Isabel Ferrer Giner

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Isabel Ferrer Giner
Información personal
Nacimiento 1 de octubre de 1728 Ver y modificar los datos en Wikidata
Castellón de la Plana (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 22 de diciembre de 1793 Ver y modificar los datos en Wikidata (65 años)
Castellón de la Plana (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Filántropa Ver y modificar los datos en Wikidata

Isabel Ferrer Giner (Castellón de la Plana, 1736 - ibid., 1793) fue una noble, benefactora e ilustrada valenciana, que invirtió su dinero en crear una escuela para los necesitados. También fue conocida como Isabel, María, Benita, Ramona, Eugenia, Susana, Joaquina, Josefa, Margarita, Magdalena y Antonia Ferrer Giner.

Biografía

Vio la luz en Castellón el 1736 y la bautizaron el 9 de julio a la iglesia parroquial de esta localidad. Le otorgaron 11 nombres propios, según consta a la Fe de Bautizo: Isabel, María, Benita, Ramona, Eugenia, Susana, Joaquina, Josefa, Margarita, Magdalena y Antonia.

Era hija de Manuel Ferrer, abogado de familia acomodada, y de Magdalena Giner, de quién heredó un ilustre apellido nobiliario vinculado a uno de los linajes más antiguos. Mujer piadosa y caritativa, continuó soltera hasta el final de sus días. Se rodeó del ambiente religioso y clerical del Castelló setcentista. Entre sus personas de confianza y albaceas de sus testamentos figuran miembros destacados de los conventos del dominicos y de los agustinos. Entre ellos, Fray José Rocafort, quién nos ha dejado testigos sobre su vida.

Recibió una dote familiar holgada y suficiente, que economizó para lograr su sueño: la creación de una Casa de Enseñanza gratuita para niñas pobres. Ella misma lo explicó en su segundo testamento con «la estrechez con que he vivido», para conseguir una Fundación Pia. Afortunadamente, su patrimonio contaba con tierras de cultivo, garroferas y viñas en seis de las partidas agrícolas más importantes de Castelló.

Destinó el domicilio particular y el legado familiar como sede de la Casa de Enseñanza, situado en la calle Figueroles. Esta casa soleada contendía bellas piezas artísticas de imagineria barroca (santos, serafines y corporales), que dio en la iglesia de san Agustín el 1772. Disponía, además, de un oratori privado. Durante algunos años fue adecuando la vivienda como centro de acogida para las niñas y como albergue para las meses de la Casa de Enseñanza. Obra de carácter benéfico y asistencial más que no educativo, combinaba la enseñanza de la doctrina cristiana con costura y otras habilidades «de la ahuja, burdados, encaxe y todo lo demas». Su legado entraba de pleno en la forma tradicional de entender la educación femenina, donde se adquirían los conocimientos propios de su sexo, especialmente de costura. Su fundación deseaba conseguir una educación honesta y trabajadora porque las niñas «salgan unas perfectas madres de familia, o unas verdaderas religiosas, según sus respectivas vocaciones». El Consistorio de Castellón mismo calificó la Casa de Enseñanza como una «fundación heroica», donde se albergaron 220 niñas el 1785.

Las disposiciones testamentàries de 1778 y 1793 nos hablan de su ideario religioso. Su credo era escolástico, de procedencia teológica tomista como figura a su encomanda del alma, parte fundamental de sus testamentos. Difería, por lo tanto, otras actitudes doctrinàries más avances de la Ilustración cristiana española. También los requisitos exigibles a las maestras, en quienes caía la responsabilidad de la impartición de la doctrina cristiana, primaven, además de la instrucción y de las buenas costumbres, la preferencia de ser beatas de hábito de la Tercera Orden de santo Domènec, y nacidas en Castelló.

Coincidió con el obispo Climent durante algunos años de su vida, cuando este fundó con bienes propios en Castelló el Colegio de Huérfanos, para niños y niñas pobres, el 14 de diciembre de 1776. Dos años después, el 1778, Isabel haría el mismo con 42 años. La inspiración de la Casa de Enseñanza parece encontrarse en las obras pies de Andrés Mayoral, arzobispo de Valencia.

Confió sus actos funerarios postrers en la iglesia parroquial, posiblemente después de 1794, puesto que en esta fecha realizó un donativo inter vivos a sus sobrinos, Giner. Sepultada a la sepultura familiar con el hábito de santo Domènec del convento de las religiosas de Vila-real, fue su último deseo que desde sano casa en la iglesia de Santa Maria los pobres la condujeron al hogar eterna.

Referencias

Enlaces externos

[[Categoría:Castellonenses]]