Productor ejecutivo

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 19:34 2 abr 2014 por AlLiCe (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

Las funciones descritas en este artículo son génericas. A nivel práctico las obligaciones de un productor ejecutivo varían de forma notable entre culturas, países, e incluso, dentro del mismo país, entre empresas.


Cine y Televisión

  • Gestiona al equipo humano. Todos los equipos: dirección, iluminación, etc., están bajo su gestión.
  • Busca financiación, ya sea por parte de capital privado o instituciones públicas (subvenciones, etc.).
  • Controla el correcto desarrollo del plan de trabajo/rodaje establecido, decidiendo cómo han de afrontarse los diferentes imprevistos a los que se tenga que hacer frente (mal tiempo que impide rodar/grabar, equipo defectuoso que retrasa la producción, etc.), siendo el que reorganiza el plan de trabajo, o, en su defecto, da su visto bueno a las propuestas que se le hagan.
  • Desglosa las necesidades presupuestarias, teniendo potestad para desviar financiación de una partida a otra.

Televisión

  • Proponen ideas para crear nuevas fórmulas o programas en el área de programación a la que pertenecen (las televisiones suelen dividir al personal por géneros, por ejemplo, informativos, concursos, etc.).
  • Coordina con los programadores la ubicación en la parrilla de los programas que están a su cargo.
  • Gestiona la publicidad, patrocinio y otros aspectos publicitarios (marcas que aunque no se mencionen quedarán visibles, etc.) que habrá en su programa con las firmas comerciales. También estará en contacto con el departamento de publicidad de la cadena, para tener bien presente las campañas que se incluyan en sus programas. Es decir, además de incluir la publicidad contratada por el departamento de publicidad, puede negociar directamente con una firma comercial por un spot que sea específico para su programa.

Propiedad Intelectual

En Estados Unidos, la práctica del mercado es que el productor de una obra audiovisual ostente todos los derechos de propiedad intelectual sobre la misma, incluso erigiéndose como autor a través de una relación denominada "work for hire".

En España, de acuerdo con la legislación actual (2005), el productor ejecutivo no tiene derechos de autor, aunque sí puede tener derechos de propiedad intelectual sobre las grabaciones realizadas, dependiendo en todo caso de los pactos con los que haya llegado con otros partícipes de la obra.