Corrector de textos

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 10:19 14 oct 2016 por Bibliofilotranstornado (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Muestra de corrección de galeras (en el proceso de corrección del texto.

Un corrector de textos es el profesional de la edición que revisa y corrige los textos en diversas fases del proceso editorial.

Corrección de estilo (copyediting)

También conocida como corrección de originales, es la tarea que consiste en revisar y corregir un manuscrito original con el fin de darle la claridad, la concisión y la armonía, agregando valor al texto, y volviéndolo inteligible para el destinatario: el lector. Corrige la ortografía, la gramática, la sintaxis, la ortotipografía, el estilo, el formato y la precisión fáctica (casi nunca el contenido) del texto de un periódico o un libro antes de que pasen a la etapa de composición tipográfica.

Dependiendo del tipo de revisión en cuestión, puede ser no sólo una revisión del original (gramática, ortografía y redacción), sino también una revisión literaria (estilo y contenido). Por lo general, los lineamientos y criterios característicos de cada texto u editorial, los cuales permiten mantener homologado el lenguaje, tono e identidad, se encuentran contenidos en el manual de estilo.

En ciertos contextos, el revisor puede convertirse en el profesional a cargo de analizar un texto escrito, no sólo desde el punto de vista de la ortografía y la gramática, sino también con el objetivo de señalar sugerencias para mejorar la estructura del texto. Una buena revisión literaria tiene en cuenta la posibilidad de alcanzar una lectura más clara, concisa y armónica, y agrega valor al texto.

De acuerdo con el editor alemán Kurt Wolff, los requisitos del editor son: un nivel educativo superior al universitario; familiaridad con la literatura universal; capacidad de juicio independiente y bien fundada respecto a los valores literarios, combinada con la capacidad de distinguir lo original y lo imitativo, lo auténtico y lo artificial, y sentido del olfato y comprensión frente a las tendencias visionarias de su tiempo. Según él, el editor también debe ser capaz de expresarse con claridad de forma escrita, de encontrar la forma más adecuada de presentar un autor y un libro a la crítica, a los lectores y a las librerías.

En inglés existe una diferencia entre copyediting (corrección de original) y editing (edición de textos, que puede cambiar la sustancia del texto).

En el término copyediting (corrección de originales), «original» se refiere al texto que crea un autor antes de que se componga tipográficamente.

Corrección tipográfica (proofreading)

La corrección tipográfica (antes llamada «revisión de pruebas de galera») es la corrección que realiza un corrector tipográfico en pruebas compuestas según una diagramación y diseño gráfico editorial preestablecidos, antes de que la publicación se imprima.

En periódicos

En el ámbito periodístico, la profesión de corrector es desempeñada por filólogos o periodistas.

Historia

En el pasado, la profesión del corrector tipográfico era una forma de vida lucrativa, ya que el cuidado de su tarea podía ahorrar una fortuna, debido al alto costo de corregir las planchas de letras ya armadas. En el caso de que el corrector dejara escapar errores graves, su trabajo no era pagado. Esta posición prominente del corrector se debía también a que en la Edad Media eran realmente pocas las personas que manejaban correctamente el idioma.

Los autores escribían frecuentemente de acuerdo con cómo sonaban las palabras.

El editor generalmente era experto en griego y latín, y en las ciencias más importantes de la época: medicina, teología y filosofía.

Durante los siglos XII y XIII aparecieron los copistas que hacían los libros uno por uno, recogidos en la silenciosa paz de conventos y monasterios, al lado de un maestro que les enseñaba su tarea. La primera cualidad exigida era la disciplina, tanta que se les recomendaba que para tener un buen pulso debían alejarse de cualquier vicio, sobre todo de los excesos en el comer y el beber, así como de no tener relaciones con mujeres ni distracciones de ningún tipo, tampoco debían hacer trabajos pesados. Tras los copistas, aparecieron los correctores para enmendar los errores de aquellos y a los que se les exigía la misma disciplina, además de una cultura muy cercana a la de los sabios.

Por supuesto que para llegar a serlo empezaban como aprendices de un maestro que se dignara aceptarlos. Se les advertía que el tiempo mínimo de aprendizaje, siempre bajo la vigilancia estrecha del maestro, era de siete años. Después de este tiempo ya podían instalar su propio taller, siempre y cuando fuera lejos del de su maestro para no quitarle la clientela ni competir con él. Había que aceptar esa regla ética mínima para merecer el ingreso como aprendiz.[1]

En el mes de septiembre de 2011 se celebró en Buenos Aires el Primer Congreso Internacional de Correctores de Textos en Español. En el comunicado final emitido por las entidades organizadoras ―la Fundación Litterae (de Argentina), la UniCo (de España), el PEAC (de México) y ASCOT (de Perú)― se definió al corrector como «un profesional de la edición y del lenguaje cuyo objetivo es que lector reciba con claridad y sin errores el mensaje del autor independientemente del soporte». Asimismo, se sentaron las bases para nuevas y conjuntas acciones que beneficien a estos profesionales, entre ellas: promover la figura del profesional de la corrección de textos en español y estimular el desarrollo asociativo entre profesionales afines de otros países.

Día Internacional del Corrector

Instaurado por primera ocasión en el año 2006 por la Fundación Litterae de Argentina, el Día Internacional de la Corrección o Día del Corrector de Textos se celebra el 27 de octubre en México, España y Argentina. La fecha se eligió por coincidir con el natalicio del pensador humanista Erasmo de Rotterdam, reconocido por su dedicación en las labores editoriales.[2]

En otros países

En Estados Unidos y Canadá, un editor que hace este trabajo se llama copy editor (corrector de originales). En una organización editora, el corrector de más alto rango, o el que supervisa a un grupo de correctores, se conoce como copy chief (jefe de ediciones), copy desk chief (jefe de correctores de originales) o news editor (corrector de noticias).

En Reino Unido y otros países que siguen la nomenclatura británica, el término copy editor se usa exclusivamente en el ámbito de la publicación de libros. En cambio, en diarios y revistas se utiliza sub-editor (o subeditor), comúnmente apocopado sub. También se usa el verbo sub en reemplazo de subedit. El subeditor principal se llama chief sub-editor (subeditor en jefe). Como sugiere el prefijo sub, los correctores de copias tienen menos autoridad que los editors (correctores comunes).[3]

Véase también

Bibliografía

  • BASKETTE, Floyd, Jack SISSORS y Brian BROOKS: The art of editing. Allyn & Bacon, 1996. ISBN 0205262198.[4]
  • BUTCHER, Judith, Caroline DRAKE y Maureen LEACH: Butcher’s copy-editing: the Cambridge handbook for editors, copy-editors and proofreaders. Cambridge: Cambridge University Press (4.ª edición), 2006. ISBN 9780521847131.

Notas

  1. Martha Díaz-Cañas: «El corrector de estilo, aprendiz de brujo o profesionista», conferencia dictada el 26 de febrero de 2002, durante la XXIII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (España), realizada del 21 de febrero al 1 de marzo de 2002.
  2. Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición, AC. «Día Internacional de la Corrección de Estilo». Archivado desde el original el 24 de noviembre de 2015. 
  3. Según el artículo «Copy editing», en la Wikipedia en inglés, consultada el 30 de agosto de 2010.
  4. Según el artículo «Copidesque» (copydesk), en la Wikipedia en portugués, consultada el 30 de agosto de 2010.

Enlaces externos