Quincallería

Quincallería designa un comercio que comprende un sinnúmero de otros comercios pero que más particularmente se ejerce sobre los productos variados de la industria metalúrgica que son los que tienen por base el hierro, el hierro colado, el acero, el cobre, el plomo, el zinc, la hoja de lata, el aluminio, etc.

Por tanto, la quincallería abraza la clavería, la cuchillería, la calderería, la herrería de corte, las herramientas de toda clase, los artefactos de cobre, latón, palastro, zinc, hoja de lata, etc. y finalmente, los utensilios de menaje, los trabajos para todas las industrias, los instrumentos aratorios y para la construcción de edificios, etc.

Sucesivamente la quincallería ha absorbido nuevos productos de varias industrias de modo que en el día tiene una extensión considerable formando parte de ella también la bisutería, la cristalería, la perfumería, la abaniquería, la cepilleria, los juegos y juguetes, los espejos, las alfombras, la loza y porcelana, los paraguas y sombrillas, las lámparas, las cajas, neceseres, estuches de todas clases, carteras, libros de memoria y albums, los papeles de fantasía y artículos para escritorio, las pipas, cigarreras y petacas, los bastones y látigos, los objetos de tocador, los portamonedas y bolsillos de todas clases, los peines, los artículos para servicio de mesa, para viaje, para la caza, para pintura y dibujo, para chimenea, los collares, bozales y candados para perros, las cuentas y boquillas para bolsas, las esponjas, los anteojos y gemelos para teatro, los pesa-monedas, las piedras para navajas, las labores de madera torneada y adornos de madera dorada, las máscaras, los objetos de goma elástica y de gutta-percha y en conclusión, mil otras mercancías cuya enumeración seria ociosa.

Referencias

Diccionario de materia mercantil, industrial y agrícola, José Oriol Ronquillo. 1857