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Bombardeo de Sevilla (1843)

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Retrato del militar español Baldomero Espartero que se encuentra en el Consistorio hispalense. El cuadro fue encargado por el alcalde Ignacio Vázquez y Gutiérrez, que simpatizaba con Espartero. Fue adquirido por el Ayuntamiento en 1841

El bombardeo de Sevilla de 1843 fue un acontecimiento histórico en el que Baldomero Espartero decidió atacar la ciudad con artillería durante unos 10 días del mes de julio por rebelarse contra su gobierno durante su Regencia. La resistencia de la ciudad le valió la concesión por parte del Gobierno, en nombre de Isabel II, del título de Invicta.

Regencia de Espartero

Baldomero Espartero fue un general español que se destacó en su lucha en las guerras carlistas, siendo premiado con diversos títulos. En su carrera política llegó al Consejo de Ministros. En 1833, por la minoría de edad de Isabel II, asume la regencia María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. En 1840 María Cristina es depuesta, pasando Espartero a ocupar la jefatura del Estado por la minoría de edad de la reina Isabel II, en un periodo conocido como la Regencia de Espartero.

La destitución de Joaquín María López como Presidente del Consejo de Ministros provocó la disolución de las Cortes en mayo de 1843 y el modo personalista de gobernar de Espartero convirtió a España en una dictadura de facto. Los militares seguidores de Espartero fueron apodados Ayacuchos por los opositores. Barcelona fue bombardeada en 1842 para paliar una insurrección.

Sevilla se rebela

El 11 de junio se organiza en Sevilla una protesta de ciudadanos desarmados vitoreando la Constitución, las libertades y a Isabel II. Fueron masacrados por la Caballería del Regimiento de la Constitución. Esto hace la ciudad se ponga en contra del régimen de Espartero, como habían hecho otras ciudades como Málaga y Granada. En un primer momento el ayuntamiento intenta mantener la calma, evitando un enfrentamiento directo de la población con los militares, pero el 18 de junio el Ayuntamiento se pone en contra del gobierno. Se crea una comisión mixta que incluía a los regidores de la ciudad, jueces y autoridades eclesiásticas y manifiestan su deseo de expulsar a los cargos del gobierno opresor de la ciudad. Se le comunica esto al Capitán General del Ejército y se crea una Junta Interina o provisional de gobierno.

Ante la salida de las tropas el Ayuntamiento se encarga de organizar la defensa de la ciudad, acopiando armamento, mejorando las fortificaciones, se crean dos batallones francos y una Milicia Nacional y se crea un hospital de campaña en San Telmo. Todo para defenderse en caso de ser atacada.

Bombardeos del ejército

El 5 de julio llega a Alcalá de Guadaíra el general Antonio Van Halen Garci con sus divisiones de caballería. El 18 de julio decide atacar Sevilla. El brigadier Francisco de Moriones sostiene el fuego con 200 hombres de infantería y 100 carabineros montados en la Cruz del Campo. Jose María González se encargará de la defensa de la zona de la Fábrica de Artillería y los almacenes colindantes. Durante días se lanzaron contra la ciudad bombas y balas rasas y esta a su vez respondía con la artillería sevillana. El Batallón 4º de la Milicia Nacional se enfrentó al enemigo en el exterior.

Llegada de Espartero

El propio Espartero llega a Sevilla el día 23 de julio con una división compuesta por 17 batallones, 9 escuadras, 6 cañones de a 24 y 16 morteros. Intentó negociar una rendición con la ciudad pero esta se negó. El 24 de julio comenzó el fuego contra la ciudad con la artillería y se mantuvo el ataque desde las 5 de la tarde hasta bien entrada la noche y se llevó a cabo además los siguientes días. El día 27 el Ministerio de la Guerra envía un comunicado a Espartero previniéndole de que, en caso de que continuaran sus hostilidades contra Sevilla, se le declararía traidor a la patria y se le privaría de sus honores. Posteriormente, se envía una división como refuerzo hacia Andalucía. Al día siguiente, Espartero abandona precipitadamente el cerco a Sevilla, huyendo al Puerto de Santa María perseguido a corta distancia por el General Manuel Gutiérrez de la Concha e Irigoyen. Llevando consigo la caja del tesoro público y algunos de sus ministros, Espartero embarcó en un buque hacia el exilio.

Reconocimiento de la ciudad

El día 28 el Gobierno Provisional de Sevilla daba cuenta al Ministro de la Gobernación de las grandes pérdidas ocasionadas en la ciudad, que se encontraba sembrada de escombros y que contaba con muchos edificios destruidos. Durante el asedio cayeron en Sevilla 606 bombas y 900 balas rasas por toda la zona Este de la Puerta de la Carne, la Puerta Osario y la Calzada, siendo el barrio más dañado el de San Bernardo, causando enormes destrozos así como multitud de muertos y heridos. El 2 de agosto, el Gobierno de la Nación, en nombre de Isabel II, concedió el título a la ciudad de Invicta.

Referencias