Parque de la Media Luna

El parque de la Media Luna^[1] fue diseñado por Víctor Eusa en 1935 y está situado en uno de los extremos más antiguos de la ciudad de Pamplona,^[2] en la Comunidad Foral de Navarra, España. Con una superficie de 67.000 m², está ubicado en el Segundo Ensanche y su nombre se debe a que tiene forma de luna menguante. Situado en el extremo este de la terraza sobre la que se asienta la ciudad y fuera de las murallas de la ciudad. Limita al norte, con el baluarte de San Bartolomé; al este las huertas de la Magdalena, junto al río Arga; al sur con la Avda. de Baja Navarra, y la calle de la Media Luna; al oeste con los chalés de la calle de la Media Luna. Precisamente el límite con la vega del río Arga, que en ese lugar traza un fuerte meandro, le proporciona al parque el nombre de la Media Luna.

Esta zona verde ocupa los terrenos que antiguamente eran las eras, por estar situado en un lugar elevado, se pueden ver buenas panorámicas del entorno. Se extiende desde el Fuerte de San Bartolomé, en la trasera de la plaza de toros, hasta la Ripa de Beloso y recorre un talud natural que se asoma al río. Cuenta con un estanque con peces, pista de patinaje y arbolado con diferentes especies, entre las que destaca una secuoya gigante. En uno de sus jardines se encuentra el monumento al violinista pamplonés Pablo Sarasate. Ha sido rehabilitado y ha recuperado el atractivo original de los jardines diseñados por Víctor Eusa.

El parque, al alcanzar a la Avenida de Baja Navarra, se extiende en un paseo ajardinado en el lateral de esta avenida. En él se sitúa un monumento al rey de Pamplona, Sancho El Mayor, y otro a Huarte de San Juan, médico y filosogo, nacido en Navarra de Ultrapuertos, en la ciudad de San Juan de Pie del Puerto.

A pesar de ubicarse en el centro de Pamplona es un auténtico oasis de calma y tranquilidad. Ocupa unos 67.000 metros y desde el parque, entre pérgolas, fuentes y setos, se aprecian extraordinarias vistas del río Arga, las huertas de la Magdalena y la catedral.