Inhibición cognitiva

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La inhibición cognitiva es un concepto propio del campo de la neuropsicología, una función ejecutiva fundamental que se refiere a la capacidad de suprimir deliberadamente los pensamientos y/o las emociones para poder actuar de una manera específica.[1]​ Esta inhibición cognitiva se encuentra en la base del proceso regulatorio de las emociones en el ser humano, ya que este tipo de control inhibitorio es clave en la prevención de una respuesta impulsiva. Nos sirve para evitar la realización de un acto reactivo impropio opuesto y nos sirve para la regulación emocional.[2]

Definición[editar]

La inhibición cognitiva forma parte de las funciones ejecutivas. Cuando ejerce el control sobre los procesos de memoria, tiene la función de regular la accesibilidad de los recuerdos y permite resolver las interferencias.[3]​ Es la facultad de suprimir deliberadamente pensamientos y emociones para poder actuar de manera apropiada a las circunstancias.[1]​ Esta inhibición cognitiva se encuentra en la base del proceso regulatorio de las emociones en el ser humano, ya que este tipo de control inhibitorio es clave en la prevención de una respuesta impulsiva. Nos sirve para evitar la realización de un acto reactivo impropio opuesto y nos sirve para el control de las expresiones emocionales.[2]

La inhibición cognitiva es un tipo de control inhibitorio que nos permite suprimir la información irrelevante de nuestra memoria de trabajo y no tomar en cuenta pensamientos o recuerdos que no queremos o nos duelen o nos molestan o simplemente que no necesitamos en ese momento.[2][4]

La inhibición cognitiva nos permite controlar la interferencia de ciertas representaciones mentales que nos molestan o lastiman. Gracias a ella, podemos suprimir pensamientos o recuerdos no deseados, por ejemplo, cuando se nos recuerda algo en lo que preferiríamos no pensar, a menudo intentamos excluir el recuerdo no deseado de nuestra conciencia, esto se lleva a cabo a través del córtex prefrontal lateral, que actúa reduciendo la actividad del hipocampo y se relaciona con la adaptación tras una situación de estrés o a un trauma.[5]​ Se ha investigado mucho la influencia del estrés agudo y el consiguiente aumento de cortisol en la inhibición de la respuesta y sus procesos corticales subyacentes.[6][7]

Estas habilidades inhibitoria de alto nivel cognitivo, por un lado se desarrollan y evolucionan a lo largo de la vida y son necesarias para lograr una adaptación exitosa al ambiente y mantener una salud integral,[8]​ pero, por el otro, pueden dar lugar a situaciones patológicas.

Alteraciones y patologías[editar]

La alteración del funcionamiento de la inhibición cognitiva se ha relacionado con la presencia de olvidos de información relevante.[3]

La inhibición cognitiva comienza a perderse en pacientes con enfermedades degenerativas.[9]​ En estos casos, la desinhibición que aparece es causada por daños en las regiones cerebrales frontotemporales.[10]​ La disfunción ejecutiva y consiguiente pérdida de la inhibición cognitiva es un componente común e incapacitante también en la depresión tardía.[11]

Los déficits de inhibición conductual suelen describirse como una pérdida de la conducta social y de la impulsividad, mientras que los déficits de inhibición cognitiva se refieren a las deficiencias en la supresión de las respuestas verbales prepotentes y la resistencia a la interferencia de los distractores.[10]

Los déficits de inhibición cognitiva también se han asociado con la propensión al suicidio. Hay estudios que sugierren que las disfunciones cognitivas son significativamente mayores en los ideadores de suicidio con un historial de intentos de suicidio y que la ideación suicida podría estar asociada a un sesgo de procesamiento y un déficit inhibitorio para la información negativa y congruente con el estado de ánimo.[12]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. a b Riedel, P.; Wolff, M.; Spreer, M.; Petzold, J.; Plawecki, M. H.; Goschke, T.; Zimmermann, U. S.; Smolka, M. N. (2021-06). «Acute alcohol does not impair attentional inhibition as measured with Stroop interference scores but impairs Stroop performance». Psychopharmacology 238 (6): 1593-1607. ISSN 1432-2072. PMC 8139883. PMID 33660080. doi:10.1007/s00213-021-05792-0. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  2. a b c Donovan, Clara (15 de febrero de 2021). «Control Inhibitorio y Regulación emocional: características, diferencias y desarrollo en la etapa preescolar». Journal of Neuroeducation 1 (2): 37-42. ISSN 2696-2691. doi:10.1344/joned.v1i2.32758. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  3. a b Palomino, Elena; Sotillo, María; López-Frutos, José María (21 de mayo de 2020). «Functioning of Cognitive Memory Inhibition Processes in People with Down Syndrome: An Empirical Study». The Spanish Journal of Psychology 23: e7. ISSN 1988-2904. PMID 32434614. doi:10.1017/SJP.2020.4. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  4. Ullsperger, Markus; Danielmeier, Claudia (2022-05). «Motivational and Cognitive Control: From motor inhibition to social decision making». Neuroscience and Biobehavioral Reviews 136: 104600. ISSN 1873-7528. PMID 35248675. doi:10.1016/j.neubiorev.2022.104600. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  5. Anderson, Michael C.; Levy, Benjamin J. (2009-08). «Suppressing Unwanted Memories». Current Directions in Psychological Science (en inglés) 18 (4): 189-194. ISSN 0963-7214. doi:10.1111/j.1467-8721.2009.01634.x. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  6. Dierolf, Angelika Margarete; Fechtner, Julia; Böhnke, Robina; Wolf, Oliver T.; Naumann, Ewald (2017-05). «Influence of acute stress on response inhibition in healthy men: An ERP study». Psychophysiology 54 (5): 684-695. ISSN 1540-5958. PMID 28168718. doi:10.1111/psyp.12826. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  7. Kan, Yuecui; Xue, Wenlong; Zhao, Hanxuan; Wang, Xuewei; Guo, Xiaoyu; Duan, Haijun (2021-05). «The discrepant effect of acute stress on cognitive inhibition and response inhibition». Consciousness and Cognition 91: 103131. ISSN 1090-2376. PMID 33862365. doi:10.1016/j.concog.2021.103131. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  8. Donovan, Clara (15 de febrero de 2021). «Control Inhibitorio y Regulación emocional: características, diferencias y desarrollo en la etapa preescolar». Journal of Neuroeducation 1 (2): 37-42. ISSN 2696-2691. doi:10.1344/joned.v1i2.32758. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  9. Guarino, Angela; Forte, Giuseppe; Giovannoli, Jasmine; Casagrande, Maria (2020-07). «Executive functions in the elderly with mild cognitive impairment: a systematic review on motor and cognitive inhibition, conflict control and cognitive flexibility». Aging & Mental Health 24 (7): 1028-1045. ISSN 1364-6915. PMID 30938193. doi:10.1080/13607863.2019.1584785. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  10. a b Migliaccio, Raffaella; Tanguy, Delphine; Bouzigues, Arabella; Sezer, Idil; Dubois, Bruno; Le Ber, Isabelle; Batrancourt, Bénédicte; Godefroy, Valérie et al. (2020-10). «Cognitive and behavioural inhibition deficits in neurodegenerative dementias». Cortex; a Journal Devoted to the Study of the Nervous System and Behavior 131: 265-283. ISSN 1973-8102. PMC 7416687. PMID 32919754. doi:10.1016/j.cortex.2020.08.001. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  11. Lissemore, Jennifer I.; Shanks, Hayley R. C.; Butters, Meryl A.; Bhandari, Apoorva; Zomorrodi, Reza; Rajji, Tarek K.; Karp, Jordan F.; Reynolds, Charles F. et al. (2019-08). «An inverse relationship between cortical plasticity and cognitive inhibition in late-life depression». Neuropsychopharmacology: Official Publication of the American College of Neuropsychopharmacology 44 (9): 1659-1666. ISSN 1740-634X. PMC 6785107. PMID 31071718. doi:10.1038/s41386-019-0413-9. Consultado el 21 de junio de 2022. 
  12. Harfmann, Elisabeth J.; Rhyner, Kathleen T.; Ingram, Rick E. (1 de septiembre de 2019). «Cognitive inhibition and attentional biases in the affective go/no-go performance of depressed, suicidal populations». Journal of Affective Disorders 256: 228-233. ISSN 1573-2517. PMID 31200162. doi:10.1016/j.jad.2019.05.022. Consultado el 21 de junio de 2022.