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Diferencia entre revisiones de «Anexión mexicana de Chiapas»

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La '''federación de Chiapas con México''' —o '''anexión de Chiapas a México'''— fue el proceso histórico por el cual la provincia de Chiapas, bajo el dominio de las autoridades guatemaltecas durante la época colonial, se federó con la República Mexicana después de la disolución del [[Primer Imperio Mexicano]] y la [[Declaración de Independencia absoluta de Centroamérica|declaración de independencia]] de las [[Provincias Unidas del Centro de América]]. Chiapas, como antiguo territorio constituyente de la [[audiencia de Guatemala]], fue invitada a unirse a la nueva república. Las élites políticas en la provincia se hallaban divididas entre aceptar esta invitación o federarse con México. Las disputas internas se resolvieron con la disolución de la Junta Suprema Provisional de Chiapas y la consecuente federación chiapaneca a los [[Estados Unidos Mexicanos]] el 14 de septiembre de 1824. El [[Soconusco (Chiapas)|Soconusco]] era reclamado entonces por América Central y México, y su definitiva incorporación al territorio chiapaneco ocurrió hasta 1882, tras los [[Conflicto México-Guatemala de 1842 y 1882|conflictos fronterizos entre México y Guatemala de 1842 y de 1882]].Y mataron
La '''federación de Chiapas con México''' —o '''anexión de Chiapas a México'''— fue el proceso histórico por el cual la provincia de Chiapas, bajo el dominio de las autoridades guatemaltecas durante la época colonial, se federó con la República Mexicana después de la disolución del [[Primer Imperio Mexicano]] y la [[Declaración de Independencia absoluta de Centroamérica|declaración de independencia]] de las [[Provincias Unidas del Centro de América]]. Chiapas, como antiguo territorio constituyente de la [[audiencia de Guatemala]], fue invitada a unirse a la nueva república. Las élites políticas en la provincia se hallaban divididas entre aceptar esta invitación o federarse con México. Las disputas internas se resolvieron con la disolución de la Junta Suprema Provisional de Chiapas y la consecuente federación chiapaneca a los [[Estados Unidos Mexicanos]] el 14 de septiembre de 1824. El [[Soconusco (Chiapas)|Soconusco]] era reclamado entonces por América Central y México, y su definitiva incorporación al territorio chiapaneco ocurrió hasta 1882, tras los [[Conflicto México-Guatemala de 1842 y 1882|conflictos fronterizos entre México y Guatemala de 1842 y de 1882]].Y vivieron felizes


== Antecedentes ==
== Antecedentes ==

Revisión del 22:16 9 oct 2016

La federación de Chiapas con México —o anexión de Chiapas a México— fue el proceso histórico por el cual la provincia de Chiapas, bajo el dominio de las autoridades guatemaltecas durante la época colonial, se federó con la República Mexicana después de la disolución del Primer Imperio Mexicano y la declaración de independencia de las Provincias Unidas del Centro de América. Chiapas, como antiguo territorio constituyente de la audiencia de Guatemala, fue invitada a unirse a la nueva república. Las élites políticas en la provincia se hallaban divididas entre aceptar esta invitación o federarse con México. Las disputas internas se resolvieron con la disolución de la Junta Suprema Provisional de Chiapas y la consecuente federación chiapaneca a los Estados Unidos Mexicanos el 14 de septiembre de 1824. El Soconusco era reclamado entonces por América Central y México, y su definitiva incorporación al territorio chiapaneco ocurrió hasta 1882, tras los conflictos fronterizos entre México y Guatemala de 1842 y de 1882.Y vivieron felizes

Antecedentes

Cuando gracias al Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba, México logró obtener su independencia de España, las provincias centroamericanas de Costa Rica, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala se unieron al naciente Imperio Mexicano, pero al sobrevenir la caída del emperador Iturbide, en uso de su soberanía optaron por separarse y formar la República de Centroamérica. Únicamente Chiapas, que anteriormente había estado ligada administrativamente a Guatemala, permaneció sin decidir su destino.

Para México conservar la antigua provincia de Chiapas se convirtió en una necesidad estratégica; era un punto clave en el futuro desarrollo geopolítico de la región, ya que representaba el punto de contacto, con Oaxaca, Tabasco y el resto del sureste, así como pieza clave para el desarrollo de una vía de paso por Tehuantepec que ya desde aquella época se comenzaba a vislumbrar.

No deseando constituir un tercer país independiente, los chiapanecos eligieron libremente federarse a uno de los dos que los reclamaba con ansia. Este hecho histórico se verificó en medio de un ambiente de intriga y no pocas veces de temor, pues en ese tiempo tanto la República de Centro América como la de México se encontraban en un momento de incertidumbre y desorden político, razón por la cual ambas actuaron en ocasiones de forma errática y contradictoria, suscitando a su vez confusión en la provincia de Chiapas. A esto debe sumarse que las facciones locales, partidarias de uno y otra nación, se condujeron con más pasión que experiencia política.

En un primer momento, los mexicanos cometieron muchos errores; el más grave fue la disolución de la Junta Suprema Provisional por parte del general mexicano Vicente Filisola, acción que hizo titubear el deseo de muchos chiapanecos de unirse a México. El Plan de Chiapa Libre formulado desde Comitán, en ese momento inclinado por la unión a Guatemala, se benefició de la injustificada disolución de la Junta. Los partidarios de Guatemala fueron ganando posiciones y más cuando el comandante general de la provincia, Manuel Zebadúa –hermano de Marcial Zebadúa, ministro de Estado, Justicia y Negocios Eclesiásticos de Centroamérica–, fue nombrado jefe político de la provincia, reuniendo la autoridad política y militar en su persona.

Con una gran visión política, Lucas Alamán, ministro de Relaciones Interiores y Exteriores de México, ordenó que se diera marcha atrás y se permitiera la reunión de la Junta Suprema; para evitar conflictos y malas interpretaciones, dispuso fueran retiradas todas las fuerzas armadas mexicanas del territorio. El eje de su estrategia fue alentar a los habitantes para a externar libremente su voluntad de unirse a México, mientras que Guatemala sustentó su reclamo en argumentos históricos y administrativos. Alamán nombró a José Javier de Bustamante como representante del gobierno mexicano; su contraparte guatemalteca jamás llegó.

En esas circunstancias se reinstaló la Junta Suprema Provisional para gobernar la provincia y decidir a cuál de las dos nacientes repúblicas pertenecerían en lo futuro los chiapanecos. El 24 de marzo de 1824, la Junta expidió una circular que declaraba que, pese a estar facultados para ello, reconocían que eran los miembros del pueblo quienes debían hacerlo directamente ya que:

“Nadie mejor que ellos, sobre quienes ha de gravitar el día de mañana el peso de las contribuciones directas o indirectas, podrá acertar en la elección de la Nación a que se federen. Ambas son liberales y filantrópicas, su forma de gobierno es idéntica, las costumbres caminan bajo el mismo principio. La religión católica, apostólica romana, es la adoptada con exclusión de toda secta”.

Como resultado, en distintas fechas los pueblos de Chiapas manifestaron su opinión, no obstante, pese a ser la capital de la provincia, Ciudad Real –hoy San Cristóbal de las Casas– no efectuaba el acto en el que se pronunciaría su población. El Ayuntamiento de Ciudad Real tuvo que ser excitado por oficio de la Junta Suprema para que sin mayor dilación diera cumplimiento a lo previsto por la circular del 24 de marzo. Este cuerpo respondió que ya había sido verificada la elección, porque el pueblo de esa ciudad lo había hecho mediante muestras inequívocas de su voluntad. Esta respuesta no fue satisfactoria y se les conminó a implementar un mecanismo confiable para conocer los verdaderos deseos de los habitantes de su demarcación.

Los miembros del Ayuntamiento temieron ser acusados de parcialidad y para que en lo futuro nadie pudiera alegar que el pronunciamiento no había tenido el carácter de popular y libre, se daría principio “a explorar la opinión de todos los vecinos”. Pese al término empleado, no se trató de ninguna exploración, en su lugar, fue realizado un plebiscito en toda la regla. Desde el 31 de agosto en lugares públicos se fijaron avisos en los que se detalló el orden y método que se emplearía para que los habitantes expresaran su voluntad.

En aquella época en que el analfabetismo era endémico, se consideraba como lo más adecuado que las personas más instruidas adoptando el papel de electores, suplieran la ignorancia de la mayoría y, de una forma responsable e informada, decidieran el camino que habría de tomarse, no obstante en esta ocasión, se hizo una notable excepción y todos los hombres adultos, sin importar su condición, fueron invitados para que de forma individual se presentaran a emitir su voto. Pero eso representaba una serie de dificultades, ya que los recursos humanos y materiales del Ayuntamiento eran muy limitados y la posibilidad de que se sospechara de un fraude crecía con una participación masiva.

Si bien existían en las parroquias registros de feligreses, no se contaba con padrones electorales tal como los conocemos hoy en día y se temía que personas que no residían en Ciudad Real se presentaran a sufragar. Se decidió entonces que la votación no fuera realizada en una sola jornada: el 2 de septiembre los habitantes del barrio de La República se presentarían a efectuar su pronunciamiento, el 3 los del barrio de La Merced, el 4 el de Mexicanos, el 5 los de Cerrillos y el 5 los de Santa Lucía. Para los residentes de los barrios de San Diego, San Antonio, Custictali y Tlascala, que eran en su mayoría jornaleros y, que por tal motivo, podían encontrar dificultades para presentarse, se determinó que podrían hacerlo cualquiera de los días señalados.

De esta manera, a las afueras de las Casas Consistoriales se colocó una mesa presidida por las autoridades del Ayuntamiento; ahí se depositaron dos listas; en el encabezado de la primera se leía “Por la federación a Guatemala”, en la segunda “Por la federación a México”. Los votos se recibieron los días indicados, de las nueve de la mañana a las doce del día y de las tres de la tarde hasta las seis.

No fueron necesarias urnas o papeletas, tampoco cotejos de padrón. Cuando llegó el momento de manifestarse, el interesado se presentaba y en voz alta decía su nombre, los presentes provenientes todos del mismo barrio y por lo tanto siendo sus vecinos, confirmaban su identidad. Declaraba entonces públicamente su deseo de que Chiapas fuera guatemalteca o mexicana, decisión que se anotaba en la lista correspondiente con el nombre y firma de quien la pronunciaba, si no sabía leer y escribir, una persona de su confianza lo hacía en su nombre, no pudiendo suplir esta falta los miembros del Ayuntamiento para “evitar toda sospecha con que siquiera pudieran acriminarla los que la aborrecen”.

El 12 de septiembre se firmó el acta de adhesión de Chiapas a la federación mexicana, el 14 en el salón de sesiones de la Soberana Junta se realizó la solemne declaración con la asistencia del “cabildo secular y eclesiástico, empleados públicos, comunidades religiosas, clero secular y vecindario decente”.[1]

Referencias

  1. González Lezama, Raúl Alberto. INEHRM, ed. «Incorporación de Chiapas al pacto federal, 14 de septiembre de 1824». Secretaría de Educación Pública. Archivado desde el original el 27 de noviembre de 2015. Consultado el 20 de junio de 2013.