Orden de la Inmaculada Concepción

La Orden de la Inmaculada Concepción es una orden religiosa femenina católica contemplativa fundada por Santa Beatriz de Silva, coloquialmente es designada con el nombre de Concepcionistas , y con las siglas OIC.

Actualmente la Orden cuenta con 165 monasterios, de los que 85 están en España y el resto en países de habla española y portuguesa, además de Bélgica: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guinea Ecuatorial, México, Perú y Portugal.

Origenes y Fundación

Beatriz nació en Campo Mayor (Portugal). Sus padres fueron: Ruy Gómez de Silva e Isabel de Meneses, emparentada con las casas reales de España y Portugal. La infancia y adolescencia de Beatriz y sus numerosos hermanos trascurrió en Campo Maior, (Portugal). El hogar de los Silva Meneses respiraba espíritu cristiano y piadoso. Santa Beatriz sobresalía en su amor mariano inmaculista. Al unirse en 2ª nupcias, Juan II de Castilla con Isabel de Portugal, vino Beatriz a la corte para ser dama de honor de la reina. El ambiente palaciego en el que le tocó vivir estaba dominado por intrigas y frivolidades cortesanas de la época. En los momentos difíciles recibió la visita de la Reina del Cielo, vestida de blanco y azul, que la consoló con su presencia y le confió el mensaje de fundar una orden consagrada al culto y honor de su Inmaculada Concepción. Beatriz huyó de la corte y se refugió en Toledo, en el monasterio de dominicas, viviendo 30 años en el ambiente religioso, pero sin ser monja. Isabel la Católica, hija de la reina Isabel de Portugal, de la que fue dama Beatriz, la tendió la mano amiga para fundar la nueva Orden, y así le donó los Palacios de Galiana en Toledo, ayudándola a hacer las gestiones con Roma. Beatriz, con sus doce compañeras, en estos Palacios de Galiana, comienza su nueva vida contemplativa, que fue aprobada por Inocencio VIII el 30 de abril de 1489 con hábito y otros usos propios.

Relación con el franciscanismo

Sin embargo, en 1492, en su lecho de muerte, la fundadora viste hábito y rapidamente muere, quedando la Orden desprotegida. A pesar de que hasta entonces, en su origen, la orden no era franciscana ni la Santa fundadora creó ni fundó nada franciscano, las reformas llevadas a cabo por el Cardenal Cisneros en la Iglesia española hacen que la orden se desarrolle bajo la regla de San Francisco en contra de lo dispuesto por Santa Beatriz. Así la orden pasa a engrosar parte del franciscanismo, ya que esta obra era importante para la lucha inmaculista que los franciscanos a lo largo de los siglos habían llevado a cabo. Por este y otros acontecimientos históricos, la orden pasó a adquirir el adjetivo "franciscano" y a ser conocidas sus monjas como concepcionistas franciscanas.

Renovación del carisma original

Es a raíz del Concilio Vaticano II (en concreto el decreto Pefectae Caritatis, sobre la renovación de las órdenes religiosas y el deber de los religiosos para vivir el carisma fundacional), que en la orden se inicia un movimiento de vuelta al estado original de la orden, encabezado por la Madre Mercedes de Jesús Egido. A ello se sumó el descubrimiento en los Archivos Vaticanos de las cartas originales de Santa Beatriz, que se comprobó que fueron manipuladas por los franciscanos. Todo esto propició que la CRIS aprobara el 8 de septiembre de 1996 la posibilidad de que los monasterios que quisiesen podían desvincularse de la OFM (franciscanos) pero seguían siendo miembros de la OIC. Por este motivo las monjas integrantes de esta orden no son en su totalidad miembros de la orden franciscana y por consiguiente no puede recibir el adjetivo de "franciscanas

Concepcionistas célebres

Miembros de esta Orden han sido María Jesús de Ágreda, Sor Patrocinio, conocida como la Monja de las llagas en la corte de Isabel II de España a mediados del siglo XIX o Ángeles Sorazu, además de varias mártires españolas asesinadas en 1936.​ Ya en el siglo XX destaca el trabajo de la Madre Mercedes de Jesús Egido que fue quien impulso la reforma y la vuelta a los orígenes de la orden.

Enlaces de interés

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