Fernando López de Zavalía

Fernando Justo López de Zavalía,( San Miguel de Tucumán, 1929-2005) es uno de los principales referentes de la literatura jurídica de la Provincia de Tucumán (Argentina), reconocido en todo su país y en el exterior por la originalidad de sus desarrollos, en los que volcaba y adaptaba al Derecho argentino lo más moderno de las teorías jurídicas del resto del mundo. Tuvo una prolífica tarea de creación jurídica, y una intensa actuación pública, desempeñándose como Vocal en la Corte Suprema de Justicia de su Provincia, Constituyente provincial y nacional, e inclusive candidato a Presidente de la Nación.

Nació el 1 de Enero de 1929. Fueron sus padres don Roque López Del Sar, y doña Julia Teodora de Zavalía Heller; por línea materna era sobrino nieto de don Juan Heller, y por la paterna estaba emparentado con Juan B. Terán. Ingresó en el Colegio del Sagrado Corazón de San Miguel de Tucumán a la edad de 5 años, pues por entonces ya sabía leer. El resto del primario lo cursó en la Escuela Normal. El Secundario en el entonces muy prestigioso Colegio Nacional Bartolomé Mitre. Posteriormente, estudió en la Universidad de Buenos Aires donde obtuvo los títulos de abogado y doctor en Derecho y Ciencias Sociales, con tesis doctoral en el campo del Derecho Público [1] en la que defendiera la constitucionalidad de la reforma de 1949 [2]

Se casó con Julia Susana Franzini en 1962, y tuvieron 4 hijos, tres de ellos también abogados.

En la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) fue Encargado de Docencia del Instituto de Derecho Político, Constitucional y Administrativo, y en distintas épocas a lo largo de los años Integrante de los jurados de los concursos de profesores de Derecho Civil en la Facultad de Derecho de la UBA y de la Universidad Católica Argentina.

Pero fue en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán donde cimentó su prestigio como docente y como autor de tratados jurídicos. A partir del año 1954, ejerció la docencia en dicha Facultad, en la que enseñó, en distintas épocas y cargos, las materias Derecho Civil I, II, III, y IV, hasta alcanzar, por concurso, la titularidad de la Cátedra de Derecho Civil III, en el año 1959, y más adelante la de Derecho Civil IV (1978), en las que permaneció hasta su renuncia acaecida en el año 1987. Tuvo además a su cargo, durante varios períodos a partir del año 1962, la Dirección del Curso de Adiestramiento del Doctorado en Derecho Civil, y apadrinó, entre otras, las tesis doctorales de los Dres. Ignacio Colombres Garmendia, René Padilla, y Ernesto Wayar. En la cátedra, y a diferencia de sus maestros Guillermo Borda y Jorge Joaquín Llambías, se mostró más próximo a Immanuel Kant que a Tomás de Aquino - a quien, sin embargo admiraba profundamente- como un neokantiano y kelseniano, confeso admirador de Rudolf Stammler, Gustav Radbruch, y Giorgio Del Vecchio, tal cual lo revelan las citas contenidas en sus obras, y sobre todo sus concepciones sobre el contrato, y la relación jurídica real. Siempre entendió sus deberes docentes como un correlativo derecho del alumno, y por ello jamás adhirió a una huelga del estamento al que pertenecía, e incluso, en las épocas de tomas de facultades, llegó a dictar clases en su domicilio particular. En esta casa de estudios se desempeñó también, como Director del Instituto de Enseñanza Práctica, del que fue su fundador; como Director de la Revista Jurídica de la UNT; Jefe de la Sección de Derecho Comparado; Consejero por los profesores titulares ante los Consejos Universitarios de la Facultad y de la Universidad; y como Director del Instituto de Derecho Civil y Comparado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT, desde 1964 hasta 1987.Además, la representó ante numerosas Jornadas y Congresos, como que presidió las TERCERAS JORNADAS DE DERECHO CIVIL, y el VI CONGRESO INTERNACIONAL DE DERECHO PROCESAL. En 1987 renunció a su cátedra, cansado de los turnos extraordinarios de exámenes (casi uno mensual), que interrumpían el dictado ordinario de clases. El detonante de dicha renuncia, fue la negativa por parte de las autoridades de la Facultad a tratar el otorgamiento de una licencia oportunamente solicitada, para asistir en Roma a un Congreso de Derecho Romano en homenaje a don Dalmacio Vélez Sársfield, al que había sido especialmente invitado por los organizadores; frente a dicha renuncia el H. Consejo Directivo de la Facultad dispuso designar una Comisión Especial para que gestionara su reconsideración (res. 143/87 del 6 mayo/87), pero la renuncia se mantuvo, y quedó desvinculado de dicha Facultad, a la que solamente volvió años más tarde, para dictar conferencias, o clases en cursos de postgrado.

Integró numerosos Tribunales de Concursos docentes, y de Tesis doctoral, en distintas Universidades del País. En los últimos años, se desempeñó como Profesor Titular del Curso de Doctorado de la Universidad Católica Argentina (U.C.A), de la ciudad de Buenos Aires. En todo el país su trayectoria fue vastamente conocida, al punto de recibir la distinción de "Maestro del Derecho" otorgada por la Academia Nacional de Derecho de Córdoba [3], como así mismo designado director honorario del Instituto de Derecho Civil del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires y de la Universidad Notarial Argentina y Colegiado Honorario del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. Fue también miembro de número de la Academia Nacional de Derecho de Rosario, correspondiente de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires [4].

Fuera del ámbito académico, fue Vocal de la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Provincia (1966-1976); Conjuez, con desempeño efectivo, de la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación; Conjuez de la Excma. Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán; Presidente de la Comisión redactora del Anteproyecto de ley registral, y coautor de dicho anteproyecto; miembro integrante del jurado asesor del premio “Bunge y Born”; y miembro de la Comisión asesora de Juristas designada por el H. Senado de la Nación para dictaminar sobre el Proyecto de Unificación de la Legislación Civil y Comercial de 1987.

Perteneciente a una familia con tradicional y reconocida militancia en la Unión Cívica Radical, (su padre y su abuelo ocuparon cargos electivos representando a dicha agrupación) su ingreso en política fue sin embargo tardío, y de la mano de otras fuerzas partidarias. Militó en el Partido de Centro, por entonces presidido por José Manuel Avellaneda, que luego concurriría, junto a un desprendimiento de Defensa Provincial Bandera Blanca, y algunas personalidades independientes destacadas en distintos quehaceres en la Provincia, a formar un nuevo partido político denominado Fuerza Republicana. Desde el año 1989 hasta el año 1993 representó, como Diputado Nacional, a Tucumán ante la H.C.D. Durante su desempeño, renunció a percibir su jubilación como Vocal de Corte de la Provincia, a pesar de tener, legalmente, derecho a hacerlo; y participó activamente de casi todos las sesiones en las que le tocó intervenir. Su paso por la HCD es todavía recordado por muchos, por su destacada actuación en debates memorables como el de la ley de convertibilidad, a la cual se opuso (ver: [5]). Fue el único de los nueve diputados nacionales por Tucumán – de los cuales cuatro pertenecían a FR, su partido político- que se negó a dar quorum para la sumamente cuestionada privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, pues en un fallido intento por romper ese quorum para que cayera la sesión, abandonó el recinto junto al bloque de la Unión Cívica Radical después que hiciera uso de la palabra Raúl Baglini (UCR – Mendoza) y anunciara que su bloque no podía participar de dicha votación (ver este punto en: [6] y [7]). En 1990 fue electo Convencional Constituyente para la reforma de la Constitución de la Provincia de Tucumán, reforma de la que fue su principal inspirador, y en la que impulsó modificaciones que molestaron a amplios sectores de la clase política, inclusive dentro de su partido; tal fue el caso de la creación de un órgano de control como el Tribunal constitucional, y la no reelección del gobernador, intendentes municipales, legisladores y concejales municipales. A su instancia, esa convención sesionó completamente Ad-Honorem, sin generar al erario provincial, ningún desembolso en concepto de dietas o gastos de representación.

En 1994 fue electo por el pueblo de su Provincia, Convencional Constituyente para la Reforma constitucional argentina de 1994; una vez más, a pesar de tener derecho legal a hacerlo, renunció a percibir su jubilación como Vocal de Corte de la Provincia. En los debates se manifestó como un encendido defensor del derecho a la vida de la persona por nacer, desde su concepción en el seno materno, y fue uno de los grandes opositores al Pacto de Olivos, y a la reelección de Carlos Saúl Menem; por su destacada actuación, fue uno de los oradores en la sesión de clausura de la Convención. En 1995, fue candidato a Presidente de la República, por Fuerza Republicana, partido del que se alejó pocos meses después, al negarse a participar en un procedimiento fraudulento de expulsión de Rafael Bulacio (tiempo después invalidado por la justicia), y plantear su nulidad como presidente de la convención partidaria; a esa fecha Bulacio rivalizaba con López de Zavalía dentro de FR, pero a pesar de ello, no quiso ser partícipe de dicha injusticia en violación a derechos y garantías constitucionales, contra su adversario político. En realidad, su distanciamiento partidario venía de tiempo atrás, pues, como se viera, fue el único de los nueve diputados nacionales por Tucumán – de los cuales cuatro pertenecían a FR- que se negó a dar quorum para la privatización de YPF.

Su memoria fue motivo de reiterados reconocimientos y homenajes como los que – entre otros- le rindieran la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, la Honorable Legislatura de su Provincia, el III Congreso Iberoamericano de Derecho Civil, las XXIII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, la Facultad de Derecho y Ciencias sociales de la UNT , la Universidad Católica Argentina a través de su medio de prensa EL DERECHO, y el diario LA GACETA, en varias oportunidades. A menudo suele recordarse su pública profesión en la Fe Católica, que lo hiciera un enérgico defensor de la vida del nasciturus, aunque el mismo gustaba definirse como un liberal católico, muy respetuoso de otros puntos de vista.

Autor de libros relevantes como su "Teoría de los contratos" (5 volúmenes); "Derechos reales" (2 volúmenes, y en curso de redacción el resto de la materia); "Curso introductorio al Derecho Registral"; "Fideicomiso-Leasing-Letras hipotecarias-Ejecución hipotecaria-Contratos de Consumición", y "Reformas al Código Civil: Compraventa-Leasing-Permuta-Suministro". Además tiene otros numerosos trabajos, la gran mayoría publicados y algunos de ellos inéditos.

Falleció en San Miguel de Tucumán el 3 de Enero de 2005, dos días después de cumplir sus 76 años.

Enlaces externos

1) Conferencias y artículos de López de Zavalía

http://forodelderecho.blogcindario.com/2010/05/01373-el-negocio-juridico-fernando-lopez-de-zavalia-conferencia-en-mp3.html

http://aslegalcr.com/blog/wp-content/uploads/2009/01/hechos-juridicos.pdf

http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articulos/las-dos-grandes-cosmovisiones-en-mataria-de

http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articulos/el-contrato-institucion-eterna/?searchterm=L%C3%B3pez%20de%20Zaval%C3%ADa

http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articulos/La-usucapion-en-la-ley-24.374/?searchterm=L%C3%B3pez%20de%20Zaval%C3%ADa

http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articulos/acerca-del-distracto/?searchterm=L%C3%B3pez%20de%20Zaval%C3%ADa

http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articulos/las-doctrinas-de-la-intencion-juridica-y-de-la/?searchterm=L%C3%B3pez%20de%20Zaval%C3%ADa

http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articulos/la-funcion-notarial-el-registro-el-justo-titulo-y/?searchterm=L%C3%B3pez%20de%20Zaval%C3%ADa

http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articulos/reflexiones-sobre-el-tiempo-en-el-derecho