Acuerdo anglo-soviético

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Winston Churchill compartiendo una broma con Joseph Stalin y su intérprete, Pavlov, en el Palacio de Livadia durante la Conferencia de Yalta en febrero de 1945.

El acuerdo anglo-soviético fue una alianza militar formal firmada por el Reino Unido y la Unión Soviética contra la Alemania nazi el 12 de julio de 1941; poco después de la invasión alemana de este último. Ambas potencias se comprometieron a ayudarse mutuamente y a no hacer la paz separada con Alemania.[1]

Estados Unidos percibió que esto significaba que la Unión Soviética tenía la intención de apoyar el restablecimiento de los estados independiente polaco, checo y yugoslavo al final de la guerra.

Términos del acuerdo[editar]

El tratado fue redactado y firmado en lengua inglesa y luego traducido al ruso, con lo cual se estableció un acuerdo entre las partes y se reconoció la autenticidad.

Según el acuerdo anglo-soviético, los gobiernos del Reino Unido y de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia establecieron las siguientes condiciones:

  1. Refracción de acciones y/o compromisos hostiles contra la otra parte, incluyendo:
    • Propaganda directa o indirecta contra el gobierno oponente fuera de las fronteras de cada país respectivo.
    • Alentar a otros países a emprender acciones hostiles contra el gobierno contrario.
    • Permiso de los ciudadanos del país contrario para volver a casa.
  2. Eliminación de los bloqueos comerciales y económicos existentes entre los dos países mencionados.
    • La única excepción sería la regulación del comercio de armas y municiones.
  3. Los buques del país contrario, con todos sus contenidos respectivos, incluyendo tripulación y carga, reciben los privilegios y tratamientos respectivos establecidos de acuerdo con todos los buques mercantes extranjeros. En adición:
    • La concesión del gobierno británico de la navegación naval libre a los buques rusos que corresponden a las libertades dadas a los buques de otras nacionalidades.
    • La información relativa a la colocación de minas debe ser entregada al país contrario para ayudar a establecer un paso seguro para los buques de cada país respectivo.
  4. Cada país respectivo podrá designar a varios de sus nacionales para asegurar que se dé el debido efecto al acuerdo.
    • Las personas admitidas a retener este acuerdo tienen la libertad de comunicarse libremente con su respectivo país.
    • Los pasaportes y documentos de identidad serán tratados en el otro país como consistentes con los emitidos o certificados por las autoridades de un gobierno extranjero reconocido.[2]

Referencias[editar]

  1. Chubarov, Alexander.
  2. Ullman, Richard H. The Anglo-Soviet Accord, Princeton University Press, 1972, pg. 474-478