Tratado de Verdún
El Tratado de Verdún fue el tratado acordado en Verdún en el año 843 entre los tres hijos de Ludovico Pío (por tanto, nietos de Carlomagno) Lotario I, Luis el Germánico y Carlos el Calvo. Como consecuencia, se desmembró el imperio carolingio, que ya llevaba años sometido a las luchas internas a las que la debilidad del poder central no podía poner fin. Previamente, Carlos y Luis se habían comprometido a ayudarse mutuamente contra Lotario en los Juramentos de Estrasburgo (842).
El tratado tuvo consecuencias políticas muy importantes. Además de hacer evidente el fracaso de la restauración imperial carolingia, creó la semilla de lo que después serían las naciones de Francia (sobre la base del territorio de Carlos, al oeste) y Alemania (sobre la base del territorio de Luis, al este). El territorio de Lotario (que a veces se denomina Lotaringia, aunque el término designa más propiamente a la parte septentrional, que correspondió a su hijo Lotario II) abarcaba la zona historiográficamente denominada Flandes (los actuales Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo), la zona al oeste del Rin (las actuales regiones francesas de Alsacia y Lorena y parte de las actuales regiones alemanas llamadas Renania), las actuales regiones francesas de Borgoña y Provenza y el norte de la actual Italia. Su continuidad fue muy precaria, al ser sucesivamente repartido, primero entre los hijos de Lotario (Tratado de Prüm, 855) y luego entre los reinos vecinos (Tratado de Mersen, 870, y Tratado de Ribemont, 880)