Usuaria:Janissie Méndez. Silvio Santamaría/Taller

LOS SERES HUMANOS VIVENCIAN LOS CONFLICTOS COMO: NIÑO, ADOLESCENTE Y ADULTO.

Todos los seres humanos tenemos necesidades que debemos satisfacer, estas mismas necesidades son las que nos motivan para actuar; también son las responsables del interés que mostramos para hacer las cosas. Cuando existen distintos intereses y necesidades sobre un fenómeno o problema se crea un conflicto. El conflicto es parte de nuestra convivencia social, surge desde el mismo momento en que nacemos, en ese momento cuando necesitamos aprender a vivir haciendo uso de muchas herramientas para asegurar nuestra sobrevivencia. Generalmente en nuestra cultura familiar en cuanto a la crianza «nos enseñan a ser buenos pero no a ser felices. No nos educaron para aceptar el conflicto como parte de la vida es allí donde somos marcados, no nos orientan a tener el valor para afrontar cualquier problema que se presente o manifestar cuando no estamos de acuerdo con algo que nos afecte» según lo cita Carlos Fraga. Nos educan para ser obedientes, buenos y aceptar órdenes. Eso etiqueta al individuo desde pequeño.

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DEFINICIÓN DE CONFLICTO.

STEPHEN ROBBINS. «Un proceso que se inicia cuando una parte percibe que otra la ha afectado de manera negativa o que está a punto de afectar de manera negativa, alguno de sus intereses»

GROOM, A.R.J. « Expone todo conflicto por grande o pequeño que sea, se concibe como un problema, el cual se refiere a las diferencias esenciales que separan a las personas. Ej. Los distintos intereses, necesidades de cada uno, las diferencias de opinión sobre el camino a seguir, el criterio para tomar decisiones, las diferencias de valores, las cuestiones concretas de dinero, tiempo tierra; a quien corresponde que, a la hora de repartir los recursos o bienes materiales».

CARLOS FRAGA. http://www.carlosfraga.com.ve En su audiolibro: caos, crisis y conflicto. Define el conflicto como: movimiento, contraste de fuerzas, resentimiento, pelea, dificultad, estrés. Señala que el conflicto es la capacidad que desde mí sentir, mí estar, mis límites particulares entren a jugar mis valores más fundamentales que forman parte de la relación que establezco con el mundo, con los seres más cercanos familia esposa, hijos, vecinos, con mis jefes, con los gobernantes, tanto a nivel personal como profesional.

¿CÓMO VIVIMOS EL CONFLICTO?

El conflicto lo vivimos en sus tres etapas: como niño, adolescente y adulto. El problema radica el cómo vivimos el conflicto en sus momentos circunstanciales.

Vivir el conflicto como niño:

El niño llora, intenta manipular, sin embargo al final surge la figura de un adulto tomando la palabra; quien tarde o temprano termina diciendo lo que este tiene que hacer, entonces el niño irremediablemente «acepta la decisión». Esta etapa pudiera repetirse en cualquier momento y edad. Considerando que toda interacción del ser humano en su desarrollo está sujeta a situaciones de cambio, sería conveniente tratar de resolver el conflicto en las etapas no superadas.

Vivir el conflicto desde la adolescencia:

El adolescente es conflictivo de manera espontánea, es argumentativo, casi siempre en la contraparte, le cuesta mucho reflexionar e interiorizar, no quieren que lo controlen, piensa que sus opciones son las únicas verdades que valen, constantemente actúan en un total enfrentamiento contra sus padres, amigos, familiares, no reconocen la opinión de otros, asumen el rol de: no me importa el porqué ni el cómo lo hago, sentirse heridos es una constante el pobrecito yo, nadie me entiende, tus palabras me hieren; aunque estas aptitudes pudiéramos vivirlas en cualquiera edad, momento o circunstancia.

Vivir el conflicto como adulto:

Vivir el conflicto como adulto no es un problema de edad ni de cédula sino de aptitud. Se puede ejercer desde la negociación. Expresar el no estar de acuerdo con algo que pueda lesionar mis emociones, mis sentimientos, mis intereses, mis relaciones humanas, es una forma adulta de poner límite y una forma adulta de vivir. El no estar bien o sentirme bien hace que me detenga para luego observar: pienso y luego actuó. Es decir me detengo, reviso, analizo y negocio; pero debo revisar primero desde mí, no desde el otro para luego negociar, esta negociación es primero conmigo; es conveniente plantearse algunas interrogantes: ¿Yo puedo con esto? ¿Esto qué está pasando me sirve? ¿Esto que me está proponiendo esta persona lo puedo manejar? A partir de todas estas respuestas se puede entrar en la relación con esa persona permitiéndonos oxigenar, negociar y entrar en una nueva dimensión de esa relación, en la cual se debe convenir para que al final las dos fuerzas se puedan sentir ganadores por igual.

CONCLUSIÓN:

El conflicto es una posibilidad de relación con los que nos rodean, no todo es hermoso y bello; la vida nos presenta momentos buenos y malos, recibir malas contestas, el no ponerse de acuerdo, recibir un no en lugar de un sí, mal humor; situaciones de negación donde se pone en juego valores fundamentales que al final cambiarían para mejor o peor. Por lo tanto hay que aceptar el conflicto como parte de nuestra vida ya que todo conflicto se inicia desde adentro de cada persona, no se debe permitir situaciones negativas que terminan ocasionando ira, rabia y resentimiento. De la relación del conflicto nace la armonía y la reconciliación.

VÉASE TAMBIÉN.

http://www.gestiopolis.com/teoria-del-conflicto/

http://es.slideshare.net/abneroro/teoria-del-conflicto

REFERENCIAS.

CARLOS FRAGA. Caos Crisis y Conflictos, las tres “C” de los nuevos tiempos.

ROBBINS, Stephen P., Comportamiento Organizacional, Conceptos, Controversias y Aplicaciones, Cap. XIII, P. 461. Edit. Prentice Hall, Sexta Edición, 1994.

GROOM, A.R.J. Teoría de resolución de conflictos.

BIBLIOGRAFÍA.

Lewis A. COSER, Lewis A.,The Functions of Social Conflict. New York: The Free Press, 1956. Coser es generalmente considerado el iniciador moderno del estudio del conflicto.

ENLACES EXTERNOS.

http://definicion.de/conflicto/

https://es.scribd.com/doc/7011059/ResoluciOn-de-Conflictos-en-La-Escuela