Zona Arqueológica de Peralta

Yacimiento arqueológico ubicado en la Comunidad de Peralta, municipio de Abasolo, Guanajuato, México que floreció entre los años 200 y 700 de nuestra en las laderas del Río Lerma por una cilización actualmente desconocida a la que se le ha atribuido el nombre de "El Bajío", aunque se encuentra en discusión si realmente fue un asentamiento chichimeca.

Descubierta en 1973 por estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología, Peralta fue contemporanea al sitio arqueológico de Plazuelas, sus construcciones se caracterizan por poseer patios hundidos delimitados por templos colocados a los cuatro extremos y por estar hechas a base de cantera negra.

El sitio se encuentra distribuído en seis grandes conjuntos entre los que destacan la zona nuclear y cinco asentamientos periféricos.

Aún cuando posee una extensión territorial de 150 hectareas, semejante a la de Teotihuacán, (su auge corresponde hacia el ocaso de esta última y al inicio de Tula como la ciudad más poderosa de Mesoamérica), actualmente las restauración del sitio no alcanza el 10%, pues sus edificios en ruinas se encuentran ocupados por tierras de cultivo.

Sus instalaciones fueron abiertas al público oficialmente el 4 de Diciembre de 2008.