Parábola del crecimiento de la semilla
Apariencia
La parábola del crecimiento de la semilla o parábola de la semilla que crece es una de las parábolas de Jesús encontrada en Marcos 4:26-29. Habla del crecimiento del reino de los cielos entre las personas.
Pasaje
La parábola es la siguiente:
Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra. Duerma y vele, de noche y de día, la semilla brota y crece sin que él sepa cómo, porque de por sí lleva fruto la tierra: primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.Marcos 4:26-29, Reina-Valera, 1995
Interpretación
Se puede relacionar esta parábola con la parábola del sembrador,[1] con la diferencia de que en la parábola de la semilla que crece la semilla representa al mismo Reino de Dios, que crece por intervención de Dios y no del hombre, y a su propio ritmo.[2]
Referencias
- ↑ Knight, George R (2004). Exploring Mark: A Devotional Commentary. Review and Herald Pub Assoc. pp. 107-108. ISBN 0-8280-1837-5.
- ↑ Edwards, James R (2002). The Gospel According to Mark. Eerdmans. pp. 142-144. ISBN 0-85111-778-3.