Usuario discusión:Josafat Luna

Contenido de la página no disponible en otros idiomas.
De Wikipedia, la enciclopedia libre


Los padrotes de las artes escénicas.

Desde hace años se viene presentando el fenómeno, en el ramo de las artes escénicas, que los recursos económicos, que se destinan a este rubro, se encuentran acaparados por una secta de “creadores”, los cuales a la usanza de los más corruptos políticos o bandas mafiosas, dictaminan a quien sí y a quien no, se les deben de otorgar; descartando y acusando de conflictivos y liosos, a quienes no comulguen o pertenezcan a su doctrina ideológica, haciendo con estas prácticas, de los recursos destinados para el arte, un botín. Estos omnipotentes, cuando no ocupan cargos, conforman, lo que les ha dado por llamar, grupos colegiados, cuyos fallos, de acuerdo a las normas y reglas que ellos mismos imponen, son inapelables; como queda claro, ante estas normas inquisitoriales, poco o nada se puede argumentar -y por si esto fuera poco, hay que sumar otro factor preparado y artero, que son los candados, descritos en las convocatorias para otorgar las becas.

Este grupo de devotos, se rige bajo el mezquino interés du et des. Cuando no son parte, son jueces y en más de las ocasiones son jueces y parte. 

Ante tal credo, no existe ocultamiento, ya que todo se hace a luz de día, a la vista de todos, con total prepotencia e impunidad, al saberse cobijados por el blindaje que otorga el gozar con la anuencia de las máximas autoridades de las instituciones culturales.

Lo más desilusiónate, pero también indignante e irritante de todo esto, es que pasan los años, pasan los titulares de las instituciones culturales y, estos clérigos que se ha adueñado de las limosnas y de los santuarios, siguen ahí inamovibles, padroteando el arte y aferrados a la ubre cultural, demostrándonos en un acto de soberbia, a quienes no somos santos de su devoción, que ellos pueden hacer lo que les plazca en gana, ya que para ellos no aplica  la cantaleta, de que en las instituciones culturales, “no hay recursos”, argumento que se nos aplica como un credo, para quienes hemos sido excomulgados, por los mentores espirituales del gremio sagrado. Estos iluminados del arte, sin el mayor recato o pudor, dilapidan los recursos económicos, en ostentosas y fatuas puestas en escena, cobrando, ellos y los miembros de su grey, cantidades exorbitantes, que por mucho exceden a las sobras de la ambrosía, que nos dejan a los   creadores escénicos terrenos y mortales.
Estos eclesiásticos de doble moral, que por un lado cuestionan, critican, juzgan, y califican a quien decide seguir el camino comercial, acusándolo de tomar el sendero fácil y de prostituir el sagrado oficio; por el otro lado y ahí es donde señalo, que son de doble moral, repiten los mismos parámetros que juzgan. Gastan grandes cantidades, al igual que el satanizado y pecaminoso teatro comercial, porque nuestros inmaculados creadores, evidencian su avaricia en  ostentosas producciones, solo que la diferencia estriba: en que, en una obra comercial, el maléfico productor, arriesga el dinero que sale de su bolsa y si esta  no funciona, tiene que cerrar y pierde gran parte de su inversión; en contraste estos creadores libres de toda culpa, auspiciados generosamente con recursos gubernamentales, si el auto sacramental, no cumple con las expectativas y no funciona.- pues no se perdió más que dinero, un vulgar bien terrenal, el cual de cualquier forma está destinado a promover el arte y la cultura y para ellos no existe mea culpa, ya que están cobijados en la frugalidad que otorga la santidad del auto nombrase: apóstol del arte, con el apoyo incondicional de las instituciones encargadas de promulgar cultura. 

Y como para que los argumentos tengan credibilidad, hay que darles nombres y apellidos, los miembros de la secta o “padrotes de la cultura” son: el alumno que aventajo al maestro, el líder espiritual de la cofradía y ex Jesuita Luis de Tavira, seguido y favorecedor de su fiel rebaño, Héctor Mendoza, el sedicente “maestro” Raúl Quintanilla, el acomodaticio Mario Espinoza, el alumno, que por mucho dista del maestro Gabriel Pascal, el mimado Philippe Amand, la primera dama de la C.N. T. Julieta Egurrola, Luisa Huertas y muchos otros de menor rango.

Josafat Luna