Asunto del collar

El caso del collar de la reina, es una estafa que tuvo por víctima, en 1785, al cardenal de Rohan, obispo de Estrasburgo y en el que se vio implicada la reina María Antonieta.

La instigadora fue Jeanne de Valois, pretendida condesa de la Motte, aliada de Cagliostro y de la marquesa de Boulainvillers. Tras la visita del zarevich Pablo, en 1782, Jeanne habría logrado convencer al cardenal para que le diera el dinero.

Aprovechando el hecho de que el Versalles es muy accesible al público, Jeanne consigue mezclarse con la corte y hacer creer al cardenal que ha conocido a la reina María Antonieta y se ha hecho su amiga íntima. Un cómplice, Marc Rétaux de la Villette, le escribe unas cartas falsas firmadas por María Antonieta de Francia, cuando la reina firmaba sólo, María Antonieta.

Como la reina tenía unas relaciones bastante tirantes con el cardenal, la condesa de la Motte esperó, pacientemente, a que se restablecieran dichas relaciones. De momento ella le pidió 60.000 libras. Las cartas falsificadas sirvieron para tener sucesivos encuentros con el cardenal.

En esa época, las citas galantes, con mantos y capas, en los bosques de Versalles, hacían furor. La condesa de la Motte ha descubierto a una prostituta, Nicole Leguay, en el Palacio Real, muy parecida a la reina. Contacta con ella y logra convencerla para que se haga pasar por la reina con el fin de gastar una broma a un amigo.

El 11 de agosto de 1785, el cardenal acepta un encuentro en el bosque de Venus. Allí, Nicole Leguay le recibe con una rosa y un: "Vos sabéis lo que esto significa". Inmediatamente aparece de la Motte hablando de un peligro imaginario y se va con su cómplice. Al día siguiente, el cardenal, recibe una carta (falsa) de la reina pidiendo disculpas por la brevedad del encuentro.

Aprovechándose de la pasión de la reina por las joyas, la Valois va a estafarle al cardenal la suma fabulosa de 1,6 millones de libras. El joyero Charles Boehmer ha recibido una partida extraordinaria de 540 diamantes, destinados, en principio, a la condesa Du Barry. La muerte de Luis XV frustró el proyecto y ninguna corte europea quiere una joya tan costosa, que ya había sido ofrecida a María Antonieta en 1782, pero que el rey Luis XVI había rehusado adquirir. El joyero, al no encontrar ninguna cliente para esta pieza, corría peligro de arruinarse. El 28 de diciembre de 1784 de la Motte se puso en contacto con el joyero para hablar del collar.

La "falsa reina" se entrevistó con el cardenal para una pretendida negociación secreta. Alegando que no podía permitirse adquirir esa joya abiertamente, le pide al cardenal, a través de la Motte, que le sirva de intermediario encargándose de reembolsar, a plazos, cuatro abonos de 400.000 libras y le remitió una carta otorgándole plenos poderes para esta compra.

Con la complicidad oportuna de José Balsamo (Cagliostro), la supuesta condesa accede a convencer al prelado de un oráculo que confirma el asunto. El 1 de febrero de 1785, el cardenal, totalmente convencido, compra el collar y se lo entrega a de la Motte que, a su vez, se lo da a otro supuesto lacayo de la reina, su cómplice. Por haber favorecido esta negociación el joyero le regalará a la impostora varias joyas.

La falsa condesa, temiendo que sospechen, se arriesga a pedirle al cardenal un primer pago de 30.000 libras. El rey es prevenido el 14. El 15 de agosto, cuando el cardenal –que es capellán del rey- se prepara para celebrar con gran ceremonia la Asunción, se ve obligado a dar explicaciones acerca del expediente presentado contra él. El cardenal es arrestado públicamente y encarcelado en la Bastilla. La falsa condesa es arrestada, asimimo, junto con su marido, que ha huido a Londres con los últimos diamantes; Villette está ya en Suiza. Los soberanos le permiten escoger al cardenal entre la justicia del rey o la del Parlamento. El cardenal elige ésta última.

El 22 de mayo se abre el proceso en el Parlamento de París. Nicole Leguay, Cagliostro y el cardenal son absueltos, Villette desterrado, la Motte es condenada a galeras a perpetuidad, por contumaz y la supuesta condesa es condenada a prisión perpetua en Salpêtriére.

Furiosa, María Antonieta le pide al rey que el cardenal de Rohan presente la dimisión como capellán del rey y sea exiliado en la Casa de Dios, una de las abadías usufructuaria del cardenal. Sólo será por tres años, el 17 de marzo de 1788 el rey le autorizará a regresar a su diócesis.

Este asunto inspiró la novela "L’Affaire du collier de la reine" a Alejandro Dumas, tema más tarde tomado por Hollywood, para dar lugar a una película.