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En las relaciones internacionales, Menéndez fue seguidor del ideal unionista centroamericano. Durante su mandato, se realizó el tercer congreso regional, el 15 de septiembre de 1889, del que resultaría el Pacto de Unión Provisional de los Estados de Centro América que pretendía sentar las bases de un gobierno federal.
En las relaciones internacionales, Menéndez fue seguidor del ideal unionista centroamericano. Durante su mandato, se realizó el tercer congreso regional, el 15 de septiembre de 1889, del que resultaría el Pacto de Unión Provisional de los Estados de Centro América que pretendía sentar las bases de un gobierno federal.

;Críticas
Recién triunfó la insurrección, los partidarios de Menéndez en el poder, se dieron a la tarea de perseguir a los opositores mediante recursos legales. Trabaron embargo en los bienes de Rafael Zaldívar y otros allegados, suspendieron contratos firmados en el gobierno de Zaldívar. Esto ocasionó demandas de gobiernos extranjeros que mermaron el patrimonio nacional. La persecución de los afines a Zaldívar se dio mediante sometimiento a jueces especiales.(94-96)


*http://www.laprensagrafica.com/el-salvador/departamentos/155485-escritor-expone-historia-ahuachapan
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Revisión del 23:21 7 jun 2017

Se dedicó a la agricultura, fue pariente del jurisconsulto Isidro Menéndez y el comandante Máximo Menéndez. Afiliado al partido Liberal participó en el derrocamiento de Francisco Dueñas en 1871, haciendo un pronunciamiento político en Ahuachapán, y al mando de un pequeño escuadrón marchó a la ciudad de Santa Ana en donde, nombrado general, libró una batalla al frente de 70 hombres en favor de los alzados para mantener el hospital. Tras el triunfo de los alzados, fue llamado a formar parte del Congreso Constituyente. Se dice que los vaivenes políticos trajeron la intención de convocar un nuevo Congreso Constituyente, a lo que él se negó.

En 1872 estalló un conflicto armado con Honduras, en el que le fue encargado el orden de la ciudad capital y posteriormente tomó el cargo de la comandancia General del departamento de Chalatenango. Ese mismo año asumió el cargo de la gobernación y comandancia general de Ahuachapán, ya nombrado General de Brigada. En su mandato se desarrollaron diversas obras públicas como construcción de carreteras, fundación de un hospicio, escuelas, difusión de la instrucción popular, y mostró respeto a la labor de los párrocos de su jurisdicción. Se dice que en su administración pidió el alza de las remuneraciones a los maestros, y ante la negativa del gobierno central, amenazó con la renuncia, lo que dio marcha atrás ante la aceptación de su requerimiento.(38)

El año 1876 estalló otro conflicto armado, esta vez contra Guatemala. El ejército guatemalteco, al mando del presidente Justo Rufino Barrios, invadió el territorio salvadoreño. Menéndez se encargó de la defensa de Ahuachapán. El enemigo, más mumeroso, tomó la población de Apaneca. Fue Menéndez quien encabezó la liberación del lugar pese a la superioridad del enemigo y restableció la comunicación entre Ahuachapán y Santa Ana. Esto le valió el grado de General de División.(39)Terminado este conflicto retomó su trabajo agrícola, aunque sus haciendas se encontraban en la ruina. Sin embargo, su nombre fue ganando prestigio en la nación.

Desde 1876 gobernaba el país el presidente Rafael Zaldívar. Él era aliado del presidente guatemalteco Justo Rufino Barrios y al momento que este emprendió la unificación centroamericana, Zaldívar se volvió contra él. Pero su decisión fue contradictoria al perder a un importante aliado.(43-44)De hecho su gobierno había caído en impopularidad ante la persecución de los opositores, una de las cuales fue el mismo Menéndez. Precisamente Menéndez se había refugiado en Guatemala, y apoyó la iniciativa unionista de Barrios, ya que favorecería el derrocamiento de Zaldívar. De hecho, tras la derrota y muerte de Barrios en Chalchuapa, Menéndez aprovechó la oportunidad de apoderarse del lugar el 8 de mayo de 1885.

Fue allí mismo donde emitió el plan de Chalhuapa el día 10 de mayo, en la que proclamó la "insurrección contra la administración del doctor Zaldívar", el desconocimiento de la constitución de 1883, y la proclamación de Menéndez como presidente provisional. (46-47)

Zaldívar terminó huyendo del país el 15 de mayo ante el éxito de la rebelión, pero dejó en el poder a Fernando Figueroa, amigo de Menéndez. Pero los insurrectos no estaban satisfechos con el cambio de mando, por ello, Menéndez emitió una proclama que en parte se lee: "Yo puedo comprar la paz con el sacrificio de mi persona, porque yo soy un hombre y el país tiene muchos que pueden sustituirme; pero no puedo ni debo pactar una paz deshonrosa para la revolución, entregando sus luminosos ideales, al grupo de los enemigos de la moral pública, y poniendo los laureles del Ejército Libertador a las plantas del sucesor y heredero de Zaldívar.(48)

Al final la revuelta triunfó con la entrada de Menéndez y su ejército el 22 de junio de 1885 a la capital del país. El día 23, en banquete de triunfo celebrado en Santa Tecla, Menéndez aseveró que la suya "no era espada que humilla, sino la espada que redime".(50)Figueroa, en tanto, había depositado el poder en José Rosales, tercer designado a la presidencia. En otro manifiesto, dado a conocer el 26 de junio y en la que se proclamaba Jefe del Gobierno Provisional, Menéndez hizo la propuesta de convocar a una Asamblea Constituyente. Sin embargo, aparte de las críticas del bando opositor, los conservadores, la escisión en el mismo bando liberal se hicieron ver, siendo el más sobresaliente de ellos el llamado grupo "chachacastero" (por el cerro Chachastate, donde el general José María Rivas, afecto a la insurrección, hizo resistencia a las tropas de Zaldívar).

Pese a todo, la Asamblea Constituyente inició sus funciones el 15 de septiembre de 1885. Pero los instrigas políticas provocaron su disolución que se desembocó en que Menéndez tuviera el poder del gobierno,(59-60) no obstante, el siguiente año se instaló otra Asamblea Constituyente, la del 22 de junio de 1886, la cual proclamó la nueva Constitución.

Gobierno

Durante su gobierno se respetó la liberta de imprenta (prensa). Esto pese a la existencia de varios rotativos que se presentaban como férreos opositores a su persona, vale mencionar El chachacaste, El ojo, El duende, El Gallo, El Cuscatlán, Los Tiempos, El Dos de Abril, El Ochenta y Nueve, y El Pabellón Cuscatleco (69). Fue el mismo gobierno el que emitió un decreto declarando la absoluta libertad de imprenta en junio de 1885, esto tomó por sorpresa a quienes creían que el país había caído en dictadura tras la disolución del primera asamblea constituyente.(69)

Menéndez se distinguió por el respeto a la independencia de poderes del Estado, y especialmente a la autonomía municipal. Además bajo su mandato se creó la Escuela Politécnica para la modernización del ejército nacional.(72-74)[1]

La instrucción pública fue otro de los apartados más sobresalientes de su gobierno. Se fundaron tres institutos para cada una de las zonas del país y la Universidad de El Salvador fue dotada de recursos, entre ellos se abasteció el laboratorio.(90)

En cuanto a la hacienda pública el Estado tenía una deuda de diez millones de pesos al inicio de su mandato. En general habían atrasos en casi todas las ramas del gobierno, sueldos atrasados, pensiones, deudas por obras públicas, entre otros.(90-91)Pero aquí salió a relucir una de las facetas personales más conocidas del mandatario: era su excesiva tacañería. Él mismo se negó a aceptar más empréstitos extranjeros. Para la fecha des su muerte, la deuda se redujo considerablemente: se redujo la deuda a menos de 5 millones de pesos, con intereses pagados.(90-91)

En las relaciones internacionales, Menéndez fue seguidor del ideal unionista centroamericano. Durante su mandato, se realizó el tercer congreso regional, el 15 de septiembre de 1889, del que resultaría el Pacto de Unión Provisional de los Estados de Centro América que pretendía sentar las bases de un gobierno federal.

Críticas

Recién triunfó la insurrección, los partidarios de Menéndez en el poder, se dieron a la tarea de perseguir a los opositores mediante recursos legales. Trabaron embargo en los bienes de Rafael Zaldívar y otros allegados, suspendieron contratos firmados en el gobierno de Zaldívar. Esto ocasionó demandas de gobiernos extranjeros que mermaron el patrimonio nacional. La persecución de los afines a Zaldívar se dio mediante sometimiento a jueces especiales.(94-96)