La Virgen de los sicarios (novela)

La Virgen de los Sicarios
de Fernando Vallejo
Género	Novela Semi-autobiográfica
Idioma	Español
Editorial	Alfaguara
País	Colombia
Fecha de publicación	1994
Formato	Impreso
Páginas	127

La virgen de los sicarios es una novela semi autobiográfica de Fernando Vallejo acerca de un autor colombiano de aproximadamente cincuenta años que regresa a su ciudad natal, Medellín, después de 30 años de ausencia para encontrarse asimismo atrapado en una atmósfera de violencia y homicidio causado por las narco guerras. La novela fue posteriormente adaptada en un filme del mismo nombre.

Actualmente existe un creciente grupo de eruditos y estudios críticos en torno a este controversial trabajo. Las breves secciones posteriores intentan dar al lector una noción básica de algunos de los principales planteamientos de la obra que ciertamente es una de las principales de la ficción colombiana de los 90s, y quizá la ficción más elaborada y discutida que trata de eventos relacionados con el tráfico de drogas y sus consecuencias en la sociedad colombiana.

Contexto social

El Medellín de la década de los noventa, es el lugar donde la novela tiene lugar. Vallejo la eligió por ser el principal asentamiento urbano para el tráfico de drogas de toda Sudamérica en esa época. Esta ciudad fue el hogar de probablemente los más poderosos carteles de cocaína en el mundo. Ser la principal distribuidora de este narcótico produjo diversos cambios sociales. La tensión surgida entre los capos de la drogra (entre los que destaca Pablo Escobar) y las autoridades tuvo como consecuencia una especie de guerra civil dentro de la ciudad. Los personajes que Vallejo retrata son parte de los nuevos grupos sociales emanados de la problemática de la droga y sus grupos de poder. Los sicarios son un grupo de asesinos que derivan de esta tensión, la mayoría son chicos jóvenes que no saben hacer otra cosa que matar por el dinero ofrecido por el “Cartel de Medellín” para exterminar a aquellas autoridades que ponían en peligro su status de capo y sus negocios. La mayoría de las ejecuciones ocurrieron en las puertas de sus casas o dentro de sus vehículos como ocurre en la novela. La ciudad se desarrolló durante este periodo gracias a la ayuda de los capos que estaban tratando de ganar simpatías populares, los traficantes construirían casas y las donarían a la gente marginada, mientras que éstos prestarían ciertos servicios para pagar. Este desarrolló creó un caos una vez que los delincuentes fueron capturados por la policía, luego de que la gente que había resultado beneficiado había dejado de recibir ventajas como producto de sus ilegales trabajos. Estas comunidades también llamadas “comunas” son también el hogar de varios de los personajes del libro, como Alexis, uno de los protagonistas. Esta historia abarca las principales problemáticas sociales de la ciudad colombiana en las décadas de los ochenta y noventa, los dos personajes principales exploran todos los límites de esta peligrosa ciudad, odisea que apuntala los cambios sociales ocasionados por la problemática del narcotráfico en la vida diaria.

El concepto de raza en la novela

El término “raza”, que es ampliamente difundido por Fernando (el protagonista) en una manera negativa se representa en la novela de una forma bastante paradójica. Esto es así porque critica la “raza colombiana” de tal forma que se presenta como un racista. De hecho, parece estar influenciado por el darwinisno social al tratar asuntos de gente de color. Indica que la población indígena y africana es de sangre impura, de raza inferior y personalidad deficiente, señalando incluso que es imposible encontrar peor mezcla racial que la ocurrida entre los españoles, indígenas y africanos, puesto que estos producen ‘saltapatrases’, en otras palabras, monos, chimpancés, primates. No es necesario precisar que está declaración es extremadamente ofensiva e inapropiada en la época contemporánea. La paradoja radica en que el protagonista siempre está a lado de uno de estos personajes de los que siempre está presto a criticar.