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Diferencia entre revisiones de «Los cachorros (relato)»

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LOS GRUPOS SON UNA COMUNIDAD DE HOMBRES MUJERES Y ADOLESCENTES PERSIGUIENDO LA ESTRUCTURACION DE LA PERSONALIDAD, DEJAR DE PREVENIR LA INGESTA DE ALCOHOL Y DROGAS BUSCANDO MEJORAR EL PENSAMIENTO TRATANDO ESTABLECER MEJORES BASES PARA EL FUTURO DE LA HUMANIDAD PARA LOGRAR LLEGAR A UNA VERDADERA COMUNIDAD EN UNA EXCELSA RELACION INTERPERSONAL
LOS GRUPOS SON UNA COMUNIDAD DE HOMBRES MUJERES Y ADOLESCENTES PERSIGUIENDO LA ESTRUCTURACION DE LA PERSONALIDAD, DEJAR DE PREVENIR LA INGESTA DE ALCOHOL Y DROGAS BUSCANDO MEJORAR EL PENSAMIENTO TRATANDO ESTABLECER MEJORES BASES PARA EL FUTURO DE LA HUMANIDAD PARA LOGRAR LLEGAR A UNA VERDADERA COMUNIDAD EN UNA EXCELSA RELACION INTERPERSONAL


QUE BELLO VERDAD


GRACIAS



LEANLO Y LEAN LA OBRA

ABURRIDA PERO BONITA

GRACIAS WIKI


=Personajes=
=Personajes=

Revisión del 17:34 22 feb 2009

Novela breve del escritor peruano Mario Vargas Llosa, publicada por primera vez en 1967.

En este relato se muestra la intuición de su autor, el dominio de las técnicas, que consiguen una prosa fluida, impactante, que deja huella. La historia tiene además la grandeza de ser muy local y muy universal, a la vez simbólica y realista. Consiguiendo su máximo afán: la totalidad.

Tema

No es fácil determinar el tema principal de esta novela breve. Se suele relacionar directamente con La ciudad y los perros, por el argumento (la adolescencia y la juventud, los problemas de adaptación, la sociedad fiera que castiga al que no sigue sus reglas o cumple sus requisitos...). La novela muestra la falta de adaptación propiciada por algo insalvable, la castración física. Esta castración puede simbolizar esa falta de machismo en el personaje (Pichula Cuéllar), rasgo que caracteriza esta sociedad retratada. Cuéllar, sin embargo,, nunca rechaza este machismo, si no que intenta adaptarse a él, aún sabiendo que no puede.

Puede tomarse,pues, como una crítica a la presión que la sociedad ejerce sobre el individuo diferente. La pandilla de amigos (que representa la sociedad), le aceptan, le toleran, pero cuando se hacen mayores y su rebeldía cesa, se apartan de él. Los padres del chico son también parte de esta sociedad. No facilitan el camino a su propio hijo, no le incitan a la autorreflexión, ni reflexionan ellos, tan solo se compadecen, e intentan ocultar el problema. Hay, entonces, también, una crítica personal muy fuerte. Lo que realmente causa la infelicidad de Cuéllar, su malestar, su conducta, es su falta de reflexión y conocimiento de sí mismo. Cuéllar no se acepta, mantiene en completo silencio su problema, intenta seguir los cánones del grupo, que nunca podrá seguir plenamente por su castración.

Sólo hay un momento que permite ver una especie de pensamiento más profundo y de rebeldía frente al grupo, es el enamoramiento de Teresita. Con la llegada de la chica, Cuéllar siente cosas nuevas. Incluso aparecen nuevos intereses que desconciertan a sus amigos que piensan que quiere admirarla, hablando de “cosas raras y difíciles”(1967:93) como la religión, la política, el espiritismo... Cuando el protagonista revela a sus amigos su amor por ella confiesa, casi inaudiblemente, que no quiere empezar una relación con la chica, porque no quiere luego dejarla. Pero no busca soluciones. Pronto, y ante la incomprensión del grupo rechaza sus primeros sentimientos, no encuentra una resolución que no sea el miedo, y vuelve a fracasar, lo que le provocará una caída cada vez más fuerte.

LOS GRUPOS SON UNA COMUNIDAD DE HOMBRES MUJERES Y ADOLESCENTES PERSIGUIENDO LA ESTRUCTURACION DE LA PERSONALIDAD, DEJAR DE PREVENIR LA INGESTA DE ALCOHOL Y DROGAS BUSCANDO MEJORAR EL PENSAMIENTO TRATANDO ESTABLECER MEJORES BASES PARA EL FUTURO DE LA HUMANIDAD PARA LOGRAR LLEGAR A UNA VERDADERA COMUNIDAD EN UNA EXCELSA RELACION INTERPERSONAL

QUE BELLO VERDAD

Personajes

En lo que respecta a los personajes, el procedimiento es el ya utilizado por Vargas Llosa en otras novelas como La ciudad y los perros de marcarles con su nombre. Quizás el más claro es el del perro Judas, nombre de aguzada ironía. Llama la atención lo que dicen sobre él: “los daneses sólo mordían cuando olían que les tienes miedo”(1967:55) . Poco después el perro ataca a Cuéllar, no a ninguno de los demás, todos logran escapar de un modo u otro. Otro nombre significativo es el del protagonista: Pichula Cuéllar, como pensó en llamarse en un principio el relato, aunque luego pasó a ser tan sólo un subtítulo. La castración no supone en principio una vergüenza para el personaje, que se lo cuenta con toda naturalidad a sus compañeros, sin embargo, vemos que los padres son los primeros que tratan de ocultar lo que ellos consideran una gran desgracia: “y él, chist, era un secreto, su viejo no quería, tampoco su vieja, que nadie supiera”(1967:61). El distinto trato recibido por los Hermanos del colegio, hace también que él se sepa diferente. Cuéllar, adopta, como para esconderlo, una actitud defensiva: se aprovecha de la compasión de los demás para ridiculizarla de algún modo, y ante el nacimiento de su apodo, Pichula, Pichulita, aunque al principio le entristece, decide darle la vuelta e invertir la burla en hombría. Cuéllar se pierde a sí mismo por la importancia que le otorga a la aceptación social. Muy significativa es su muerte: “pero este final es un hecho que se lo buscó” comentan sus amigos en su entierro. Esa sociedad en la que ha tratado de encajar lo rechaza y justifica su muerte.

El título del relato o novela breve Los cachorros hace referencia a ese grupo de chicos rebeldes, de familias acomodadas, que finalmente siguen el camino de sus padres, se aburguesan, y rechazan aquellos valores diferentes de los que la sociedad marca. El nombre recuerda al de “los perros” de La ciudad y los perros, sin embargo, estos cachorros nunca llegarán a ser perros, ninguna dificultad se presentará en sus vidas, que les haga madurar definitivamente.

Teresita es un personaje clave, que hace que Cuéllar replantée su vida. Sin embargo, ella no busca un chico diferente, y nunca se molesta en averiguar la causa del comportamiento extraño de su amigo.

Estilo

Siguiendo las pautas de La ciudad y los perros y La casa verde, Vargas Llosa continúa con un experimentalismo, que consigue efectos muy intensos. Lo más destacable en la lectura de esta obra es la velocidad narrativa, su viveza, la impresión de que el relato se desborda, cae fluidamente. Para conseguir esto, utiliza una serie de procedimientos muy amplia. Para empezar destaca la acumulación narrativa. Todo es posible dentro de una misma frase: diálogo, narración, descripción, sonidos, fantasías, pensamientos... Por ejemplo, esto se ve claro con uno de sus recursos estilísticos más utilizados, el estilo indirecto libre. Los diálogos son introducidos sin marcas previas, buscando la velocidad, el desconcierto, pues no se sabe quién habla exactamente.

La escena de la castración es magistralmente relatada, mediante el ladrido del perro amenazante que interrumpe la narración, creando sobresalto y angustia:

A veces ellos se duchaban también, guau, pero ese día, guau guau, cuando judas se apareció en la puerta de los camerines, guau guau guau, sólo Lalo y Cuéllar se estaban bañando: guau, guau, guau, guau.(1967:59)

La cantidad de ladridos muestra la cercanía cada vez mayor del perro. Mediante estos recursos de creación de imágenes sonoras se ayuda a crear las visuales.

Otro de los procedimientos innovadores que utiliza, y el que resalta por encima de los demás es el cambio de persona verbal en una misma frase varias veces, la falta de concordancia sujeto-verbo, la supresión de verbos... Vemos ya en novelas anteriores el afán de totalidad del autor, el deseo de narrar desde todos los puntos de vista. En Los cachorros intensifica esta concepción del punto de vista total. Nunca sabemos quién es el narrador, puesto que hay un continuo juego: “Lo vieron pasar uno, dos, y al tercer tumbo lo vieron, lo adivinamos meter la cabeza, impulsarse con un brazo para pescar la corriente, poner el cuerpo duro y patalear.”(1967:106) “Entonces volvíamos a nuestras casas, y se duchaban y acicalábamos”. El juego entre la primera persona narrativa y la narración omnisciente es constante. Esa primera persona narrativa representa la voz de uno de “los cachorros”, pero, intencionadamente, según parece, no se puede saber cuál, todos ellos forman una unidad. Puede parecer incluso que ese “nosotros” incluye al lector. Llama la atención que Cuéllar no es nunca el narrador, es el diferente, el que no es parte de ellos. La inclusión del lector como parte de la narración se consigue también por la lengua utilizada: jerga colegial, juvenil, local... Se crea intimidad con el uso de diminutivos, y la lengua infantil usada, por ejemplo, por Teresita. Vargas Llosa logra apresar ambientes, recobrarlos vivamente gracias al tratamiento formal.

Donde no hay experimentalismos es en el tiempo y el espacio, perfectamente delimitados. El tiempo es lineal y recorre todas las etapas de una vida.