Avertano de Lucca
Beato Avertano de Lucca O. Carm. | |||
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Información personal | |||
Nombre religioso | Avertano de Lucca | ||
Nacimiento |
1320 Limoges, Lemosín, Reino de Inglaterra | ||
Fallecimiento |
1380 Lucca, República de Florencia | ||
Sepultura | Iglesia de San Pedro Somaldi | ||
Información profesional | |||
Ocupación | Religioso y peregrino | ||
Información religiosa | |||
Beatificación | 1672, por el Papa Clemente X | ||
Festividad | 25 de febrero | ||
Venerado en | Iglesia Católica | ||
Orden religiosa | Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo | ||
reconocimientos
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Avertano de Lucca (Limoges, 1320 - Lucca, 1380) fue un religioso y peregrino francés, miembro de la Orden Carmelita. Es considerado beato en la Iglesia católica, y su memoria se celebra el 25 de febrero.
Hagiografía
[editar]Avertano nació en Limoges, aproximadamente en el 1320[1] en una familia humilde. Limoges era un pueblo francés que pasó a ser controlado por los ingleses, cuando Leonor de Aquitania contrajo nupicas con Enrique II de Inglaterra, el 18 de mayo de 1152.
En 1335,[2] a los 15 años decidió consagrar su vida e ingresar a la vida monacal. Sin embargo, se cuenta que ante su indecisión por no saber a que orden ingresar, un ángel se le apareció en sueños, y le pidió que ingresara a la orden carmelita[1] Allí se hizo hermano lego,[2] previo permiso de sus padres.
Oficio como limosnero y enfermero en la orden.[1] Obtuvo gran fama en la comunidad por su devoción y su ayuda a las personas vecinas al convento, además de que practicaba constantemente el ayuno y la oración.[1]
En 1379, decidió ir de peregrinación a Roma, donde se le atribuyen varios prodigios.[2] Se cuenta que salió de peregrinción, acompañado de otro religioso de su orden, más joven que élː Romeo de Lucca,[2] saliendo del monasterio donde vivían el 1 de noviembre, y con la intención de visitar algunas reliquias de santos reconocidos.[1]
Los religiosos tuvieron algunos problemas para completar su peregrinación, pues llegaron a Lucca, en el mes de febrero de 1280,[1] pues había una peste que no les permitió avanzar hasta Roma.[1] Además, cruzando los Alpes, Avertano enfermó por el clima extremo y su avanzada edad.[1] Allí pasarían sus últimos días, ayudando a los enfermos.
Avertano murió el 25 de febrero en Lucca, y fue enterrado en la Iglesia de San Pedro Somaldi.[2]