Ducado de Beja
El título de Duque de Beja fue creado por el rey Alfonso V de Portugal en 1453 a favor de su hermano el Infante Fernando, condestable de Portugal. Posteriormente Fernando heredaría también el ducado de Viseu de su tío, el Infante Enrique, convirtiéndose en el segundo duque. Su hijo, Manuel 4º duque de Beja, fue rey de Portugal después de la muerte sin herederos de Juan II.
A partir de ahí el título fue incorporado a la corona, quedándose reservado al segundo hijo varón del monarca cuando lo hubiera. Con la institución de la Casa del Infantado en 1654, se quedó como uno de los títulos subsidiarios de la misma. A partir de Pedro IV y la extinción de la Casa del Infantado, el título se mantuvo, pero perdió su posición a favor del título de duque de Oporto, pasando el ducado de Beja a ser atribuido al tercer varón del monarca. Seis de los titulares del ducado de Beja acabaron por heredar el trono (uno de ellos como consorte regio).