Hollín
Se llama hollín a las partículas sólidas de tamaño muy pequeño, desde unos 100 nanómetros (100 nm) hasta 5 micras (5 μm) como máximo. En su mayoría compuestas de carbono impuro, pulverizado, y generalmente de colores oscuros más bien negruzcos resultantes de la combustión incompleta de un material (madera, carbón, etc). Su aspecto es similar a la ceniza pero con un tono más negro.
Es común, por ejemplo, encontrar grandes cantidades de hollín en las salidas de combustión de las calderas, las cuales, cuando poseen captadores de hollín, pueden almacenar varios metros cúbicos de este material.
Cuando proviene del quemado del combustible diésel, puede contener absorbidos hidrocarburos, compuestos principalmente por lubricantes y combustible sin quemar. Además puede contener otros sólidos como óxidos y sulfatos.
También se pueden encontrar restos de este material en la parte interna de los transformadores de potencia refrigerados con aceite dieléctrico después de ocurrido un fallo interno. Esto se debe a que el transformador posee, en su interior, madera, cartón, metal, etc. y en el momento de producirse un fallo que produzca un arco eléctrico, éste provoca la combustión del aceite que afecta a los materiales internos, dejando grandes cantidades de hollín en la cuba del transformador.
Se fabrica industrialmente con el nombre de negro de humo. El negro de humo es un tipo de negro de carbón que se produce por la combustión incompleta de combustibles ricos en compuestos aromáticos que se queman en recipientes planos. Se caracteriza por una amplia distribución de tamaños de partícula (hasta 100 nm). puede causar daños en el sistema respiratorio si es inspirado en cantidad.