Place royale

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La Place des Victoires en París, con la estatua de Louis XIV.

Una place royale (en español: plaza real) es una plaza pública destinada a albergar la estatua de un soberano. Las places royales son elementos emblemáticos del urbanismo francés de los siglos XVII y XVIII.

La place royale está intrínsecamente ligada a la nueva dinastía reinante en Francia, la Casa de Borbón, y a la concepción del mecenazgo regio como una forma de propaganda política ligada a la monarquía absoluta. La exportación, o no, del modelo de place royale a otros estados europeos continúa siendo motivo de debate entre los historiadores.

Origen y funciones

Tiene su origen en las plazas medievales, aunque estas últimas no tienen un trazado regular y surgen de forma espontánea a lo largo de los siglos, adaptándose al tejido urbano preexistente. Por el contrario la place royale adopta un aspecto más regular y simétrico gracias a la influencia de los tratados de arquitectura renacentistas.

La place royale surgiría de la llegada a Francia de dos elementos italianos: en primer lugar la estatua ecuestre o pedestre del príncipe (como Marco Aurelio o el condottiero Gattamelata) y en segundo lugar de la idea de plaza porticada y organizada, tal y como ya aparece en la ciudad ideal de "Sforzinda" de Filarete y cuya génesis se puede trazar hasta los foros públicos de la Roma Antigua.

Diversos objetivos y funciones confluyen en la place royale:

  • estatua del rey: se reviste del mismo carácter sagrado que el soberano, personifica el poder real insertado en el día a día de los ciudadanos. Se encuentra cercada por una balaustrada, aislada del espacio profano.
  • arquitectura ordenada: el soberano ordena el espacio del mismo modo que ordena el reino, con rigor y grandeza. Con frecuencia, la arquitectura de la plaza oculta y se aísla del "desorden" del resto de la ciudad.
  • homenaje a la corona: el soberano nunca encarga ni la plaza ni la estatua, pues esto le haría parecer un tirano, son siempre instituciones o particulares los que la ofrecen para honrar "desinteresadamente" al monarca.
  • especulación: tanto las instituciones públicas como los inversores privados esperan recuperar parte del la inversión a través de la venta y la revalorización de las propiedades que flanquean la plaza.