La Primera Guerra Matabele fue peleada entre 1893 y 1894 en el país que hoy en día es Zimbabue.
En la misma se enfrentaron el British South Africa Company y el reino Ndebele (Matabele). Lobengula, rey de los Ndebele, evitó la guerra franca con los pioneros de la compañía ya que le tenía sumo respeto al poder destructivo del armamento europeo sobre las unidades impi Matabele (unidades de guerreros zulues). Lobengula contaba con 80.000 hombres con lanzas y 20.000 hombres con rifles, armados con Martini-Henrys de nueve libras, que por ese entonces eran armas modernas. Sin embargo, a causa del entrenamiento deficiente las mismas no eran armas efectivas. La British South Africa Company contaba con más de 750 efectivos en la policía de la British South Africa Company, con un número indefinido de colonos voluntarios y unos 700 aliados Tswana (Bechuana). Cecil Rhodes, quien era Primer Ministro de la colonia de El Cabo, y Leander Starr Jameson, el administrador de Mashonalandia también evitaban la guerra para prevenir la pérdida de confianza en el futuro del territorio. Los eventos se precipitaron cuando Lobengula aprobó una expedición para exigirle tributo a un jefe mashona en el distrito del pueblo de Fort Victoria, lo cual condujo de manera inevitable a un enfrentamiento con la copañía.
La primera guerra Matabele fue el primer uso bélico de la ametralladora Maxim por parte de Inglaterra y demostró tener un impacto decisivo. En situaciones menos óptimas, como lo fueron terrenos montañosos o con densa vegetación que reducían la visibilidad, la ametralladora Maxim resultó de poco impacto directo en referencia a muertes de enemigos, pero como un arma psicológica, la ametralladora Maxim fue realmente fenomenal. Generó un sentido de miedo en los Ndebele e hizo parecer a la policía británica de Sudáfrica como invencible. En un enfrentamiento, por ejemplo, 50 soldados con sólo cuatro ametralladoras Maxim pelearon contra 5.000 guerreros ndebele.[cita requerida]
↑ abSpencer Tucker (2009). A global chronology of conflict: from the ancient world to the modern Middle East. Tomo II. Santa Bárbara: ABC-CLIO, pp. 1490. ISBN 978-1-85109-667-1.
↑Ian Knight (1994). Warrior chiefs of Southern Africa. Poole; Londres: Firebird Books, pp. 133. ISBN 978-1-85314-106-5. Para Knight la cifra de 100.000 corresponde en realidad a la población total de los matabeles.
↑Ronald C. Thompson (2008). God-Forsaken Trends in Sub-Saharan Africa: Zimbabwean Whites' Farms Expropriated. Brushton: Xulon Press, pp. 47. ISBN 978-1-60477-982-0.