Cueva de El Sidrón
La cueva de El Sidrón, situada en el concejo de Piloña, es la cavidad asturiana más grande de conglomerados terciarios; sirve de refugio a cinco especies de quirópteros y cuenta con dos nuevas especies de coleópteros. La cavidad posee, asimismo, un yacimiento prehistórico con algunas pinturas rupestres (varios signos de color rojo) y se ha encontrado material fósil de neandertal.[1]
Está declarado como «Lugar de interés geológico español de relevancia internacional» (Geosite) por el Instituto Geológico y Minero de España, con la denominación «VP001: Cueva de El Sidrón», dentro de la categoría «yacimientos de vertebrados del Plioceno-Pleistoceno español».[2]
Paleoantropología y arqueología
Está ubicada en el concejo de Piloña, en Vallobal, cerca del pueblo llamado Borines. En marzo de 1994, Carlos Armando, Juan José y Francisco Javier del Río, espeleólogos gijoneses que exploraban una de las galerías de la cueva encontraron los primeros restos humanos, que resultaron ser de neandertales de unos cuarenta y nueve mil años de antigüedad de media, y recibieron el nombre popular de hombre de Sidrón. Se ha encontrado gran cantidad de material lítico y óseo. Los primeros restos encontrados fueron una mandíbula completa, una hemimandíbula, y una serie de restos que son fragmentos de distintas partes del cuerpo de distintos individuos. También se encontraron abundantes piezas dentales.[1]
Gracias al método de datación carbono-14, que mide la antigüedad del carbono presente en un objeto y a la utilización de dos diferentes laboratorios: el Laboratorio de Ciencias del Clima y del Medioambiente francés (LSCE, por sus siglas originales) y la Unidad de Acelerador de Radiocarbono de Oxford (ORAU), los investigadores situaron a los neandertales de El Sidrón hace 49 000 años. La nueva datación de carbono-14 fue precedida por un tratamiento muy sofisticado de ultrafiltración para reducir al máximo la contaminación. El resultado reveló que los restos tenían entre 35 200 y 51 800 años de antigüedad. Se realizó una media ponderada de ese dato y los obtenidos en la laboratorio francés y se estimó que los restos tenían alrededor de 49 000 años.[3]
Del análisis de los restos de huesos, los científicos sostienen que esos restos representaban a nueve individuos: a un bebé de unos dos años, a un niño, dos adolescentes y a cinco adultos.
Hasta la fecha, la cueva de El Sidrón, ha aportado unos 1400 fragmentos óseos, entre huesos y dientes, además de industria lítica y restos de animales.
Material genético neandertal
La importancia de esta cueva también radica por haber aportado material fósil del Neandertal de muy buena calidad. De él se ha secuenciado ADN mitocondrial.
En un estudio de 2010 realizado a ADN obtenido de los huesos de esta cueva y otras tres de Europa se ha publicado la hipótesis de la compartición de material genético entre neandertales y humanos euroasiáticos actuales.[4]
Véase también
Referencias
Notas
- ↑ a b Fortea, J; de la Rasilla , M; Martínez, E; Sánchez-Moral, S; Cañaveras, J. C; Cuezva, S; Rosas, A; Soler, V; Julià, R; De Torres, T; Ortiz, J. E; Castro, J; Badal, E; Altuna, J; Alonso, J. (2003). «La cueva de el Sidron (Borines, Piloña, Asturias) : primeros resultados» (PDF o HTML). Estudios Geológicos 59: 159-179. Consultado el 31 de marzo de 2015.
- ↑ Instituto Geológico y Minero de España (2011). «Lugares de interés geológico españoles de relevancia internacional (Geosites)». Archivado desde el original el 10 de julio de 2012. Consultado el 16 de octubre de 2011.
- ↑ M. de la Rasilla, D. Santamaría, T. de Torres, J. E. Ortiz, H. Valladas, N. Mercier, N. Tisnérat-Laborde, R. Grün, S. Eggins, R. Juliá, V. Soler, C. Lalueza, A. Rosas, P. G. Silva, S. Sánchez-Moral, J. C. Cañaveras (2013). «La cronometría de la cueva de El Sidrón (Piñola, Asturias). Problemas e implicaciones derivadas» (PDF o HTML). VIII Reunión de Cuaternario Ibérico, La Rinconada - Sevilla. Consultado el 31 de marzo de 2015.
- ↑ Richard E. Green, Johannes Krause, Adrian W. Briggs, Tomislav Maricic, Udo Stenzel, Martin Kircher, Nick Patterson, Heng Li, Weiwei Zhai, Markus Hsi-Yang Fritz, Nancy F. Hansen, Eric Y. Durand, Anna-Sapfo Malaspinas, Jeffrey D. Jensen, Tomas Marques-Bonet, Can Alkan, Kay Prüfer, Matthias Meyer, Hernán A. Burbano, Jeffrey M. Good, Rigo Schultz, Ayinuer Aximu-Petri, Anne Butthof, Barbara Höber, Barbara Höffner, Madlen Siegemund, Antje Weihmann, Chad Nusbaum, Eric S. Lander, Carsten Russ, Nathaniel Novod, Jason Affourtit, Michael Egholm, Christine Verna, Pavao Rudan, Dejana Brajkovic, Željko Kucan, Ivan Gušic, Vladimir B. Doronichev, Liubov V. Golovanova, Carles Lalueza-Fox, Marco de la Rasilla, Javier Fortea, Antonio Rosas, Ralf W. Schmitz, Philip L. F. Johnson, Evan E. Eichler, Daniel Falush, Ewan Birney, James C. Mullikin, Montgomery Slatkin, Rasmus Nielsen, Janet Kelso, Michael Lachmann, David Reich y Svante Pääbo (2010). «A Draft Sequence of the Neandertal Genome». Science (en inglés) 328 (5979): 710-722. doi:10.1126/science.1188021.
Bibliografía complementaria
- "Neandertal Evolutionary Genetics: Mitochondrial DNA Data from the Iberian Peninsula". Lalueza-Fox, C., Sampietro, M. L., Caramelli, D., Puder, Y., Lari, M., Calafell, F., Martínez-Maza, C., Bastir, M., Fortea, J., de la Rasilla, M., et al. (2005) Mol. Biol. Evol. 22, 1077-1081.
- Antonio Rosas, Cayetana Martínez-Maza, Markus Bastir, Antonio García-Tabernero, Carles Lalueza-Fox, Rosa Huguet, José Eugenio Ortiz, Ramón Julià, Vicente Soler, Trinidad de Torres, Enrique Martínez, Juan Carlos Cañaveras, Sergio Sánchez-Moral, Soledad Cuezva, Javier Lario, David Santamaría, Marco de la Rasilla y Javier Fortea (2006). «Paleobiology and comparative morphology of a late Neandertal sample from El Sidrón, Asturias, Spain» (PDF o HTML). PNAS (en inglés) 103 (51): 19266-19271. doi:10.1073/pnas.0609662104. Consultado el 31 de marzo de 2015.
- A. Rosas y E. Aguirre (1999). «Restos humanos neandertales de la cueva del Sidrón, Piñola, Asturias. Nota preliminar» (PDF). Estudios Geológicos (55): 181-190. Consultado el 31 de marzo de 2015.
- Eduardo García (22 de abril de 2014). «El Sidrón sirve para demostrar la menor diversidad genética de los neandertales» (HTML). La Nueva España (Oviedo). Consultado el 31 de marzo de 2015. «La cueva asturiana es objeto de un estudio internacional que explica los cambios físicos derivados de mutaciones».