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El Museo de las Ilusiones de Madrid es un espacio interactivo que abre sus puertas en junio del 2020,1 en plena crisis de coronavirus, ha tomado las medidas de seguridad para evitar los contagios y así poder disfrutar de las ilusiones sin la necesidad de estar preocupados. Este museo ofrece una experiencia interactiva y dinámica gracias a sus diversas exposiciones que crean un diálogo entretenido entre el espectador y la obra en sí misma con sus más de 50 ilusiones ópticas y fotográficas.

Un museo que fomenta la diversión, educación y entretenimiento fusionando ciencia, visión y perspectiva en sus salas. En ellas es posible encontrar una serie de cuartos donde ocurren experiencias que nos pueden parecer poco creíbles como: un cuarto inclinado, otro infinito, uno en donde nos vemos más pequeños o grandes dependiendo de donde estemos y también, un cuarto invertido. Y, otras experiencias como hologramas que nos harán pensar que son personas reales o un túnel donde será casi imposible caminar.

El Museo de las Ilusiones de Madrid forma parte de una franquicia internacional presente en 18 ciudades por todo el mundo, teniendo su sede de Madrid en el número 8 de la calle Doctor Cortezo.

Historia[editar]

La idea original de la fundación de esta franquicia-museo tuvo ligar en Zagreb, Croacia, en el año 2015 cuando dos jóvenes admiradores del mundo de las ilusiones tomaron la iniciativa de crear un espacio donde pudieran dejar volar la imaginación que tanto les apasionaba. De esta manera, nace el Museo de las Ilusiones un espacio donde lo que pensamos que no es posible en la vida real si lo es.

Esta franquicia posee un gran número de museos en todo el mundo, para ser preciso en 18 ciudades, entre ellas: Nueva York, Shanghai, Dubai, Atenas, París siendo la más reciente la de la capital española Madrid.

Exhibiciones[editar]

Las exhibiciones en el Museo de las Ilusiones de Madrid forman parte del imaginario de sus creadores de origen croata quienes a través de las diferentes salas presentan ilusiones ópticas que desarrollan la perspectiva y la mente intentando descubrir lo que está detrás de estas.

Caleidoscopio

Los espectadores introducen su cabeza a ambos lados del tubo para poder ver en su interior los diseños psicodélicos que se crean por medio del reflejo en la infinidad de pequeños espejos puestos exclusivamente para dar lugar a esta ilusión óptica.

Estereograma

Se le denomina estereograma a una imagen que a su vez esta dentro de otra imagen. Tiene la peculiaridad de que, cada una es un objeto oculto que únicamente puede ser visto en 3D cuando se le observa con gran precisión y detenimiento. El Museo de las Ilusiones permite acercarse al estereograma para mantener la vision siempre sobre la imagen (hasta el punto de tocarlo con nuestra nariz); haciendo que luego al separarse de esta, nuestra visión no permita enfocar la imagen que se ve en primer lugar y haciendo posible ver la que se encuentra “oculta dentro de ella”.

Cabeza en bandeja

Una ilusión óptica que hace creer que la cabeza está como para ser comida en la mesa, sobre una bandeja. Lo que realmente ocurre es que el cuerpo se dispone detrás de un espacio oculto para aquellos que se encuentran delante, haciéndoles ver que la cabeza es el platillo a degustar.

Cuarto infinito

Tras pasar una puerta hay una sala de grandes espejos por todas partes que crean la ilusión óptica de simular que no existe el fin de la misma.

La ilusión de la silla Beuchet

La percepción del ser humano no siempre es fiable, dependiendo de la ubicación se pueden ver los objetos más cerca o más lejos lo cual ocurre con la silla de Beuchet. Ambas personas se disponen en un espacio, pero en distintas partes del mismo, uno se ubica más adelante mientras, él otro se desplaza más atrás sentándose en la silla de Beuchet. Dada la percepción visual condicionada por el espacio entre ambas veremos a la persona de atrás mucho más pequeña de lo que realmente es.

El jarrón de Rubín

Es denominado Jarrón de Rubín a un conjunto de formas bidimensionales ambiguas o biestables que se desarrollan en torno al año 1915 por el psicólogo danés Edgar Rubín. En esta ilusión óptica se puede visualizar un jarrón o bien, dos rostros ocultos.

Cuarto inclinado

En este cuarto se cuestionan las leyes de la física, dado que tanto el cerebro como los ojos no serán capaces de ponerse de acuerdo y saber si el cuerpo se encuentra de pie en una superficie inclinada o completamente plana; también es llamado el Cuarto Antigravedad

Discos giratorios

A través de los motivos con líneas blancas y negras se crean ilusiones ópticas cinéticas en el momento que estas se dispongan a dar vueltas. Uno de los diseños más vistos es el de los círculos infinitos. La particularidad de esta ilusión es que, cuando dispongamos los discos bidimensionales a que giren, ocasionan un efecto hipnótico.

Mesa de los clones

Parecerá una enorme mesa redonda, pero la realidad es que solo es un corte circular que se refleja como un círculo completo dado que esta flaqueada por dos espejos dispuestos en un ángulo de 60 grados, reflejando a la persona que se siente.

Hologramas

Una serie de hologramas que consisten de imágenes que, gracias al 3D, nos dan una ilusión óptica de realidad como si traspasarán la pared y tras un paso adelante, desaparecen inexplicablemente cambian su forma o parecerán cobrar vida.

Ilusiones ópticas

El museo ofrece un gran número de imágenes con la intención de engañar nuestro sentido óptico y a la mente. Todas estas ilusiones visuales tienen el objetivo de hacer ver que los sentidos no son perfectos y que la percepción a menudo puede ser distorsionada.

Ilusiones fotográficas

Las ilusiones fotográficas consisten de ilusionismos hechos con el objetivo de confundir a la mente y crear percepciones irreales de objetos o personas que realmente no existen.

La ilusión del rostro hueco

Reconocer rostros es una necesidad del ser humano por lo cual se llena cualquier espacio hueco para ver el rostro. Mientras se observa el rostro desde cualquier ángulo, este persigue a quien lo observa. Esta ilusión se basa en el conocimiento innato de que un rostro es convexo y no puede ser cóncavo.

Cuarto de Ames

Dependiendo de la esquina del cuarto percibirás los cuerpos grandes o pequeños, dado a una ilusión que permite que las personas cambien de tamaño según dónde se ubican en el espacio. A primeras parece un espacio de dimensiones comunes, pero realmente está distorsionado para así experimentar una ilusión visual

Túnel del vórtice

Una ilusión única en Europa donde parece casi imposible mantener el equilibrio mientras se camina por el cilindro giratorio, aunque siempre consiste de una superficie plana.

Enlaces externos[editar]

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