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El Almirante José P. Padilla

José Prudencio Padilla nació en Riohacha, aún no es muy claro si fue en 1784 o en 1778, pues al respecto discrepan el Comandante Gregorio Cerra, quien escribió uno de sus primeros relatos biográficos, y Torres Almeyda, quien en una biografía posterior proporciona la segunda fecha. Acorde con la edad de 14 años, a la cual Padilla huyo de su casa y se sumo a la marina española, resulta más convincente la segunda fecha, pues de manera contradictoria, el mismo Cerra converge en la edad de adscripción del muchacho, pero afirma que tal evento se produjo en 1792. No obstante, su enganche pudo haberse producido en 1798. En todo caso, tras comenzar a forjar su carácter en el desafiante clima de la Guajira, se inició por aquellos años en la guerra naval a bordo de los galeones, en los cuales adquirió la experiencia y la pericia que demandaban las memorables empresas que con posterioridad encabezaría.

En primera instancia, navegó durante siete años en el navío de guerra español San Juan Nepomuceno - a cargo de Churruca -, para entonces era sólo un mozo de cámara. Pasado algún tiempo abordó el buque británico Victory, a cargo del famoso Horacio Nelson. En 1805 recibió su bautismo de Fuego en la gloriosa batalla que liberaron los ingleses y los aliados franco-españoles en el cabo de Trafalgar. Algunos años más tarde, hizo presencia en el prolongado sitio de Cartagena y luego, en el año de 1816, tomo parte de la expedición libertadora de Haití, que desembarcó en Ocumare. También contribuyó con la organización de las primeras operaciones fluviales de la red de Guyana venezolana, del Magdalena y del Orinoco, así como en las primeras que se pusieron en práctica en el mar Caribe.

Antes de que se produjera el asedio de Pablo Morillo, Padilla detuvo la Fragata Española Neptuno, con lo cual fue ascendido al grado de Alférez de Fragata y posteriormente, en 1820, se hizo Capitán de Navío. En ese mismo año, comandó la campaña del Atlántico, en colaboración con el Almirante Brión. Tres años más tarde salió victorioso de una de las mayores Batallas, entre aquellas que han tenido a las aguas americanas por escenario. La anteriormente mencionada, Batalla naval del Lago de Maracaibo, que marcó el más elevado hito de su carrera como marino.

Fue vícatima de una conspiración que le acusaba de insubordinado. Rafael Urdaneta, sin tener prueba alguna, ordenó su fusilamiento, que se produjo el 2 de octubre de 1828 en la actual Plaza de Bolívar, que para entonces ostentaba el nombre de Plaza de la Constitución.

Bibliografía - Capitán de Navío Enrique Román Bazurto. “De la independencia a la república, siglo XIX”. En: Historia de las fuerzas militares de Colombia. Tomo II, Planeta, Bogotá, 1993.

- Uribe White, Enrique. Padilla –Homenaje de la Armada Colombiana al Héroe de la Batalla del Lago de Maracaibo .Bogotá, Imprenta y Litografía de las Fuerzas Militares, 1793.