Francia Márquez

Francia Márquez es una activista de derechos humanos colombiana. Nació en el municipio de Suárez, al norte del departamento del Cauca. A finales de 2014, fue desplazada de su pueblo de origen debido a amenazas que recibió tras liderar iniciativas de lucha en contra de la minería ilegal en su territorio.​

En 2015, Francia recibió el Premio Nacional a la defensa de los derechos humanos en Colombia en la categoría Defensora del Año por liderar la llamada "Marcha de los Turbantes" en 2014, en la que se exigió al gobierno colombiano un proceso de titulación de tierras para las mujeres.​

En su condición de desplazada por la violencia armada, fue invitada a viajar a Cuba a desarrollar actividades con las delegaciones del gobierno y las FARC en el marco del proceso de paz colombiano.​

Fue representante legal del Concejo Comunitario de La Toma del 2013 al 2016 y actualmente es miembro del Consejo Nacional de Paz y Convivencia, instancia creada a través del decreto 885 de mayo de 2017, como instancia para el seguimiento al cumplimiento de los acuerdos de paz. Actualmente adelanta sus estudios en Derecho la Universidad Santiago de Cali.

Biografía

Nacida en la vereda Yolombó, del Consejo Comunitario de la Toma, un territorio ancestral de comunidad afrodescendiente que data desde 1636.​ ubicado en el municipio de Suarez departamento del Cauca.

Desde la edad de 16 años inició su proceso de liderazgo juvenil como una mujer que se auto-determina como afrodescendiente. Su trabajo consistía en realizar prácticas artistas que se enmarcaban en lo que se es en tanto afrodescendiente, tales como el canto, las danzas y el teatro, con la cuales aprendió a entender y a expresar las situaciones de racismo que violentan sus derechos e impiden el goce efectivo de dichos derechos hacia la garantía de una vida digna como pueblo afrocolombiano. Desde entonces se despertó su interés por el cuidado del territorio, por el cuidado de la naturaleza, por la reafirmación de la identidad étnica y cultural como pueblo y como mujer afrodescendiente.

Desde el año 1994 a 1997 participó como joven en el proceso de evaluación de los impactos que generaría a la comunidad y al territorio el proyecto de desviación del río Ovejas a la represa Salvajina. Dicha desviación cambiaría la vida comunitaria y afectaría de manera negativa el territorio ancestral y, por ende, la identidad étnica y cultural.

En el 2005 exigió a la CVC y la EPSA reparar los impactos creados por el megaproyecto Salvajina, proyecto que hasta ahora está realizando un proceso de aplicación del derecho fundamental a la consulta previa con vistas a resarcir los efectos nocivos generados en estos 35 años de vida de esta represa.

En el año 2009 inició un proceso de lucha y resistencia a fin de evitar que las comunidades afrodescendientes del Consejo Comunitario de la Toma, en el Municipio de Suarez, fueran desalojadas forzosamente del territorio ancestral, por cuanto el gobierno había entregado a Héctor Sarria, a empresas multinacionales y a otras personas foráneas títulos de explotación minera, violando el debido proceso a la implementación del derecho fundamental a la consulta previa libre e informada. En ese mismo año, el Consejo Comunitario de la Toma y varios de sus líderes y lideresas fueron declarados objetivo militar por parte de los grupos paramilitares Águilas Negras, Rastrojos y Bloque Capital, pues, según dichos actores armados ilegales, las comunidades afrodescendientes se estaban oponiendo al desarrollo e impidiendo la entrada de empresas multinacionales. En ese año Francia Márquez también instauró una acción de tutela para que se consideraran los derechos fundamentales a la vida digna, a la permanencia en el territorio, al debido proceso y a la consulta previa libre e informada, los cuales fueron tutelados mediante la sentencia T1045 del 14 de diciembre de 2010.

En el año 2013 fue nombrada representante legal del Consejo Comunitario de comunidades afrodescendiente del corregimiento la Toma, dicho cargo fue ejercido hasta el 12 de diciembre de 2016. En ese mismo año participó en la asamblea permanente declarada por las comunidades afro del Cauca, en la cual se le exigía al INCODER, hoy Agencia Nacional de Tierras, proteger los territorios ancestrales de comunidades negras y avanzar en la titulación colectiva, así como garantizar el acceso a la tierra por medio de compras realizadas por dicha entidad.

En el 2014 participó en la mesa interétnica intercultural del norte del Cauca, desde la cual se le exigía al gobierno nacional detener la minería ilegal y el otorgamiento de títulos mineros sin consulta previa en territorios étnicos, así como realizar acciones que permitieran identificar posibles actos de corrupción institucional frente a la minería ilegal que estaba contaminando el territorio y a las personas que quedaban tapadas bajo el alud de tierra. En octubre de ese año fue desplazada forzosamente del territorio ancestral de la Toma, ya que se le declaró objetivo militar junto a sus hijos por parte de actores armados. El desplazamiento obedeció a su denuncia, ante autoridades competentes, de actividades de minería ilegal que se estaban realizando en el consejo comunitario la Toma.

Francia Márquez también participó en la Movilización de Mujeres Negras por el Cuidado de la Vida y los Territorios Ancestrales, la cual se realizó desde el norte del Cauca hasta la ciudad de Bogotá del 17 de noviembre hasta 11 de diciembre de 2014. Dicha movilización pretendió visibilizar los impactos que está generando la minería ilegal e inconstitucional en el departamento del Cauca y exigirle al gobierno nacional realizar las acciones necesarias para proteger al territorio y a sus habitantes, teniendo en cuenta las amenazas y el desplazamiento forzado que líderes y lideresas estaban sufriendo por denunciar dicha actividad.

En diciembre de 2014 viajó a La Habana, Cuba, como víctima en la quinta delegación en los diálogos de paz entre elgobierno colombiano y las FARC-EP. Allí Francia Márquez expuso la manera en que el conflicto armado, político y económico históricamente ha afectado de forma particular a las comunidades afrocolombianas y, específicamente, a las mujeres negras. También habló de la necesidad de garantizar la participación efectiva de los pueblos étnicos en el proceso de lograr una paz estable y duradera.

En septiembre de 2015 la organización sueca Diakonia le otorgó el Premio Nacional de la Defensa de los Derechos Humanos.

En julio de 2015 participó en una asamblea permanente organizada por la asociación de Consejos Comunitarios del norte del Cauca, la cual se llevó a cabo sobre la vía Panamericana a fin de exigirle al gobierno nacional garantías de protección a los líderes y lideresas, que aún continúan, de manera permanente, recibiendo amenazas de muerte. Otra de las exigencias fue el cumplimento de los acuerdos anteriormente pactados entre el gobierno nacional y las comunidades negras de esa región.

En 2016 participó en el paro realizado por la Cumbre Agraria, Étnica y Popular. Estuvo en la mesa política y su trabajo se enfocó en la defensa de las víctimas. En abril de ese año viajó a Suiza para dialogar sobre los retos y desafíos en el proceso de Paz y los derechos de los pueblos étnicos (afrocolombianos e indígenas). En mayo viajó a Paris a un foro sobre minería y buenas prácticas, organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Durante los últimos 6 años, Francia Márquez ha viajado varias veces a Estados Unidos, Ecuador, Panamá, México, Cuba, Suiza y París. Su objetivo ha sido visibilizar ante la comunidad internacional las violaciones sistemáticas de los derechos humanos a las que los pueblos afrocolombianos permanentemente son sometidos, así como la resistencia y la lucha por permanecer en sus territorios ancestrales. Ha realizado diversos foros y conferencias en varias universidades de Estados Unidos, Suiza y América Latina, y también ha participado en reuniones con parlamentarios del congreso de los Estados Unidos y en instituciones gubernamentales y no gubernamentales. Asimismo se destaca por haber llevado a cabo eventos académicos sobre cómo funciona el racismo estructural en Colombia y sobre cómo las mujeres negras son fuertemente violentadas y sus cuerpos usados como un instrumento de guerra. Actualmente se encuentra terminando la carrera de Derecho en la Universidad Santiago de Cali y es madre cabeza de familia.