Cerilla (cómic)
| Cerilla | ||
|---|---|---|
| Primera aparición | Nuevos Mutantes vol. 2 #5 (Noviembre 2003) | |
| Creado por |
Nunzio DeFilippis Christina Weir | |
| Editorial | Marvel Comics | |
| Información personal | ||
| Estatus actual | Activo | |
| Nombre de nacimiento | Benjamin "Ben" Hamill | |
| Alias | Cerilla | |
| Sexo | masculino | |
| Información profesional | ||
| Especialidad |
Forma pírica (Cuerpo constantemente brillante, cabeza constantemente en llamas). Manipulación del fuego. Inmunidad al calor extremo. | |
| Afiliaciones actuales | Escuela de Estudiantes Jean Grey | |
| Afiliaciones anteriores |
Escuadrón Los Modelos New X-Men Mansión X Jovenes X-Men | |
Cerilla (Ben Hamill) es un personaje ficticio que aparece en los cómics publicados por Marvel Comics. Asistió al Instituto Xavier antes de su cierre. Mientras estuvo en él, Hamill fue el líder de campo del escuadrón de entrenamiento Los Modelos.
Biografía ficticia del personaje
Escuadrón Los Modelos
Ben Hamill es un adolescente mutante que asiste al Instituto Xavier. Después de inscribirse en el Instituto, Hamill fue asignado al escuadrón de entrenamiento Los Modelos bajo la tutela de Rahne Sinclair. Cuando se reveló que Sinclair había tenido una relación romántica con el estudiante Josh Foley, ella se fue bruscamente de la escuela, dejando a Los Modelos sin un asesor. En última instancia, la ex Nueva Mutante, Magma intervino para convertirse en su mentora.
Aunque irascible (incluso fue votado como el "menos paciente"[1]), Hamill es un líder natural, y por lo tanto, fue nombrado como el líder de campo para su escuadrón y todavía es visto como tal por sus ex compañeros de equipo después de la disolución del sistema de escuadrones.
Post Día M
Tras los acontecimientos de Dinastía de M, sólo 27 de los estudiantes de la escuela conservaron sus poderes. Todos los escuadrones fueron disueltos y los restantes estudiantes se fusionaron en un solo grupo. Ben y sus ex compañeros de Los Modelos Trance, Cachorro y Hada estuvieron entre el puñado de estudiantes que mantuvieron sus poderes.[2]
Búsqueda de Magik
Cerilla, junto con varios de sus compañeros de estudios, fueron llevados al reino del Limbo. Cuando es atacado por los demonios se une a la lucha rápidamente, matando a varios de ellos mientras trataba de proteger a Hada y Venda.[3] Ben participa en la lucha final contra Belasco y es devuelto a la escuela después de que este fuera derrotado.
Utopía
Ben se traslada a San Francisco junto con los otros X-Men.[4] Reaparece calmando los ánimos por los disturbios provocados por la Proposición X, una legislación reproductiva anti-mutante que es promovida por la organización anti-mutante "Humanidad Ahora!".[5] Tras disminuir los disturbios, los X-Men Oscuros con Norman Osborn a la cabeza, imponen un toque de queda en toda la ciudad para todos los ciudadanos que prohíbe la actividad pública después del anochecer. En el bar del Avalancha, Cerilla, junto con su compañero de estudios Infernal y otros mutantes deciden airadamente crear problemas después del toque de queda para que todo el mundo lo vea como una advertencia contra el "fascismo" de los X-Men Oscuros. Ben propaga el fuego a lo largo de Union Square y los X-Men Oscuros acuden a detener a los alborotadores mutantes.[6] Después de una batalla, quedarán bajo su custodia.[7] Finalmente él y los otros mutantes presos son liberados por la X-Force y transportados a la isla de Utopía.[8]
Poderes y habilidades
La habilidad de Cerilla es la piroquinesis, lo que le permite producir y manipular las llamas. Además, él es aparentemente inmune al fuego y a las altas temperaturas. Como un efecto secundario de sus poderes, la cabeza de Ben permanece constantemente en llamas, aunque parece que él puede controlar su extensión; durante una sesión en la Sala de Peligro fue capaz de mantener un cierto nivel de sigilo mediante la reducción de la intensidad de su llama en la cabeza. El cuerpo de Ben está siempre brillante, y emite calor, sin embargo, no es lo suficientemente caliente como para quemar la ropa. También la llama en la cabeza no es tan caliente como el fuego normal, y como tal, no quema lo que toca. Esto fue confirmado por sus creadores, Nunzio DeFilippis y Christina Weir.