Málaga es, Siempre “La Bella”, Y ese orgullo es de mujer, Que malagueñas, aquellas, Que lo han sabido defender.

Con su mantón, Farola en mano, Escribía Ana León, María Zambrano, soñando, Mezcló poesía y la razón.

Del jardín que plantó, Y Amalia Heredia nos dejó, su pasión, Su Finca de la Concepción,

El tiempo las oculta, Y ese cinismo tan malagueño, Es su censura, Quien pone un euro, Por la cultura.

Mi tierra no es Marisol, Málaga es Pepa Flores, Guapa y Amparo Muñoz, Por los balcones

Una ciudad tan mujer, Donde el poder, Huele al machismo Que había ayer, Y Celia, Fue la primera y última vez De una alcaldesa.

Maria Teresa Campos nuestra voz, Carmen Abenza nuestro corazón, Ellas pregonan esa libertad.

Esa grandeza, Verde y morá, De oro y cenachera, Teresa Zabell, María Peláez, Toda mujer.

Por algo debe ser, Que llamen a mi tierra, La Bella,