Intervención militar en Haití de 2004

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 19:04 29 sep 2014 por Juan25 (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Golpe de Estado en Haití de 2004
Fecha 5 - 29 de febrero de 2004
Lugar Bandera de Haití Haití
Resultado Aristide es derrocado, el gobierno interino es instalado.
Beligerantes
Bandera de Haití República de Haití Bandera de Haití Frente Nacional Revolucionario para la Liberación de HaitíBandera de Estados Unidos Estados Unidos
Bandera de Francia Francia
Bandera de Canadá Canadá
Bandera de Chile Chile
Bandera de Brasil Brasil
Comandantes
Bandera de Haití Jean-Bertrand Aristide Bandera de Haití Guy PhilippeBandera de Estados Unidos George W. Bush
Bandera de Chile Juan Gabriel Valdés
Bandera de Brasil Augusto Heleno Ribeiro Pereira
Fuerzas en combate
5,000 5,0008,000
Bajas
50 muertos desconocidodesconocido

La crisis de Haití en 2004 surge como una revuelta armada contra Jean-Bertrand Aristide. Este había asumido la presidencia de Haití en febrero de 2001, tras ganar las elecciones por el 91,69% de los votos.[1]​ Pronto sufrió graves críticas por no contener la corrupción ni mejorar la economía del país, que estaba moribunda.

Por objeciones de la oposición, las elecciones no se pudieron celebrar, como estaba previsto, a finales de 2003. Esto le quitó poder a Aristide, ya que la validez de la mayoría de los legisladores expiró en enero de 2004, lo que forzó al presidente a gobernar a base de decretos. En diciembre de 2003, bajo una presión creciente, Aristide prometió nuevas elecciones en un plazo de seis meses. Rechazó las peticiones de la oposición de su dimisión inmediata.

Las manifestaciones anti-Aristide en enero de 2004 llevaron a violentos enfrentamientos en Port-au-Prince, con varias víctimas mortales.

Desarrollo

El 5 de febrero de 2004 estalló una revuelta en la ciudad de Gonaïves. El instigador principal fue una banda llamada Frente para la Liberación y la Reconstrucción Nacional (Front pour la Libération et la Reconstruction Nationales), que antes había apoyado a Aristide, pero que se puso en su contra desde que su líder fue asesinado en septiembre de 2003. Los rebeldes tomaron el control de Gonaïves, y expulsaron a la policía -mal equipada- de la ciudad. La rebelión empezó a extenderse, engordada por antiguos soldados exiliados y líderes milicianos (como Louis-Jodel Chamblain), procedentes de la República Dominicana.

El 22 de febrero de 2004, Cap-Haïtien, la segunda mayor ciudad de Haití, cayó bajo los rebeldes. El mismo día, un equipo de mediadores, consistente en diplomáticos de Estados Unidos, Francia, Canadá y Chile presentó un plan, con la intención de reducir el poder de Aristide, pero permitiéndole mantener el cargo hasta el fin constitucional de su mandato, en favor de un nuevo gobierno que incluiría a la oposición. Aunque Aristide aceptó el plan, fue rechazado por la oposición, que siguió pidiendo la dimisión de Aristide.

Cuando los rebeldes empezaron a marchar hacia el sur, camino de Port-Au-Prince, Aristide fue echado por la fuerza de las armas el 29 de febrero de 2004. Su sucesor fue el presidente del tribunal supremo Boniface Alexandre, quien actuó como presidente interino hasta el 2006, cuando fue elegido presidente René Préval.

El Caricom, que estuvo apoyando el proceso de paz, acusó a los Estados Unidos, a Francia y a la Comunidad internacional de fallar en Haití, por permitir un golpe de Estado contra un presidente elegido democráticamente. El presidente de Jamaica, Percival James Patterson, dijo que el incidente sentaba un mal precedente para el mundo, y que demostraba hipocresía por parte de los Estados Unidos, que se mostraban contentos de ver que un presidente relativamente de izquierdas era apartado del poder, mientras decían actuar en interés de la democracia.

El gobierno estadounidense declaró que la crisis estuvo motivada por Aristide, que no estaba actuando en el mejor interés de su país, y que su expulsión era necesaria para la estabilidad futura del país. La ONU y la OEA no realizaron declaraciones acerca del golpe.

Referencias

  1. «Aristide, de deseado a denostado presidente en 10 años», artículo en el diario El Mundo (Madrid) del 29 de febrero de 2004.

Enlaces externos