Cerámica prehelénica
Se da el nombre de cerámica prehelénica al conjunto de obra de tierra en barro cocido correspondiente a las épocas minoica y miceniana, en territorios de Asia Menor y en las islas y costas orientales del Mediterráneo antes de consolidarse la civilización helénica. Engloba diferentes focos y culturas:
Cerámica cretense o minoica
[editar]Representada por dos conjuntos bien diferenciados:
- Las tablillas con jeroglíficos y caracteres sin descifrar, descubiertas en las ruinas de Cnosos y que pudieron formar parte de una biblioteca de arcilla similar a las halladas en Mesopotamia.
- El conjunto de vasijas decoradas con pintura polícroma, con decoraciones fantásticas y correcto dibujo, morfológicamente cercanas a los vasos de Kamares, y cuyas formas se extendieron con la civilización minoica.
Caracterizada por la decoración de follajes, los trazos geométricos curvilíneos (círculos y roleos) y, menos frecuentes, las figuras zoológicas: pulpos, aves y peces de forma estilizada.
De procedencia fenicia en su época de apogeo, es una imitación de otras cerámicas prehelénicas y griegas. Abundan las estatuillas coroplásticas, las vasijas antropomorfas y los vasos pintados con figuras estilizadas y trazos curvilíneos. Tanto las vasijas micénicas como las chipriotas suelen estar recubiertas por una engalba, barniz no vitrificado que aviva los colores.
Se distingue por sus caprichosos vasos con formas de animales y cabezas humanas muy toscas.
Cuyos orígenes son anteriores a la helénica pero que continuó y convivió con la primitiva cerámica ateniense. Son claves distintivas el "barniz" o engalba blanca con decoraciones en negro de carácter geométrico y figuras estilizadas, abundando las piezas en forma de copa de pie cilíndrico y elevado.
Véase también
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