Brasil fue la selección ganadora del torneo, y los reconocimientos individuales fueron otorgados a Bruno Malias como jugador más valioso; André y Bruno Malias, mejores anotadores con seis goles cada uno; y Mão, mejor guardameta.[2]
El torneo se llevó a cabo bajo el sistema de eliminación directa de la siguiente manera:[1]
En la primera jornada los equipos fueron emparejados en dos llaves.
En la segunda jornada los equipos ganadores de la primera jornada enfrentaron a los perdedores de la llave contraria.
En la tercera jornada los perdedores de la segunda jornada se enfrentaron entre sí para decidir el tercer puesto, mientras que los ganadores decidieron el ganador del torneo.