Estoria de España

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Manuscrito de la Estoria de España de Alfonso X el Sabio.

La Estoria de España, también conocida en la edición de Menéndez Pidal como Primera Crónica General, es un libro de carácter histórico escrito por iniciativa de Alfonso X el Sabio (que colaboraba activamente en su redacción) y que supone la primera Historia de España extensa en romance. Su contenido alberga cronológicamente desde los orígenes bíblicos y legendarios de España hasta la inmediata historia de Castilla bajo Fernando III.

Esta obra del escritorio alfonsí se divide en cuatro grandes partes. La primera incluye una historia de Roma (los reyes medievales europeos se consideraban herederos del Imperio Romano); la segunda cuenta la historia de los reyes bárbaros y góticos (sus antecedentes en los reinos hispanos); la tercera es una historia del reino asturiano (desde donde comenzó la Reconquista), y la cuarta, del leonés y también castellano. Para su composición se usaron obras muy diversas.

Datación

La obra tuvo dos redacciones, la primera comienza poco después de la llegada al trono del rey castellano (h. 1260) y concluye hacia 1274 y la segunda, llamada Versión crítica, elaborada entre 1282 y 1284, fecha de la muerte del monarca.[1]

La importancia historiográfica de la Estoria de España

En su primera redacción, la completada en los primeros años de 1270, ya había cuatrocientos capítulos de la obra. Sin embargo, en estos años, el rey sabio emprende otro monumental proyecto, al que dedicará nuevas energías; se trata de la compilación de una historia de carácter universal titulada General estoria (o Grande e general estoria), lo que interrumpiría la redacción de la Estoria de España, ya que, además, y según el concepto acumulativo y ab initio de la historiografía de la época, sus contenidos se solapaban en gran medida.

Sin embargo fue la Estoria de España la que se difundió, se amplió, y sirvió de canon a la historia hasta bien entrada la Edad Moderna. Llegó la versión definitiva, en lo que fue aprobada por Alfonso X, hasta el capítulo 616. Así pues, las contradicciones de los últimos capítulos de la refundición hecha por Menéndez Pidal en su Primera Crónica General, no deben ser atribuidas a la voluntad del rey, sino a la utilización para esta parte por parte del erudito español de manuscritos tardíos e insatisfactorios.[2]

La Estoria de España, como sucede en las crónicas de su tiempo, se remonta para contar la historia a los más remotos orígenes hallados en la Biblia. En concreto hasta Moisés, para continuar entre mitos y leyendas mezcladas con fuentes griegas con la historia antigua. Sin embargo, conforme avanza el relato, aumenta la prolijidad en los detalles, sobre todo desde las invasiones germánicas hasta Fernando III.

Fuentes

Las fuentes que proporcionan más datos a la historia alfonsí son las dos grandes crónicas latinas que constituían el conocimiento más completo de la historia de España en aquel tiempo: el Chronicon mundi (1236), de Lucas de Tuy, obispo de Tuy, llamado «el Tudense», y De rebus Hispaniae (1243), de Rodrigo Ximénez de Rada, obispo de Toledo, conocido como «el Toledano». Además de estas fuentes, Alfonso X se sirvió de otras crónicas latinas medievales, la Biblia, la historiografía clásica latina, leyendas eclesiásticas, cantares de gesta en romance y también de historiadores árabes.

El empleo de la épica en romance contaba con precedentes, pero en ningún caso con el detalle con el que el rey sabio refunde en prosa versiones cronísticas de estos poemas, hasta el punto de que de estas podemos reconstruir de modo fidedigno cantares de gesta hoy perdidos, como el de la Condesa traidora, el Romanz del Infant García y el Cantar de Sancho II, así como grandes fragmentos de los Siete Infantes de Lara, el Cantar de Fernán González perdido o la Gesta de las Mocedades de Rodrigo.

En cuanto a las fuentes árabes, proporcionó al estilo alfonsí el uso de comparaciones y símiles no habituales en la prosa occidental y un afán de perspectiva histórica y equilibrio notables en episodios que las fuentes andalusíes afrontaban con distinto enfoque. También al manejo de la historiografía árabe debe la prosa de la Estoria de España la preocupación por aspectos económicos y sociales.[3]

Véase también

Referencias

Notas

  1. Inés Fernández-Ordóñez, «El taller historiográfico alfonsí. La Estoria de España y la General estoria en el marco de las obras promovidas por Alfonso el Sabio.», pág. 1.
  2. Cfr. Alan D. Deyermond,Historia de la literatura española, vol. 1: La Edad Media, Barcelona, Ariel, 2001 (1ª ed. 1973), pp. 157-158. ISBN 843448305X
  3. Cfr. Alan D. Deyermond,Historia de la literatura española, vol. 1: La Edad Media, Barcelona, Ariel, 2001 (1ª ed. 1973), pp. 159. ISBN 843448305X

Bibliografía utilizada