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== Que Postula ==
[[Archivo:William Thetford.jpg‎ |thumb|William Thetford.]]

Lo Que Postula


Nada real puede ser amenazado.
Nada irreal existe.
En esto radica la paz de Dios.


Así comienza Un Curso de Milagros. Hace una distinción fundamental entre lo real y lo
irreal; entre el conocimiento y la percepción. El conocimiento es la verdad, bajo una
ley, la ley del amor de Dios. La verdad es inalterable, eterna y sin ambigüedad. Puede
dejar de reconocerse, pero no puede ser cambiada. Se aplica a todo lo que Dios creó,
y solo lo que El creó es real. Esto está más allá de todo aprendizaje pues se halla más
allá del tiempo y los procesos. No tiene opuestos, ni principio ni fin. Simplemente es.

El mundo de la percepción, de otro modo, es el mundo del tiempo, de los cambios, de
los principios y los fines. Se basa en la interpretación no en los hechos. Es el mundo del
nacimiento y de la muerte, basado en la creencia en la escasez, la pérdida, la
separación y la muerte. Es aprendido en lugar de haber sido dado, es selectivo en su
énfasis perceptivo, inestable en su funcionamiento, e impreciso en sus interpretaciones.

A partir del conocimiento y de la percepción respectivamente, se levantan dos distintos
sistemas de pensamiento los cuales son opuestos en todos los respectos. En el ámbito
del conocimiento no existe pensamiento alguno aparte de Dios, porque Dios y Su
Creación comparten una sola Voluntad. El mundo de la percepción, sin embargo, está
hecho de la creencia en los opuestos y las voluntades separadas que se hallan en
conflicto perceptivo mutuo y con Dios. Lo que la percepción ve y oye aparenta ser real
porque permite en la conciencia tan sólo aquello que se conforma a los deseos del que
lo percibe. Esto conduce a un mundo de ilusiones, un mundo que necesita constante
defensa precisamente porque no es real.

Cuando te hallas atrapado en el mundo de la percepción, estás atrapado en un sueño.
No puedes escapar sin ayuda, porque todo lo que tus sentidos demuestran
simplemente da testimonio a la realidad del sueño. Dios ha provisto la Respuesta, la
única Salida, la verdadera Ayuda. Es la función de Su Voz, Su Espíritu Santo, mediar
entre estos dos mundos. El puede hacer esto porque, mientras que de un lado El
conoce la verdad, del otro El también reconoce nuestras ilusiones, pero sin creer en
ellas. Es la meta del Espíritu Santo ayudarnos a escapar del mundo de los sueños al
enseñarnos como invertir nuestro pensamiento y a "des-aprender" nuestros errores. El
perdón es la gran herramienta de aprendizaje del Espíritu Santo en hacer que se
produzca esta inversión del pensamiento. Sin embargo, el Curso tiene su propia
definición de lo que en realidad es el perdón, así como también define al mundo a su
manera.

El mundo que vemos meramente refleja nuestro marco interno de referencia – las ideas
predominantes, los deseos y las emociones de nuestras mentes. “La proyección da
lugar a la percepción” (T-21.Int.). Primero miramos adentro, decidimos qué clase de
mundo queremos ver y luego proyectamos ese mundo hacia afuera, convirtiéndolo en
la verdad a medida que lo observamos. Lo hacemos realidad a través de nuestras
interpretaciones de lo que aparentemente vemos. Si utilizamos la percepción para
justificar nuestros propios errores – nuestra ira, nuestros impulsos de ataque, nuestra
falta de amor en cualquier forma que esta pueda tomar – veremos un mundo de
maldad, destrucción, malicia, envidia y desesperación.

Debemos aprender a perdonar todo esto, no porque estemos siendo “bondadosos” ni
“caritativos”, sino porque lo que estamos viendo no es verdad. Hemos distorsionado el
mundo con nuestras retorcidas defensas y por consiguiente vemos lo que no está allí.
En la medida que aprendemos a reconocer nuestros errores de percepción,
aprendemos también a mirar más allá de ellos o a “perdonar”. Simultáneamente nos
estamos perdonando a nosotros mismos, mirando más allá de nuestro distorsionado
concepto del Ser Que Dios creó en nosotros y como nosotros.

El pecado se define como una “falta de amor” (T-1.4.7). Como el amor es todo lo
que es, el pecado en los ojos del Espíritu Santo es un error que debe ser corregido, en
vez de una maldad que debe ser castigada. Nuestra sensación de insuficiencia, de
debilidad, y de ser incompletos viene del fuerte interés que tenemos en el “principio
de la escasez” que gobierna el mundo entero de las ilusiones. Desde ese punto de
vista buscamos en otros lo que creemos que falta en nosotros mismos. Nosotros
“amamos” a otro con el fin de obtener algo para nosotros mismos. Eso, de hecho, es
lo que pasa por amor en el mundo de los sueños. No hay error más grande que ese,
pues el amor es incapaz de pedir nada.

Solo las mentes se pueden realmente unir, y "lo que Dios ha unido, ningún hombre
lo podrá desunir" (T-17.III.7). Es, sin embargo, solo en el nivel de la Mente Cristo
que la verdadera unión es posible, y de hecho, nunca se ha perdido. El “pequeño yo”
busca mejorarse con la aprobación externa, las posesiones externas, y el “amor”
externo. El Ser Que Dios creó no necesita nada. Es por siempre completo, seguro,
amado, y amoroso. Busca compartir en lugar de recibir, extenderse en lugar de
proyectar. No tiene necesidades y desea unirse a otros a partir de una mutua
conciencia de la abundancia.

Las relaciones especiales del mundo son destructivas, egoístas, e infantilmente
egocéntricas. Aunque, si se les ofrece al Espíritu Santo, estas relaciones pueden llegar a
convertirse en las cosas más sagradas de la Tierra -- los milagros que señalan el
camino de regreso al Cielo. El mundo utiliza sus relaciones especiales como un arma
final de exclusión y una demostración de la separación. El Espíritu Santo las transforma
en lecciones perfectas de perdón y en un despertar del sueño. Cada una es una
oportunidad para dejar que las percepciones sean sanadas y los errores corregidos.
Cada una es una nueva oportunidad para perdonarse a sí mismo al perdonar a otros. Y
cada una se convierte aún más en otra invitación al Espíritu Santo y al recuerdo de Dios.

La percepción es una función del cuerpo, y por ende representa una limitación de la
conciencia. La percepción ve a través de los ojos del cuerpo y oye a través de los
oídos del cuerpo. Evoca las limitadas reacciones que el cuerpo emite. El cuerpo
aparenta ser altamente autónomo e independiente, sin embargo tan solo responde a las
intenciones de la mente. Si la mente desea utilizarlo para atacar de cualquier forma, se
convierte en presa de la enfermedad, del envejecimiento y del decaimiento. Si la mente
acepta el propósito del Espíritu Santo para este en su lugar, este se convierte en una
forma útil de comunicarse con otros, invulnerable en cuanto sea de utilidad, y para ser
dejado a un lado dulcemente cuando haya servido su propósito. De por sí, el cuerpo es
neutro, como lo es todo en el mundo de la percepción. Bien sea que se utilice para los
propósitos del ego o del Espíritu Santo, esto depende enteramente del lo que la mente
desee.

Lo opuesto a ver a través de los ojos del cuerpo es la visión de Cristo, la cual refleja la
fortaleza en lugar de la debilidad, la unidad en vez de la separación, y el amor en lugar
del miedo. Lo opuesto a oír con los oídos del cuerpo es comunicarse con la Voz que
habla por Dios, el Espíritu Santo, el cual habita en cada uno de nosotros. Su Voz
parece distante y difícil de oír porque el ego, el cual habla a favor del pequeño ser
separado, parece ser mucho más audible. Esto en realidad es al revés. El Espíritu
Santo hable con una inconfundible claridad y una atracción sobrecogedora. Nadie que
no elije identificarse el cuerpo podría posiblemente ensordecerse a Sus mensajes de
liberación y esperanza, ni tampoco podría dejar de aceptar gozosamente la visión de
Cristo en un feliz intercambio por esa miserable imagen de sí mismo.

La visión de Cristo es el regalo del Espíritu Santo, alternativa a la ilusión de la
separación y a la creencia en la realidad del pecado, la culpabilidad, y la muerte. Es la
única corrección para todos los errores de percepción, la reconciliación de los
aparentes opuestos sobre los cuales se basa el mundo. Su dulce luz muestra todas las
cosas desde otro punto de vista, reflejando el sistema de pensamiento que se eleva a
partir del conocimiento y haciendo el retorno a Dios no solo posible sino inevitable.
Lo que se percibía como injusticias perpetradas a unos por los otros, ahora se
convierte en llamados de ayuda y de unión. El pecado, la enfermedad, el ataque son
vistos como errores de percepción, clamando por el remedio a través de la dulzura y el
amor. Las defensas se dejan a un lado pues donde no hay ataque no hay necesidad de
ellas. Las necesidades de nuestros hermanos se convierten en las nuestras propias,
pues ellos caminan el sendero con nosotros en nuestro camino hacia Dios. Sin nosotros
ellos perderían su camino, y sin ellos no podríamos nosotros nunca encontrar el nuestro.

El perdón es desconocido en el Cielo, donde la necesidad de este sería inconcebible.
Sin embargo, en este mundo, el perdón es una corrección necesaria para todos los
errores que hemos cometido. Ofrecer el perdón es la única manera que nos queda de
tenerlo, pues este refleja la ley del Cielo que dar y recibir son una misma cosa. El
Cielo es el estado natural de todos los Hijos de Dios tal como El los Creó. Esa es su
realidad por siempre. No ha cambiado aunque haya sido olvidada.

El perdón es el medio por el cual recordamos. A través del perdón el pensamiento del
mundo es invertido. El mundo perdonado se convierte en el portal del Cielo, porque a
través de su misericordia podemos finalmente perdonarnos a nosotros mismos. Al no
permitir que nadie permanezca prisionero de la culpabilidad, nos hacemos libres.
Reconociendo al Cristo en todos nuestros hermanos, reconocemos Su Presencia en
nosotros mismos. Olvidando todo error de percepción, y con nada del pasado que nos
arrastre hacia aquel, podemos recordar a Dios. Más allá no puede ir el aprendizaje.
Cuando estamos listos, Dios Mismo toma el paso final en nuestro retorno hacia El


'''''Un curso de Milagros''''' ('''UCDM'''), (también llamado '''''"El Curso"''''') es un libro de estudio espiritual enfocado para el ''ser interior'', el cual es considerado por sus estudiantes como ''"el Camino del Conocimiento y para experimentar directamente el Amor que somos''"<ref name="PerryPath">{{cita libro
'''''Un curso de Milagros''''' ('''UCDM'''), (también llamado '''''"El Curso"''''') es un libro de estudio espiritual enfocado para el ''ser interior'', el cual es considerado por sus estudiantes como ''"el Camino del Conocimiento y para experimentar directamente el Amor que somos''"<ref name="PerryPath">{{cita libro

Revisión del 22:02 12 may 2010

Archivo:William Thetford.jpg
William Thetford.

Un curso de Milagros (UCDM), (también llamado "El Curso") es un libro de estudio espiritual enfocado para el ser interior, el cual es considerado por sus estudiantes como "el Camino del Conocimiento y para experimentar directamente el Amor que somos"[1]

Cita de "Una introducción básica a UN CURSO DE MILAGROS. Editorial El grano de mostaza (2010) Resumen de la parte trasera del libro"

Esto se presenta como breve introducción al articulo:

Un Curso de Milagros es un juego de tres libros dictados por Jesús que nos enseñan que la manera de recordar a Dios es deshaciendo la culpa a tráves del proceso de perdonar a otras personas. El Curso se originó en 1965 como respuesta a la petición de dos psicólogos, Helen Schucman y William Therford, de encontrar "Otra manera" de relacionarse con los demás. Un Curso De Milagros se completó en 1972 y fué publicado en 1976.

Para ampliar información acerca de Helen Schucman y William Therford para compresión de UN CURSO DE MILAGROS:

  • Viaje Sin Distancia
  • Ausencia de Felicidad de la editorial Grano de Mostaza.

[2][3][4][5]

Ella describe esta fuente espiritual como la persona de Jesucristo. [6]

El Curso afirma que "Una teología universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria".

Estructura

El curso se compone de los siguientes tres libros:

El texto

Donde se expone la enseñanza teórica básica (754 páginas).

Libro de ejercicios

Donde ejercicios prácticos diarios durante un año, nos permitirá liberar nuestra mente (522 páginas).

La práctica de los ejercicios es lo que te permitirá alcanzar el objetivo del curso. Una mente sin entrenar no puede lograr nada. El propósito del libro de ejercicios es entrenar a tu mente de forma sistemática a tener una percepción diferente de todas las cosas y de todas las personas en el mundo.

La naturaleza misma de la percepción verdadera es que no tiene límites. Es lo opuesto a la manera en que ves las cosas ahora.

Libro de Ejercicios, Introducción

Manual para el maestro

Donde se enseña al estudiante, futuro maestro a compartir la verdad y saber difundirla una vez se está en paz (100 páginas).

Sumario

Un Curso De Milagros se apoya en los siguiente campos: Religión, Autoayuda, Psicologia y Psicoterapia*

  • Ver Anexo a Un Curso De Milagros, folleto Psicoterapia: Proposito, Proceso y practica.

El enfoque de «El Curso» es cristiano, al citarse en él lo que dijo Jesus en Juan 14,6: "nadie va al Padre si no es por mí", aborda temas espirituales de carácter universal y difiere de las demás versiones del programa de estudio universal en su forma, Escrito en primera persona en la voz de Jesús, El Cristo. Fue publicado en 1976. «El Curso» utiliza la terminología de la Cultura Cristiana y enseña cómo lograr la experiencia personal del Amor de Dios (la revelación). En el nivel de la creencia espiritual o religiosa, su propósito es ayudar al individuo a quitar los bloqueos al conocimiento de la presencia del amor. El medio principal para lograrlo, según las enseñanzas de UCDM, es la comprensión y práctica del principio espiritual del perdón. El libro entra en gran detalle a aclarar la naturaleza y los medios exactos para la comprensión y el uso de este principio espiritual.

La redacción del libro por parte de la Dra. Helen Schucman se realizó usando lo que ella describió como cierto tipo de proceso de dictado interno por "la voz de Jesucristo". En este proceso, Schucman se refiere a sí misma como Amanuense o escribana del trabajo, pero no como su autora.

Los principios básicos de «El Curso» se orientan a la comprensión de uno mismo. No obstante, sus estudiantes eligen a menudo formar grupos de estudio semanales, a menudo en los hogares de los miembros del grupo. Algunos se han congregado en grupos de estudio más formales y numerosos. Aunque el libro manifiesta que no se trata de una religión (todas las religiones proceden del ego: dado que Dios es Amor y Él no tiene predilectos, Él Ama a toda la creación), sus fundamentos son universales trascendiendo, desde la experiencia, cualquier iniciativa religiosa hacia una vivencia personal compartida, no obstante estas organizaciones más grandes tienden a ser más una excepción que la regla, de momento. Ninguna organización regula o sigue de cerca los aproximadamente 2.000 de estos grupos de estudio que existen actualmente, los cuales reflejan una tendencia de organización predominantemente informal. Dada esta carencia de organización el número exacto de los individuos que se consideran estudiantes de Un Curso de Milagros es difícil de determinar. .

«El Curso» se explaya de modo profuso sobre los términos: milagro y ego. Dentro de la terminología usada por UCDM el concepto de milagro difiere de su significado tradicional. Se interpreta el término como una expresión de amor manifestando que todas las expresiones de amor son máximas. Los milagros ocurren naturalmente como expresiones de amor. El verdadero milagro es el amor que los inspira. Como tal, el libro se focaliza en el conocimiento del amor y al reconocimiento de la presencia del amor en la vida. UCDM enseña que el amor es un milagro que lleva al conocimiento del Amor Mismo.

En la misma terminología usada por UCDM figura el termino ego, sinónimo del concepto de sí mismo (en el uso tradicional que se hace de la palabra aquello que "yo creo ser"), y reinterpreta el concepto hacia "aquello que no soy" pero con lo que me identifico para creer mis experiencias "no reales". Como tal, la definición del ego y la creencia en el ego requieren una corrección. No diferente de una nave todavía amarrada a su muelle, UCDM acentúa nuestra gran necesidad de, primero, trabajar en forma diligente para desatarse, o dejar ir nuestros viejos conceptos del yo mismo y recién entonces fijar libremente la vela para el conocimiento del amor de Dios para nosotros y en nosotros.

La expiación

Artículo principal: Expiación (UCM)

Djwhal Khul, miembro de la Jerarquía Espiritual, define el esoterismo como la ciencia de la redención y los Salvadores del Mundo constituyen Sus exponentes y el símbolo perdurable.[7]​El curso es un manual para los maestros de Dios y en particular para los sanadores.

La expiación, según «El Curso», es una tecnología del universo para que sus comunidades aprendan a perdonarse entre sí. Se aprende a perdonar cuando subjetivamente se es consciente de que el Padre ha tenido paciencia infinita con uno mismo, y de la misma manera, cada vez que nuestro ego se crea ofendido, será buen momento para practicar el perdón, y así trascender y crecer interiormente. En éste sentido, el tiempo es un recurso de aprendizaje que cesará cuando sea innecesario.

Es un tema vasto y complejo explicado en el curso. Es imposible resumirlo en unos párrafos y que sea comprensible.

El ego

Según Un Curso de Milagros (UCDM), el Ego es un falso Yo con el que usualmente el individuo se identifica y por el que se siente separado. Al ser tan sólo una creencia, el Ego no es una realidad, es un falso sustituto del Ser verdadero que Dios creó. El Ego es un sistema de pensamiento demente que hace que surjan el pecado, la culpa y el miedo, como sus testigos preferidos. El Ego pretende protegerse a sí mismo mediante el especialismo, haciendo que se refuerce más su separatividad. Casi siempre, la palabra “Ego” se utiliza para designar la “mente errada” del individuo, mente que cree estar separada de la Mente de Cristo. Sin embargo, es posible corregir la “mente errónea” mediante un milagro, palabra que UCDM define como corrección de una falsa percepción: "Un milagro es una corrección que yo introduzco en el pensamiento falso." (Un Curso de Milagros, Foundation for Inner Peace, EEUU: 1992, Texto, pág. 6).

El concepto de “Ego” de UCDM no debe identificarse con el “Ego” del psicoanálisis, pero se puede equiparar más o menos, con la psiquis entera, de la cual el “Ego” psicoanalítico forma parte.

Para Jesús ¿Qué es el curso? fuente del mismo "curso de milagros"

Es un curso obligatorio. Sólo el momento en que decides tomarlo es voluntario. Tener libre albedrío no quiere decir que tú mismo puedes establecer el plan de estudios. Significa únicamente que puedes elegir lo que quieres aprender en cualquier momento dado. Este curso no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. Pretende no obstante, despejar los obstáculos que te impiden ser consciente de la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos. por lo tanto este curso puede resumirse de la siguiente manera: nada real puede ser amenazado nada irreal existe, en esto radica la paz de Dios.

Explicación de:

Nada real puede ser amenazado Nada irreal existe En esto radica la paz de Dios

-Nada real puede ser amenazado.

A esto se refiere a nuestro Espirítu, que es la creación u expansión del Amor de Dios.

Hay que aclarar a que se refiere con la Trinidad para entender esto.

La primera entidad de la Trinidad según el Curso es Dios, que representa la fuente de todos nosotros. La segunda entidad de la Trinidad según el Curso es Cristo (No confundirse con el Jesucristo de hace mas de dos mil años...) que es una expansión o creación de Dios a su imagen y semejanza, luego del Cristo esta sus Creaciones, pero siempre compartiendo la totalidad de todo y todo. La tercera entidad de la Trinidad es El Espiritu Santo, la respuesta de Dios a nuestra creencia de separación. La respuesta de Dios, según en terminos de sanar la culpabilidad insconciente, esta dentro de nuestra mente.

-Nada irreal existe.

Se refiere a todo lo demas, el mundo es solo una ensoñación de nuestro Ser que esta en el cielo, soñando con el exilio. También la explicación que se da a esto es por que este mundo no es una creación de Dios por que:

No es inmutable. Esta siempre en perpetuo cambio. No es eterno.

La energía según los que conocen los terminos New Age tan populares ahora, tampoco es un termino de la creación de Dios.

-En esto radica la paz de Dios.

Ya leyendo las dos explicaciones últimas, se comprende esto:

Somos Hijos de Dios Dios es un padre siempre amoroso, no un Dios vengativo y de castigo. Que tenemos su respuesta, El Espiritu Santo para llevarnos el recuerdo de lo que siempre fue.

Explicación desarrollada por: Un Curso De Milagros, La desaparición del Universo de Gary R Renard y Una introducción Básica a UN CURSO DE MILAGROS de Kenneth Wapnick.

Referencias

  1. Perry, Robert (2004). Path of Light. Circle Publishing. ISBN 1-886602-23-9. Consultado el 03-08-2006. 
  2. «The Scribing of A Course in Miracles». Foundation for Inner Peace. Consultado el 29 de abril de 2007. 
  3. «A COURSE IN MIRACLES with JUDITH SKUTCH WHITSON». The Intuition Network,. Consultado el 30 de abril de 2007. 
  4. Skutch, Robert (1984). Journey Without Distance - The story behind A Course in Miracles. Celestial Arts. ISBN 1-58761-108-7. 
  5. Melton, Gordon J. (1990). New Age Encyclopedia, 1st ed. Gale Research, Inc. p. 93. ISBN 0-8103-7159-6. 
  6. Hanegraaff, Wouter J. (1996). New Age Religion and Western Culture. State University of New York Press. pp. 37-38. ISBN 0-7914-3854-6. 
  7. Alice Bailey. La educación en la nueva era. Barcelona: Sirio. 1988

Bibliografía relacionada

Enlaces externos