Discusión:San Gregorio (Santa Fe)
Resonar de cascos en el lecho de la Laguna, griterío de pampas, avestruces boleados, carne fresca para la toldería, las picazas revoloteaban en circulo sobre lo poco de agua que quedaba, la sequía golpeaba sobre el asentamiento del cacique; sus lanzas marcaban el limite del territorio que estaba siendo avanzado por la columna que traia la expedición al desierto que seguia la ruta por la que debía pasar el ferrocarril.-
Verano tórrido; había que cavar jagüeles para que el asentamiento y los animales obtuvieran el agua imprescindible para la subsistencia, la noche encerraba los misterios de luces que recorrían el horizonte, semejando luciérnagas gigantes, acumulación de espíritus extraños que Traian suerte o desgracias.-
Hacia días que habían vuelto desde Melincué , donde los mas ancianos de la tribu habían hecho la imposición del barro de la laguna para curar los dolores que sus huesos mostraban , habían avistado el mangrullo de la milicada , pero como su estadía era pacifica y por tiempo corto , solo tuvieron la visita del Sargento Huidobro con una partida de cinco soldados , que comprobaron que el cacique Caloo y sus lanzas no buscaban pendencia ni eran ladrones , sólo el carácter curativo de Melincue los había traído ; los invitaron a comer un charque de carne de Yegua y estos en replica , bajaron una limeta de ginebra holandesa que los Roth , traían en los abastecimientos a la linea de fortines.-
Le comentaron a Caloo que el general Urquiza , enfrentado a Rosas , estaba buscando lanzas para una gran batalla que se iba a dar en las costas del gran rio , como a 70 leguas del lugar , en pago de ello , se les otorgaría tierras definitivas en los lugares donde residían ; la charla sirvió para interiorizar al cacique , de cómo debía concertar este pacto para la gran batalla ; Caloo silencioso , el que no era amigo de la guerra , pero si deseaba la tranquilidad para su toldería , le dijo que se juntaría con sus ancianos allá donde anidan las picazas y le enviaría recados con cinco lanzas para decirles de la determinación.-
Tuvieron que matar una yegua que se había quebrado en un pozo oculto entre los matorrales en la correría de caballos salvajes y esa noche grandes fogones iluminaron Melincué y fue una fiesta, la sangre del animal había servido para fortificar en su bebida la fuerza y el coraje de los mas ancianos y usado como maquillaje por los mas jóvenes.-
Juntaron sus pertenencias , se despidieron a lo lejos de la partida del mangrullo de Melincue y retornaban a su lugar de origen , habían acampado en la laguna cerca de dos meses ; a la vuelta lo sorprendió una partida que por el camino real se dirigía a Loreto , al ser avistados los dos bandos temerosos optaron por esquivarse ; la partida era de 12 soldados y un carro que se suponía llevaba mercadería a la línea de fortines , pero Caloo contuvo a sus hombres y solo los hizo acampar en circulo , ante cualquier ataque que pudiesen sufrir.-
Cuando la polvareda marco el alejarse de la partida retomaron el camino acampando a diez leguas de su punto de llegada.-
En su silencio , le carcomía el pensamiento de hacer participar a sus hombres en una batalla , de la que no sabía si volvería , que poco podían hacer sus hombres a pesar del coraje , con sus tacuaras cortadas al cejo , quizás perdería sus manadas que tanto tiempo le había costado reunir , pero por sobre todo pensaba en los niños y mujeres que la toldería tenía y podían quedar indefensos ante el ataque de los desertores del ejercito que se habían sumado a las tribus que bajando de la cordillera enfrentaban a las partidas ,dejando muertos y heridos.-
Estaba en esos pensamientos, cuando una manga de langosta casi cubre el sol furioso del mediodía, los mas avezados rápidamente prendieron fuego a los pajonales donde estas estaban desovando y así las tostaron, todos saborearon el regalo que la naturaleza les ofreció y Caloo se sintió distendido al ver como los mas pequeños iban aprendiendo las cosas que cuando grandes les serviría para vivir.-
Una jauría de perros salvajes seguía a lo lejos la marcha, una vaca que disparó de la tropa, fue rápidamente presa de los perros, que en su hambruna quedaron varados en el animal muerto, el revoloteó de los caranchos, le marco a Caloo a cinco leguas del lugar, que aún la jauría seguía sobre el animal y ya no representaba peligro para su acampar.-
Hizo noche con los suyos en el Alto mas Verde de la región y contemplo extasiado como ya lo había hecho de pequeño cuando su Padre lo traía de recorrida boleando avestruces y venados, la llanura que se extendía a sus pies, deseaba algún día vivir ahí con su gente.-
El transito hasta la laguna de las picazas fue rápido, aunque con el sabor amargo de tener que volver y decidir si capitaneaba a su gente a la batalla que un tal Urquiza quería emprender con Rosas , un legendario general , que había sumido en la esclavitud a muchos indios y dado muerte a tolderías completas allá por las salinas grandes.-
Levantar la toldería a la costa de la laguna de las picazas era sencillo , cada familia tenía su lugar , cuatro palos, una media ramada mal cubierta con algunas ramas y yerbas o algún cuero de vaca o caballo , el fogón permanentemente prendido y vasijas de cuero donde se atesoraba el agua para todos .-
Caloo ordenó las guardias para la noche y al resguardo del fuego que delineaba figuras extrañas con su sombra, comenzó la consulta con los más ancianos para el desafío de participar en una batalla, que como le habían dicho serviría para radicarse definitivamente en un lugar y no tener que pensar en ser desposeído de sus tierras.-
Los bomberos de su tribu, le habían contado como divisaban en la lejania, grandes tropas de milicos, que en su paso mataban a los indios, se quedaban con sus caballadas y arrastraban cautivas a sus mujeres.-
Pausadas reflexiones de todos fueron marcando el derrotero de la acción a tomar por el cacique, que era custodio de vidas y bienes, así que decidió de mañana enviar a cinco lanzas con diez yuntas de caballos hasta el mangrullo de Melincué y prometerle a Huidobro, que participaría con 200 lanzas de la batalla que los haría libres y poder poseer definitivamente la tierra.-
Por la rastrillada a Melincué , los cinco emisarios de Caloo , y bien entrada la noche , acamparon entre médanos , ocultos con su caballos al suelo , simulaban matorrales de pasto puna que dominaban el lugar .-
Atentos a los perros salvajes , describiendo con su oídos cada lugar de ese mar de médanos y a la espera de que el sol apuntara sus rayos por el naciente , fueron sorprendidos por un temblor que asolaba el lugar , se movía la estructura medanosa y una tropa de miles de vacas disparadas , tal un rio desbordado de patas y cabezas , ahondaron la vieja rastrillada que camino a Lancarloo , buscaban las Salinas de Cafulcurá .-
Entremezclados con patas , mugidos y relinchos , los mapuches enancados en caballos pintos , con gritos del clarín de sus gargantas y en un picar de lanzas , empujaban la marea de vacunos , en el característico robo de hacienda que en forma salvaje iban criando los primeros pobladores de Rosario al sur .-
Los caballos inquietos, parecían entender lo crucial de la hora , si se levantaban , denotarían la presencia de su amos y si eso ocurría , el paso a la muerte era cuestión de segundos ; la mano metida en el hocico , como si fuese un cerrojo , hicieron del silencio la vida.-
Pausadamente volvió el silencio al medanal, gritos moribundos de perros salvajes aplastados por el arreo, griterío de teros que perdieron sus crías, patos silbones , que sin rumbo sumergían sus cabezas en la laguna casi seca.-
Los encontró el amanecer despiertos , pero salvos , aun seguían a lo lejos el retumbe de las pezuñas de las vacas arriadas por el ímpetu salvaje de los mapuches que seguían las ordenes de Cafulcura .-
En el camino a Melincué , cambiando la rastrillada del arreo , para no comprometer su misión se encontraron con las primeras partidas de milicos , que al igual que avispas a quienes les habian roto el panal , salian a la caza de cuanto indio encontrasen ; el mensaje de Caloo , pacifico a estos que los acompañaron hasta el Mangrullo y alli sellaron el pacto para llegar a Urquiza.-
Movió su gente Caloo con destino a Caseros , porque ya el Ejercito Grande al comando de Urquiza habia desembarcado en Santa Fe y se encaminaba a Rosario , llegando el dia 25 de Diciembre de 1851 , a las riberas del Parana .-
El 3 de Febrero de 1852 , se libro la Batalla y las lanzas de Caloo con él al frente , bajo el mando de Juan Jose López , lucharon con su habitual valor , demostrando el coraje de los Santafesinos para que el triunfo de Urquiza fuera decisivo y se iniciara el camino al Pacto de San Nicolas , que sellaría la organización de la Republica , en base al sistema representativo, republicano y Federal.-
Lo presagiado por Caloo , y sus temores , se cumplieron ; muchas de sus lanzas quedaron en el campo de batalla , las cargas de Caballería , el tronar de los cañones de Chilabert y sus esquirlas , diezmaron a su gente , que sin miedos y con mucho coraje , sentían como suya esta batalla que consolidaria un pacto para vivir en la tierra prometida .-
Les toco la difícil tarea de enterrar sus muertos , buscar a los que heridos estaban diseminados en el campo de batalla ; estaba tan lejos de su tierra , habian cabalgado 70 leguas y el presagio cumplido le dolia hasta los huesos.-
Queria saber quién era el artillero que hizo vomitar esquirlas desde los 60 cañones de Rosas , supo que se habia entregado sin ofrecer resistencia , al dia siguiente de la Batalla , lo conocio , le parecio un bravo guerrero , sereno y valiente ; pudo haber escapado como hizo Rosas , pero no , desafió a Urquiza y le grito que moriría por defender la Patria una y mil veces , ante el pacto traidor de este con los Brasileros .-
Caloo que no sabia de traiciones , preguntó por lo bajo a Aguerrondo , el Instructor Militar que Urquiza trajo del Uruguay y este entre dientes le contó que Chilavert no aceptaba que se hubiese pactado con los enemigos de la Patria que con 4000 brasileros volcaron la batalla a favor de Urquiza .-
No pudo dormir esa noche , angustiado por los gemidos de sus lanzas moribundas en el campamento , le carcomía la intriga de saber mas de ese Chilavert y saber a ciencia cierta si sus lanzas habían estado del lado correcto.-
Sentenciado a muerte por Urquiza , lo arrastran a Chilavert , para fusilarlo por la espalda – como traidor – pero este al darse cuenta lucha como un puma acorralado y recibe un sablazo que le destroza el cráneo , moribundo se señala el pecho ; ahí quedo tirado expuesto al rayo del sol y a las tinieblas de la noche , hasta que les fue entregado a su familia.-
Ya para Caloo , nada sería igual , acampo en las cercanías de Caseros , hasta enterrar a sus muertos , curar a sus heridos y contar las pocas lanzas con las que volvería ; esperaría la paga prometida , temeroso ante un Urquiza que habia mostrado sus uñas fusilando a Martiniano Chilavert .-
A pedido de Aguerrondo , habianse vestido con los uniformes de los muertos e invitados a quedarse a recibir instrucción militar , porque Urquiza los necesitaba para ser parte de su Ejercito ; Caloo presumía que era una actitud para no pagarle por su presencia en la batalla , a regadientes acepto .-
Lo encontró el Invierno en Pergamino , donde por orden de Urquiza , lo nombran Capital Expedicionario al Desierto y le dan su nuevo documento , a partir de ahí se llamaría GUILLERMO CEJAS , para todos siguió siendo Caloo .-
La amistad nacida con Aguerrondo , a partir del relato del ejecutado Chilavert , hizo que pasaran noches enteras contándose sobre sus vidas , aquel con historias de batallas y de su suelo natal y él entusiasmándolo con la pampa inmensa y un lugar paradisíaco que llamaba el Alto Verde ; Caloo era un indio Alto , fornido , elegante , con penetrantes ojos oscuros y pelo chuzo , enamoro temporalmente a una de las hermanas de Aguerrondo y cuando vino la paga por su participación en Caseros , entusiasmo a Aguerrondo que lo siguiera con toda su familia al lugar por él elegido : ALTO VERDE .-
Hicieron camino por la rastrillada a Melincué , en su alforja el titulo de su tierra prometida y su corazón puesto en la laguna de las Picazas donde encontraría a sus ancianos , mujeres y niños , Melincué los recibio con honores ; no le gusto a Caloo los homenajes , porque venía confundido después de lo visto en la batalla y en sus meses de campamento.-
Habían recorrido 70 leguas de frios dias de invierno , pero mas frió aun sintió cuando al llegar a las picazas , no encontro a los suyos , sólo restos de animales muertos , cacharros desparramados , cueros rotos y la ausencia como repuesta ; estaba en esas cavilaciones cuando se encuentra con el Capitan Pablo Vargas , que venido del Junin , persiguiendo a un malon de Cafulcura , le conto que su toldería se la había llevado el malón apenas el partio para Caseros .-
Lloró su perdida , mordio sus labios , cerro su corazón , prometio venganza , pero demasiadas leguas y enemigos encontraria – si lograba ubicarlos – a los suyos ; oteo la laguna , clavo su lanza y como marcando terreno , se quedo extasiado ante el vuelo de cientos de Cigüenas que alla en la isla comenzaban a tejer su historia de niños al venir ; acaso sería un presagio de suerte para la familía que formaría en ALTO VERDE ,su tierra.-
Movio su tropa y encaminó hacia el Alto verde que se divisaba alla a lo lejos , arrastró consigo las pocas ovejas que habian quedado de su inmenso rebaño y montado en su picaso , al grito de ¡¡ moviendo ¡¡ , inicio el camino a su nueva querencia .-
Avanzaba cortando por el medio La Picaza , el agua apenas mojaba los vasos de los caballos , el revoloteo de patos, bandurrias , cigüenas, Flamencos y alguno que otro chaja , marcaban la Isla , que sobresalía sobre la inmensidad de la laguna ; a lo lejos columnas de tierra se elevaban cual torbellinos anunciando los vientos del verano que se aproximaba .-
Al preguntarnos muchas veces como era la familia de nuestro CALOO , nos remitimos a los estudiosos del tema y podemos saber que : La familia para estas culturas consistía en la reunión de diversos integrantes “bajo la autoridad de un capitanejo, jefe o quenoken”. Pero a la vez existían otras instancias de poder: el Cacique General y los caciques comunes. Todos estos cargos eran electivos y vitalicios, elegidos en asambleas “en las que intervenían los indígenas mayores de edad”.
El cacique estaba encargado de la preservación de los intereses generales del grupo, en especial, de las relaciones con otras comunidades vecinas. Esto “implicaba cierta capacidad de gobierno y noción clara de aprovechamiento de las energías individuales y colectivas, para mantener su independencia”. Se ocupaba, también, “del mantenimiento del lugar de la residencia o de la necesidad de variar el sitio y delimitaba la zona de influencia de su toldería La autoridad, si bien lo habilitaba hasta para disponer de la vida de sus súbditos, dependía de aciertos de sus iniciativas o de la gestión por el bienestar de la comunidad”. El carácter vitalicio del Cacique General lo dotaba de una poderosa influencia que le permitía asegurar a su descendencia en el cargo – y en tanto – convertir el sistema en hereditario hecho que llegó a determinar la existencia de verdaderas dinastías”
Díaz de Zorita sostiene que en época de guerra se “aliaban las tribus y elegían un general en jefe que dirigía las operaciones, llamado elemen o apu. Era escogido entre los caciques mayores o el que mejor conociera la región, o al enemigo y, finalizada la guerra, cesaba en sus funciones. Esta costumbre se mantuvo especialmente en el período de resistencia al avance blanco” Por su parte, la noción de pueblo abarcaba la totalidad de la raza, pero existían dos categorías de individuos: “la gente de pelea y la chusma”. Indio de pelea era el kona, varón desde los 14 a los 50 años, lancero, soldado, que agrupado de a diez o a treinta, constituía la “unidad de mando”, de un capitanejo a quien le debían fidelidad. Todos dependían de un jefe que era cacique de la agrupación tribal o gul man .-
Había caído la tarde, Caloo hizo recostar a su caballo en el suelo para ver la reacción del animal, cuya sensibilidad le permitía saber si la tierra se movía. Supo de esta manera que, a lo lejos, indios galopaban y él con su gente se dispuso a esperarlos.-
Voroganos como él , se acercaban en formación de tres , sofrenaron sus caballos y rindiendo el culto al capitanejo , le hicieron saber que debía mover sus lanzas hacia la nueva frontera , puesto que peligraban sus vidas y sus haciendas , a la pregunta de CALOO de que pasaba le dijeron que , Calfucurá atacó Bahía Blanca con 5.000 guerreros , luego arrasó el poblado de Azul con una fuerza de 5.000 lanceros asesinando a 300 personas, cautivando 150 familias y robando 60.000 cabezas de ganado . Le contaron que el comandante Nicolás Otamendi murió junto a 125 de sus hombres en un combate contra los indígenas en la estancia de San Antonio de Iraola. Ocho días después Yanquetruz, , al frente de 3.000 guerreros ataco Tandil. Mientras tanto, Calfucurá saqueó la población de Puntas de Arroyo Tapalqué.
Le conto que el Gral Mitre organizó un ejército con unos 3.000 hombres y 12 cañones y dirigia la tropa General Hornos. Le relataron como Calfucurá los llevo a la pelea entre las sierras y el Arroyo Tapalqué , que los caballos del ejercito y sus indios aliados casi no podían moverse. Las fuerzas de Hornos fueron atacadas desde todas direcciones y sufrieron una terrible derrota quedando muertos sobre el campo de batalla 18 jefes y oficiales y 250 soldados, además 280 resultaron heridos y se perdieron numerosas armas, pertrechos y municiones.
Y que aprovechando la victoria, la gente de Cafulcura iban a malonear Junín y Melincué ; ante este relato y conociendo lo que eran capaces de hacer , CALOO , se comprometio al envío de sus lanzas para reforzar la defensa de sus territorios , se unio CALOO a la tropa del Coronel Julio de Vedia que estaba acampando en La Picaza con mil hombres, cuatro mil caballos y mil vacas , formo parte con su gente de 100 indios y 100 tiradores y de noche rodearon la Laguna para ver si había indios de Cafulcurá .-
Chachay Coliqueo , habia dialogado con De Vedia , dudando de que la expedición siguiera adelante , teniendo en cuenta la falta de agua y los fuertes vientos que soplaban todos los dias , pero el Coronel , le dijo que llegaría hasta las Tolderias de los “maloneros” para terminar con ellos.-
Sin agua a la vista , De Vedia que había avanzado hasta el Uncal ( La Verde) en la Provincia de Buenos Aires , decidió retroceder con su tropa , pues se hacia difícil su marcha , ya que el campo estaba como una yesca y sus hombres hacia 5 dias que no dormían , la caballada recibia agua dia y noche , por miedo a que se mueran y se haría imposible volverse al JUNIN. Pedro Gerardo Cocco