Concilio de Llantada
Concilio de Llantada fue un concilio de obispos católicos de la Iglesia castellano-leonesa que tuvo lugar en Lantadilla en torno al verano u otoño de 1068.[1]
Tres años antes se había celebrado el Concilio de Nájera, 1065, en presencia de Sancho Garcés IV de Pamplona, probablemente auspiciado por el cardenal presbítero Hugo Cándido, enviado por Alejandro II con la misión de introducir el rito romano en sustitución del rito mozárabe. El escaso éxito de la misión del legado papal alentó la convocatoria del concilio de 1067, siendo en este caso en terrenos de Castilla, que entonces se constituía como reino independiente.[2]
En el concilio celebrado en Llantada, reinando Sancho II de Castilla, se restauró de manera oficial la antigua diócesis de Oca.[3]
Referencias
[editar]- ↑ Goñi Gaztambide, José (1979). Historia de los obispos de Pamplona: Siglos IV-XIII. Ediciones Universidad de Navarra. p. 204. ISBN 9788431305796.
- ↑ Kehr, P. El Papado y los reinos de Navarra y Aragón hasta mediados del siglo XII. p. 74-186. Archivado desde el original el 21 de enero de 2018. Consultado el 20 de enero de 2018.
- ↑ Loring García, María Isabel (1984). «La restauración de Santa María del Puerto y el rey García de Nájera: un caso de encomendación monástica». En la España medieval (4): 537-564. ISSN 0214-3038.