Tribuno
En la antigua Roma, una persona era elegida como cabeza de cada una de las tribus, y poseía atribuciones de diverso carácter:
- Administrativo
- Económico (percepción del tributo)
- Militar (levas del contingente que cada tribu debía aportar)
- Civil.
Además, podía poner veto a las resoluciones del Senado y proponer plebiscitos.
Esta organización administrativa era común a todos los ciudadanos romanos, patricios y plebeyos, puesto que unos y otros convivían en las mismas tribus. En el 495 a. C., según Tito Livio, el número de tribus romanas era de treinta y cinco: cuatro urbanas y treinta y una rústicas.