Combate de San Antonio

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Combate de San Antonio
Parte de Guerra civil peruana de 1843-1844
Fecha 27 de octubre de 1843
Lugar San Antonio, Moquegua, Perú
Resultado Victoria de las tropas constitucionales
Consecuencias La rebelión se extiende a todo el sur peruano.
Beligerantes
Ejército Directorial Ejército Constitucional
Comandantes
Manuel de la Guarda Domingo Nieto
Ramón Castilla

El combate de San Antonio fue un enfrentamiento armado sucedido durante la Guerra civil peruana de 1843-1844, entre las tropas gobiernistas y las milicias revolucionarias, terminando con la victoria de estas últimas.

Antecedentes

Tras el levantamiento de Tacna y la victoria de los constitucionales en el combate de Pachía, el ejército directorial se redujo a 3.200 soldados. A pesar de ello eran muy superiores en número a los revolucionarios. Nieto y Castilla planearon su estrategia.

La batalla

La acción se inició en las alturas de Tumilaca, y los constitucionales forzaron a sus adversarios a pasar la noche sin agua y sobre las armas. Al amanecer del día siguiente, Guarda hizo acampar a sus tropas cerca a un riachuelo. Atento a este movimiento, Castilla avanzó completamente solo al campo enemigo y entró en la tienda de Guarda, a quien le ofreció capitular (lo cual era solo una simulación). Tras ponerse de acuerdo en los términos de la capitulación, Castilla sugirió a Guarda que diera descanso a sus tropas para que fueran a beber al riachuelo. El mismo Castilla, saliendo de la tienda, se dirigió a estas tropas y con voz estentórea les ordenó: “Batallón: armar pabellones y al agua”. Los soldados de Guarda obedecieron, como si hubieran escuchado a su propio jefe. Fue entonces el momento oportuno para que entraran a actuar los soldados de Castilla, quienes avanzando al trote, rodearon la tienda de Guarda, mientras que Castilla ingresaba y tomaba del brazo al jefe vivanquista, diciéndole: “Es usted mi prisionero”. Los soldados de Guarda, como estaban desarmados, fueron fácilmente hechos prisioneros. Esta fue una gran victoria para los constitucionales, quienes, en su mayoría milicianos, sometieron a un ejército de soldados experimentados, superiores en número.

Consecuencias

Como consecuencia de esta victoria, la rebelión avanzó hasta Puno, Cuzco y Andahuaylas, consolidándose así en todo el sur peruano, a excepción de Arequipa, que se mantuvo inquebrantable en su lealtad a Vivanco.

Referencias

Bibliografía
  • Basadre Grohmann, Jorge: Historia de la República del Perú (1822 - 1933), Tomo 4. Editada por la Empresa Editora El Comercio S. A. Lima, 2005. ISBN 9972-205-66-5 (V.4)