Batalla de San Carlos (Misiones)
Batalla de San Carlos | ||||
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Invasión Luso-Brasileña Parte de Invasión luso-brasileña | ||||
Fecha | 31 de marzo 1818 | |||
Lugar | San Carlos, provincia de Corrientes actualmente territorio de Argentina | |||
Resultado | victoria lusobrasileña | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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La batalla de San Carlos fue un enfrentamiento ocurrido el 31 de marzo de 1818 en la provincia de Corrientes —entonces perteneciente a Misiones— (Argentina), en el marco de la Invasión Luso-Brasileña.
El 18 de marzo el brigadier Francisco das Chagas Santos salió de San Borja con una fuerza superior a la de su campaña anterior, llevando consigo, 800 hombres y dos piezas de artillería. Chagas, luego de avanzar y tomar la capilla de San Alonso, se dirigió el 30 de enero hacia el pueblo misionero de San Carlos; las fuerzas correntinas del capitán Serapio Rodríguez y las fuerzas misioneras dirigidas por Andresito decidieron esperar a las fuerzas luso-brasileñas en las inmediaciones de dicho pueblo.
El 31 chocaron finalmente las tropas de Chagas y la de los defensores dirigidos por Andresito y Serapio, perdiendo la Batalla de San Carlos luego de 4 días de intensos combates, entre los luso-brasileños y los defensores de San Carlos. Al principio los luso-brasileños lograron controlar el pueblo y los defensores se atrincheran en el colegio y la iglesia de San Carlos, en espera de refuerzos. A pesar de que se producen intensos combates entre sitiados y sitiadores.
El 2 de abril, parecía que los deseos de Andresito se harían realidad, el capitán Aranda se dirigió a San Carlos, para socorrer a los defensores, pero pronto la situación se volvería en contra de Andresito, dado que la columna correntina de Aranda sería derrotada, encontrando este último la muerte en acción. El día 3, favorecido por los focos de incendio que se habían producido y el estallido del polvorín que ocasionara numerosos muertos y heridos, se realizó el asalto final. El trance de morir quemados obligará a muchos a rendirse, mientras otros, en un recurso de riesgo extremo, intentan una salida buscando romper las líneas enemigas. Entre ellos, posiblemente, el propio Andrés Artigas que, según Martín de Moussy, logra escapar con sus mejores tropas.
Cuatro días duró este combate, considerado uno de los más violentos y reñidos entablados entre misioneros y portugueses, en el que los guaraníes demostraron su tenacidad y valor, pudiendo decirse otro tanto de los correntinos que los acompañaron en la ocasión.