El trovador (drama)

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Para la ópera de Verdi, véase El trovador (ópera).
La Torre del Trovador en la Aljafería de Zaragoza.

El trovador es un drama romántico situado en la Zaragoza de la Edad Media. Escrito por Antonio García Gutiérrez, la mayor parte de la acción se desarrolla en una torre de planta rectangular del Palacio de la Aljafería. A raíz de este drama el pueblo comenzó a llamar a la torre como «del Trovador», denominación que perdura hasta el día de hoy y que ha sido adoptada por los eruditos en estudios versados sobre el castillo de la capital aragonesa.

Gran parte de su fama se la debe a la célebre ópera del compositor italiano Giuseppe Verdi, que transformó por completo la trama de la obra de García Gutiérrez creando una magnífica ópera apreciada tanto en su época como en la actualidad.

Su estreno, realizado en el Teatro del Príncipe el 1 de marzo de 1836, ha sido uno de los más recordados de la historia del drama español. Según las reseñas de la época, el mismo dramaturgo salió para recibir los aplausos del público. Escrito en prosa y verso, este drama de raigambre histórico tiene sendos nexos con el Macías de Mariano José de Larra. Este mismo dramaturgo llevó a a cabo un concienzudo análisis de la obra en cuestión. El trovador se considera una de las obras maestras del romanticismo español. Se inscribe en la vertiente liberal del romanticismo, visto que el trasfondo histórico de la obra radica en un conflicto entre una figura emblemática de la nobleza tradicionalista (Don Nuño, Conde de Luna) y un héroe marginado y humilde (el trovador, Manrique). Como muchas obras del teatro romántico, el amor realmente no triunfa, sino que destaca la angustia vital de los protagonistas y la importancia de la libertad.

Trama

Gira en torno a la figura del doncel Manrique de Lara, culto joven que se dedicó en la pubertad a la trova y a la poesía. Extrañamente fue criado por una gitana, siendo realmente vástago de un noble de alta alcurnia zaragozana. Poco después entra en escena la dama Leonor, de la corte de la Aljafería. Pero Antonio de Artal, hermano de Manrique —ambos desconocen esto—, también pretende a Leonor.

Leonor ama sinceramente a Manrique y Antonio mueve sus influencias para que ésta sea llevada a un convento. Pero el doncel la rapta y huyen juntos, hasta que se les descubre y el trovador es encerrado en el torreón de la Aljafería que llevará su nombre. Leonor, víctima de la desgracia, decide suicidarse.

Referencias

Bibliografía

  • PÉREZ VIDAL, Alejandro, Fígaro. Colección de artículos dramáticos, literarios, políticos y de costumbres, Barcelona, Crítica, 2000, pp. 480-485