Tridecasílabo

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El tridecasílabo es un verso de arte mayor, de trece sílabas, muy poco utilizado en español.[1]​ Su uso ocasional en la lírica romántica y modernista se corresponde con la voluntad de los poetas de estas corrientes de explorar todas las posibilidades métricas, incluso las más inusitadas.

Historia[editar]

No hay ejemplos de su uso hasta el romanticismo., Gertrudis Gómez de Avellaneda y Ventura Ruiz Aguilera usaron en sendos poemas un tipo de tridecasílabo que Tomás Navarro Tomás denomina dactílico, con acento en las sílabas tercera, sexta, novena y duodécima: Yo palpito tu gloria mirando sublime (Avellaneda, «Noche de insomnio y el alba»).[2]

En la época modernista, Ricardo Jaimes Freyre utiliza de nuevo esta variante en su poema «El canto de mal»: Canta Lok en la oscura región desolada / y hay vapores de sangre en el canto de Lok. Miguel de Unamuno combinó este tipo de tridecasílabo con hexasílabos en un poema de su libro Teresa: Cada vez que pronuncio tu nombre, Teresa, / viviendo deshecho.[3]

Otros poetas modernistas, como Enrique González Martínez y José Santos Chocano, utilizaron un tipo de tridecasílabo que Navarro Tomás llama ternario, con apoyos rítmicos en las sílabas cuarta, octava y duodécima: En el jardín hay un olor de primavera, / himnos de zumbos en el viejo colmenar (González Martínez, «La canción de la vida»).[4]

Por último, encontramos también en la poesía modernista un tipo de tridecasílabo que el tratadista llama compuesto, formado por un hemistiquio hexasílabo y otro heptasílabo: ¿Sus dioses? El miedo, las sombras y la muerte. / ¿Sus odios? El arte, la vida y el placer (Manuel González Prada, «Ritmo sin rima»).[5]

En fecha posterior, son muy pocos los ejemplos de este tipo de verso. Francisco Luis Bernárdez utiliza la variante ternaria en su «Alabanza poética de un toro»: Para cantarte, dictador de la llanura, / hincha sus líricos pulmones cada verso.[6]

Ejemplos más recientes aparecen en la canción popular urbana. Tal es el caso del tango «Adiós, muchachos, compañeros de mi vida», popularizado por Carlos Gardel, y del bolero de Javier Krahe «Paréntesis»: Más bien perplejo recorría las aceras, / oh cuán curiosa, me decía, es la mujer.

Agustín García Calvo utiliza también este verso en su traducción de los Sonetos de Shakespeare.

Trova suriana[editar]

En la trova suriana, género tradicional lírico-musical de México, existen varios ejemplos de versos tridecasílabos:

Hoy que he llegado ante esta amable ocurrencia,
a la que debo saludar atentamente,
no tengo estudio ni lenguaje suficiente
para ofertarles mi cariño en esta vez...

Véase también[editar]

Notas[editar]

  1. Antonio Quilis ni siquiera lo recoge en su Metrica española (Barcelona: Ariel, 8ª ed., 1994).
  2. Navarro Tomás 1986: 374.
  3. Navarro Tomás 1986: 442.
  4. Navarro Tomás 1986: 442-3.
  5. Navarro Tomás 1986: 443.
  6. Navarro Tomás 1986: 482.