptó la propuesta, el radicalismo la rechazó, argumentando que más de veinticinco mil ciudadanos que habían alcanzado la edad de votar en el período intermedio se verían privados de sus derechos. La intervención del gobernador finalmente facilitó que la Legislatura exigiera a la Junta Electoral la renovación del padrón para 1940.[1]
En este contexto, el candidato radical Santiago del Castillo, con Arturo Umberto Illia como compañero de fórmula, obtuvo un amplio triunfo con el 55.70% de los votos contra el 42.85% de la fórmula Benjamín Palacio y Carlos A. Astrada, del Partido Demócrata Nacional (PDN), parte de la coalición oficialista a nivel nacional, la conservadora Concordancia. El radicalismo conservó además la mayoría absoluta en ambas cámaras de la legislatura. Donato Latella Frías, intendente de Córdoba por la UCR, fue reelegido por amplio margen, y una impugnación de los resultados por parte de José Aguirre Cámara no prosperó.[1]