Tetsuya Kuroko

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Kuroko Tetsuya
黒子 テツヤ
(Kuroko Tetsuya)
SexoMasculino
Fecha de nacimiento31 de enero
Edad17
Origen enManga
Kuroko no Basket
Otros nombresPhantom Sixth Player
Estatura1,68 m m
Peso57 kg kg
Ocupacion baloncestista y estudiante de secundaria Ver y modificar los datos en Wikidata
RelevanciaPersonaje principal
Equipo
  • Teikō (antes)
  • Seirin
  • Team Vorpal Swords
  • Tetsuya Kuroko



    Tetsuya Kuroko (黒子 テツヤ Kuroko Tetsuya?) es el protagonista principal del manga y anime, Kuroko no Basket, creado por Tadatoshi Fujimaki.

    Kuroko fue el Sexto Jugador Fantasma en la Escuela Secundaria Teikō, conocida principalmente por tener el equipo más fuerte que haya existido en esa época, la Generación de los Milagros, 6 jugadores, reconocidos fácilmente como los mejores de la liga. Sus talentos excepcionales los hacen ser llamados un equipo de monstruos. Rechazando la estricta filosofía del equipo de que "ganar lo es todo", Kuroko finaliza sus estudios en Teikō y decide ir al Instituto Seirin, cuyo equipo de baloncesto es casi desconocido. Uno de sus objetivos principales es conseguir que los demás miembros de la Generación de los Milagros reconozca su propio baloncesto, derrotándolos uno por uno, uno de los motivos que llevó a Kuroko a entrar a Seirin, luego de ver el trabajo en equipo de estos, cuando todavía estaba en Teikō. Juega como un titular en el Instituto Seirin. Junto a Taiga Kagami, un jugador con un talento natural que se transfiere desde Estados Unidos, tienen como objetivo llevar al equipo a la cima de Japón. Principalmente, es un jugador que se destaca en la mala dirección y en los pases, sirviendo en la mayoría de las veces como una pieza clave para las jugadas.

    Aparición[editar]

    Kuroko tiene una perspectiva frágil y una construcción muy pequeña para un jugador de baloncesto; debido a esto, suele pasar desapercibido para la mayoría de las personas, lo que lo vuelve como si fuera alguien invisible. Tiene el pelo azul claro, al igual que sus ojos, los cuales tienen una mirada en blanco. Su piel es bastante pálida. Él lleva la camiseta con los colores blanco, negro y rojo de Seirin con el número 11. Durante los partidos, lleva muñequeras de color negro en sus muñecas. Sus zapatos de baloncesto son blancos y con una raya azul. Durante la Escuela Secundaria Teikō, usaba el jersey número 15. También llevaba el número 8 como recluta, y el número 16 cuando estaba en la tercera cadena. Cuando no está entrenando o jugando en los partidos, usa su uniforme escolar: el gakuran japonés estándar. La pieza superior del uniforme es negra, de mangas largas y con un cuello que abotona desde la parte inferior hasta la barbilla. Tiene ribetes azules en las mangas y verticalmente en el medio. También usa pantalones negros regulares.

    Personalidad[editar]

    Kuroko tiene una personalidad inexpresiva y directa. Trabaja muy duro y siempre trata de satisfacer las necesidades del equipo por encima de las suyas. No tiene presencia y es bastante imperceptible, un rasgo que va bien con su mala dirección. También ha mostrado mucho respeto hacia otros jugadores de baloncesto, sobre todo, a aquellos a los que les apasiona el deporte. A pesar de su personalidad tranquila y amable, Kuroko se pone extremadamente furioso con el juego sucio, como cuando sus compañeros de equipo fueron amenazados y heridos por métodos sucios en el juego Kirisaki Daīchi, principalmente, el daño recibido a Kiyoshi y la súplica de este para que Kuroko derrote al equipo. Su aura cambia tan drásticamente, que incluso Kagami se asusta cuando lo ve así. Cuando Kuroko se enoja, es muy difícil vencerlo, ya que está lleno de espíritu de lucha, y decidido a ganar, algo que Aomine le advierte a Hanamiya en el encuentro entre Seirin y Kirisaki Daīchi. Kuroko se ha referido metafóricamente a sí mismo como una "sombra", esto quiere decir, que está jugando para otra persona, y que se vuelve más fuerte cuando la "luz" es más fuerte. La "luz" sería el jugador que él apoya durante un partido de baloncesto. Durante su paso en el equipo de baloncesto de la Escuela secundaria Teikō, su "luz" fue Aomine, y ahora es Kagami. Fuera de las canchas, a pesar de su personalidad imperceptible, Kuroko es muy caballeroso cuando trata con mujeres. Entre sus amigos, Kagami, Aomine y Kise están realmente sorprendidos de ver cuán fácilmente Kuroko puede animar a Momoi e incluso sabe qué hacer en una cita. Kuroko también le dice a Kagami que debe tratar a las mujeres con más delicadeza.

    Historia[editar]

    En quinto grado, Kuroko vio un partido de baloncesto en la televisión, lo que lo llevó a interesarse por el deporte y comenzar a jugarlo en una cancha cercana, ya que no había ningún equipo al que pudiera unirse. Allí, se hizo amigo de un chico del vecindario, que luego se reveló que era Shigehiro Ogiwara, quien le enseñó a jugar baloncesto. Cuando se separaron, debido a que Ogiwara debía mudarse, prometieron que se encontrarían nuevamente en la secundaria, ambos jugando en sus respectivos equipos de baloncesto. El primer día de la secundaria, en abril, Kuroko camina entre la multitud, y pocas personas lo notan, como de costumbre, decidido a unirse al club de baloncesto. En el gimnasio, Kuroko se sorprende al ver tantos chicos probando para el club y le dicen que el equipo de baloncesto de Teikō es famoso. Sanada, el entrenador, explica el sistema del club, iniciando desde la primera cadena (aquellos que conforman el equipo titular y los suplentes) hasta la tercera (el rango más bajo, conformado por jugadores de bajo nivel). Kuroko está decidido a llegar a la primera cadena, pero está perplejo cuando es asignado a la tercera cadena, debido a sus débiles habilidades generales. Kuroko siguió entrenando duro en el club e incluso se quedó hasta tarde después de las prácticas. Debido a su débil presencia, no fue notado por aquellos que vinieron a mirar y los sonidos del baloncesto en el gimnasio fueron acreditados a un supuesto fantasma. Los rumores no duraron mucho hasta que Dahik Aomine vino a mirar, comprobando los rumores, y Kuroko termina presentándose ante él. Rápidamente, se hicieron amigos, a pesar de que ambos estaban en puestos y habilidades completamente diferentes, dado que Aomine estaba en la primera cadena y era un titular en el equipo. Los dos forjan una amistad, y deciden practicar juntos, ganando un profundo respeto por el otro, con Aomine queriendo jugar y pisar la misma cancha con él algún día. Incluso después de entrenar duro, Kuroko no pudo alcanzar ni la segunda ni la primera cadena, por lo que el entrenador le dijo que dejara el equipo, ya que era uno de los miembros que obtuvo los puntajes más bajos, pero que aun así, es su decisión quedarse o no. Caminando durante la noche, recordó las palabras que Aomine le dijo, pero se dijo a sí mismo que ya no sabe qué hacer a partir de ahora. Cuando Kuroko fue a decirle a Aomine que quería dejar el equipo de baloncesto un día, Aomine lo motivó a quedarse y dijo que admira el amor de Kuroko por el baloncesto. Luego de su conversación, entran los jugadores de la primera cadena, Seijūrō Akashi, Shintarō Midorima y Atsushi Murasakibara (Ryōta Kise aún no era parte del equipo, por lo que es el último miembro en incorporarse). Si bien Murasakibara no le prestó mucha atención a Kuroko, Akashi notó su falta de presencia y dijo que Kuroko podría ocultar una habilidad completamente diferente a la del resto, dándole el consejo de encontrar un uso a su falta de presencia. Tres meses después, Kuroko se acerca a Akashi y decide mostrarle la respuesta a su juego, por lo que Akashi decide probarlo en un partido de práctica. Kuroko sorprende e impresiona a los jugadores de la primera cadena, incluidos el entrenador Sanada y el capitán del equipo, Shūzō Nijimura. Finalmente, es admitido en el equipo, gracias a la ayuda de Akashi, quien se encuentra satisfecho con Kuroko por haber superado sus expectativas. Durante el tiempo en que Kuroko trataba de encontrar una respuesta a su posible estilo de juego, Akashi apoyó mucho a este, empujándolo en la dirección correcta y ayudándolo a superar su nerviosismo y sus dudas, dándole consejos en sus jugadas para que se adapte al estilo rápido de la primera cadena. Durante el primer partido de Kuroko, Akashi ayudó a este a pulir su "mala dirección" y lo ayudó a desarrollar el estilo de juego que usa hoy en día, basado en su falta de presencia. Eventualmente, Kuroko se convertiría en la carta de triunfo del equipo, el cual, más tarde, sería conocido como la Generación de los Milagros. En su segundo año, se convirtió en el instructor personal de Kise, por recomendación de Akashi, ya que este quería que Kise conociera primero las habilidades de Kuroko. Al principio, Kise era muy reacio a tener a Kuroko como su instructor, ya que no entendía el interés que muchos tenían en él, debido a su apariencia frágil y sin nada destacable, sin embargo, más adelante, se hicieron amigos, cuando ambos tuvieron que ayudar con una combinación en un partido de la segunda cadena, que más tarde, terminaría en victoria para Teikō y con Kise reconociendo las grandes habilidades de Kuroko. Mientras jugaba, tenía el número 15. En Teikō, también conoció a Satsuki Momoi, quien más tarde, se convertiría en la mánager del equipo. Ella se sorprendió por el estilo de juego de Kuroko y este, al darle más tarde helado gratis, se enamoró instantáneamente de él. También, en su segundo año, fue testigo del despertar de Aomine. Mientras que los miembros restantes de la Generación de los Milagros todavía estaba por encima del promedio, el crecimiento de Aomine progresó agresivamente. Como consecuencia, Aomine se alzó por encima de los demás y no pudo encontrar un rival decente que le haga frente. Se volvió demasiado bueno para su propio bien y comenzó a bajar su nivel a propósito. Fue entonces cuando Kuroko intentó motivar a Aomine para que siguiera dando su mejor esfuerzo, ya que no es nada divertido cuando el oponente se está conteniendo. Aomine estuvo de acuerdo, pero rápidamente descubrió que destruyó la moral del resto cuando comenzó a jugar en serio. Decaído, se acercó a Kuroko y le dijo que se da por vencido al tratar de encontrar un rival, ya que de ahora en adelante, él es su único rival, negando el golpe de puño de Kuroko, el movimiento característico que marcó su amistad. En su tercer y último año, Kuroko comenzó a ver los cambios poco prometedores de los demás miembros de la Generación de los Milagros, quienes siguieron el mismo camino que Aomine, convirtiéndose así, en un equipo que ha dejado de lado el trabajo colectivo y solamente haciendo uso de sus habilidades individuales, lo que llevó a Kuroko a tener que soportarlo, con un sentimiento de tristeza. Cuando el equipo llegó a la final del campeonato, Kuroko no pudo jugar, debido a una lesión, por lo que perdió la oportunidad de jugar contra Ogiwara, su amigo de la infancia y con quien prometió enfrentarse durante la secundaria. Al no querer que Teikō juegue contra su amigo de manera despreocupada y sin motivación, Kuroko le dice a Akashi que no se contuvieran y lo den todo en este partido, a lo que este responde que mostrarán la verdadera fuerza de Teikō. Sin embargo, esto se demostró demasiado cuando Kuroko se dio cuenta de que Teikō jugaba sin piedad contra su amigo, y solamente estuvieron divirtiéndose, ocasionando que Ogiwara perdiendo su voluntad de jugar al baloncesto e incluso, llegar a odiarlo. El partido finalizó con la victoria de Teikō, obteniendo así, el tercer título consecutivo para el equipo. Después de la victoria del equipo, Kuroko decide ir a ver a Ogiwara a su escuela, Meikō; sin embargo, Mochida, el capitán del equipo de Meikō, le dice que Ogiwara fue transferido. Este le cuenta a Kuroko que Ogiwara le dijo que estaba asustado por los ojos fríos de cada uno de los miembros de la Generación de los Milagros, principalmente, los de su capitán, Akashi. Ogiwara también se dio cuenta de que, a pesar de que Kuroko también tiene esos ojos, todavía había calor en ellos y que tal vez, algún día, él pueda hacerles frente a esos ojos y derretir ese hielo. Después de eso, Mochida le dio a Kuroko la muñequera negra de Ogiwara y lo motiva a no renunciar al baloncesto. Kuroko es reabastecido por la fe de Ogiwara en él y decide continuar jugando baloncesto. Con su espíritu de lucha decidido, Kuroko tiene un objetivo, el cual es hacer que los demás miembros de la Generación de los Milagros reconozca su propio baloncesto, al derrotarlos uno por uno. Por eso, decide entrar en Seirin.