Batalla del Catalán

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Batalla del Catalán
la Invasión luso-brasileña
Parte de Invasión luso-brasileña
Fecha 4 de enero de 1817
Lugar Arroyo Catalán, departamento de Artigas, Uruguay
Resultado Victoria luso-brasileña
Beligerantes
Provincia Oriental Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve
Comandantes
Andrés Latorre marqués de Alegrete
Juan de Dios Mena Barreto (I)
José de Abreu Mena Barreto
Joaquín Javier Curado
Fuerzas en combate
4.000[1] 2.500-2.600[2]
Bajas
900 muertos, 290 prisioneros, 2 cañones y 600 caballos capturados[3] 78 muertos y 146 prisioneros

La Batalla del Catalán se desarrolló el 4 de enero de 1817 a orillas del arroyo Catalán, actual departamento de Artigas, entre las fuerzas del artiguismo, que comandaba Andrés Latorre, y los invasores portugueses al mando del marqués de Alegrete y el guerrillero Abreu. Latorre sorprendió al enemigo y pareció que ganaría el combate, pero la llegada de refuerzos portugueses confundió a sus tropas, que huyeron.

Antecedentes

En el marco de la Invasión Portuguesa iniciada en 1816. Luego de ser frustrados los planes de contraataque hacia las Misiones Orientales, José Gervasio Artigas luego de ser derrotado en la Batalla de Carumbé, estableció un campamento en el Río Arapey. Envió a Andrés Latorre, con la mayor parte de las fuerzas, hacia el Arroyo Santa Ana, para desde allí atacar a los portugueses.

El primero de enero de 1817 el marqués de Alegrete cruzó el río Cuareim por el paso Lajeado, teniendo casi a su retaguardia a Latorre y luego avanzó dos leguas para ocupar una posición favorable a orillas del arroyo Catalán. A marchas forzadas las fuerzas de Abreu se dirigieron hacia el arroyo Catalán, donde se encontraba el ejército portugués, al que se incorporaron al comenzar la noche de ese mismo día.

Al amanecer del día tercero atacaron al cuartel general de Artigas, dispersando su tropa. Al alba del cuarto se presentó Latorre frente al campo lusitano, apoyado en los flancos con artillería y caballería. Un número elevado de lanceros charrúas, minuanes y guaycurúes figuraban en sus filas.

El escenario de esta batalla, distinguido hoy con dos estelas de granito, se encuentra a cincuenta y seis km de la ciudad de Artigas (51 km por Ruta 30 y 5 por camino vecinal que sale a la izquierda).

La batalla

Las tropas portuguesas que intervinieron en la acción fueron estimadas en unas 2.400 y las artiguistas en 3.400 hombres con 11 cañones. Las fuerzas artiguistas comenzaron a formarse a la izquierda del campo lusitano.

La documentación portuguesa detalla la formación de la línea de su ejército. Una parte de la caballería del ala izquierda formó a pie, apoyando un flanco en el arroyo Catalán y extendiéndose hacia la derecha hasta un punto de la izquierda del campamento portugués en el que se hallaba una batería de 3 piezas de calibre 6. El ala izquierda fue confiada al brigadier Juan de Dios Mena Barreto. A su derecha fue colocada otra batería de dos piezas calibre 3. Desde ese lugar se extendía el ala derecha, compuesta de dos batallones de infantería de la Legión de San Pablo y del regimiento de Dragones, cuya línea se extendía paralela al frente del campamento. Entre ambas baterías fue colocada otra un poco más a retaguardia, de cuatro obuses.

Dos destacamentos de infantería, protegidos por caballería, se hallaban en posesión de los puntos en que el Cuareim era vadeable por la retaguardia del campamento.

El cuerpo comandado por el teniente coronel Abreu, situado a menos de 4 km a la derecha del campo, se encontraba en marcha para unirse al grueso del ejército. Las fuerzas artiguistas, cubiertos sus movimientos por gran número de lanceros, iniciaron la lucha embistiendo con éstos el ala derecha portuguesa. Al mismo tiempo comenzaron a hacer fuego de artillería sobre la línea y campo adversario, siendo secundadas estas descargas por un vivo fuego de fusileria practicado por la infantería.

Las tropas portuguesas del centro de la línea hacia la izquierda sufrieron el fuego de los artiguistas y el ala derecha se vio amenazada por un grupo numeroso de caballería e infantería, sobre la margen izquierda del arroyo Catalán, que procuraba atacar el campamento por la retaguardia.

El ataque de los lanceros al ala izquierda fue rechazado y volvieron de nuevo a acometer valientemente el ala derecha del ejército portugués. Fuerzas de caballería artiguista envolvieron el ala derecha portuguesa y se mantuvo indecisa la acción por algún tiempo.

Con vigorosos ataques el coronel Latorre se esforzaba por romper la línea portuguesa del centro hacia la izquierda y el general Curado, con el ala izquierda y las demás tropas que formaban aquella parte de la línea, sostenía su posición. Al entrar en acción las fuerzas del teniente coronel Juan de Dios Mena Barreto (I), al frente de la caballería, que atacaron de flanco impetuosamente el ala izquierda artiguista, decidieron la victoria al ponerla en fuga.

Aprovechando esta ventaja, el marqués de Alegrete mandó inmediatamente que su infantería atacase a la artiguista, ya desamparada por su caballería de la izquierda, siendo aquélla desalojada de la posición ventajosa de una barranca en la que se apoyaba y puesta en derrota.

Entretanto el general Curado y el brigadier Mena Barreto dirigían con éxito los ataques contra el centro y la derecha artiguista, que fueron también derrotadas.

Un trozo de infantería, que ocupaba una posición sobre la margen izquierda del arroyo Catalán y había intentado atacar el campamento por la retaguardia, se refugió en un bosque y ofreció allí una vigorosa resistencia, pero sucumbió ante el ataque portugués.

Luego de haber perdido la mayor parte de sus piezas se rindieron más de 200 prisioneros. "Fue preciso todo el esfuerzo de los oficiales de infantería que allí se hallaban para salvar a los prisioneros de la venganza de los soldados portugueses", dice en su Memoria el capitán Diego Arouche de Moraes Lara.

Consecuencias

Según el parte portugués, el ejército artiguista tuvo 900 muertos (20 oficiales) y 290 prisioneros, de los cuales 7 eran oficiales y le fueron tomados 2 cañones, 1 bandera, 7 cajas de guerra e instrumentos de música marcial, 6.000 caballos, 600 vacunos, muchos fusiles, lanzas, espadas, monturas, bagajes y municiones.

Según la misma fuente documental el ejército portugués tuvo en la batalla del Catalán 78 muertos, incluso 5 oficiales, y 146 heridos.

El campamento del Catalán fue levantado el día 6 de enero de 1817, quedando establecido en la margen izquierda del Cuareim, junto al paso Lajeado, hasta finalizar enero, mientras el marqués de Alegrete regresaba a la capital de su capitanía.

En vista de haberse concluido la campaña de 1816, el general Curado quedó encargado del comando del ejército y resolvió a principios de febrero tomar posición en la margen derecha del Cuareim y acampar media legua arriba del citado paso, donde estableció los cuarteles de invierno, cubriendo toda la frontera con sus puestos avanzados.

Referencias

  1. Manuel Urriza. San Martín y Bolívar Vistos Por Perón. Buenos Aires: Ediciones Colihue SRL, pp. 288. ISBN 978-9-50563-479-8.
  2. Bartolomé Mitre (1887). Historia de Belgrano y de la independencia argentina. Tomo III. Buenos Aires: F. Lajouane, pp. 39
  3. Revisionistas Blog Archive » Invasión portuguesa a la Banda Oriental

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